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Farmacéuticas multinacionales: rojo
Afidro, el gremio que agrupa a las multinacionales farmacéuticas en el país demandó un artículo del Plan Nacional de Desarrollo que proponía esta medida. Su argumento es que esta regulación “vuelve al Estado el determinador final de quién y a cómo se puede pagar [un medicamento] en todos los casos, aun cuando el producto no se esté financiando con recursos públicos”. Es decir, evitaba que si una persona de a pie quisiera comprar el medicamento lo pudiera hacer y demora la entrada de un medicamento al mercado. Aunque la Corte constitucional no falló a su favor, si les concedió algunos triunfos.
Aún así, las multinacionales farmacéuticas no quedaron contentas. Pharma, el representante de sus intereses en Estados Unidos, se mantuvo en su intención de tumbar esa reglamentación e hicieron lobby ante el Gobierno norteamericano para que presionara al Gobierno de Santos para que no se expidiera. Como contó El Espectador, la entonces Ministra de Comercio, María Lorena Gutiérrez recibió más de 15 cartas de gremios como Andi, Afidro, Pharma y representantes de laboratorios suizos que querían evitar la entrada en vigor de la medida porque, argumentaban, ésta se volvía una barrera comercial para el ingreso de esos medicamentos al país.
Embajadas: rojo
La oposición de los laboratorios internacionales contra esta medida no mermó aún cuando el Gobierno hizo modificaciones al decreto original. Su presión para derogar la norma se mantuvo, argumentando que la idea del Gobierno de poner categorías a los medicamentos a partir de su costo-eficiencia, por un lado, y la definición de una ruta para evaluar la efectividad de un medicamento, eran violaciones a la libre competencia. Sus críticas se elevaron al punto de que hubo una amenaza por parte del Gobierno de Estados Unidos de que si no se hacían estos cambios, Estados Unidos no votaría a favor de que Colombia entrara a la OCDE, el club de países ricos. Esto demoró aún más la negociación y sólo hasta marzo, el gobierno pudo emitir el decreto que la reglamenta. Aún así, como contamos antes, el gobierno no pudo expedir la circular que definía los procedimientos para que la medida entrara en vigor por lo que hoy es más o menos letra muerta.
Farmacéuticas nacionales: rojo
Los laboratorios nacionales también se opusieron a la regulación de los precios basado en el valor terapéutico argumentando que profundiza una regulación internacional de precios, que tiene “amplio margen de discrecionalidad y falta de sensibilidad a una serie de factores que deberían ser tenidos en cuenta para evitar que esta regulación tenga un efecto deletéreo sobre el mercado farmacéutico colombiano”. En vista de eso, sugieren que es necesario suspender cualquier medida adicional “hasta que se haga una reforma regulatoria que, a partir de una revisión de los logros y debilidades observados en la metodología de regulación de precios de medicamentos, corrija los problemas y asegure el objetivo de racionalizar y hacer sostenible el gasto público en medicamentos, sin afectar la competencia en los mercados farmacéuticos, o hasta que se logre un enfoque que no transfiera estos errores a la nueva metodología”.
Pacientes: gris
Los pacientes no se expresaron abiertamente ni a favor ni en contra de esta medida.
EPS: gris
No se oponen porque no los afecta.
Operadores logísticos: gris
No se oponen porque no los afecta
Médicos: gris
No se oponen porque no los afecta
Hospitales y clínicas: gris
No se oponen porque no los afecta