De enero a mayo de 2022, 41 mujeres fueron asesinadas en Bogotá. En solo esos cuatro meses, 4.494 sufrieron lesiones personales, 18.537 fueron víctimas de hurto -a 10.298 les robaron el celular- y 2.178 de delitos sexuales.
A pesar de que la Secretaría de Seguridad, Convivencia y Justicia del distrito no lo especifica, muchas de las violencias registradas ocurrieron en el espacio público. Se trata de un lugar -en teoría- de todxs, que en la práctica está diseñado y planificado con una mirada predominantemente masculina que termina por restringir el derecho de ciertas ciudadanías, incluidas las mujeres, a circular de manera libre y autónoma. A diario somos víctimas de manoseos, tocamientos, comentarios indeseados, exhibicionismo y miradas lascivas. Vivimos con miedo a atravesar por determinadas zonas. A tomar el transporte público. A que un robo común se convierta en algo más. A salir de nuestras casas.
Este especial está compuesto por tres capítulos. El primero es sobre las violencias y los retos para la seguridad. El segundo sobre las consecuencias emocionales que acarrea vivir bajo amenaza. El tercero sobre las estrategias institucionales y, sobre todo, emprendidas por las ciudadanas para sentirse seguras y apropiarse de su ciudad. Hablamos con sociólogas, expertas en geografía, territorio, infraestructura y seguridad, funcionarias públicas, psicólogas, abogadas, organizaciones feministas, integrantes de colectivos de biciusuarias y patinadoras y, en general, con habitantes de Bogotá.
Además, en un trabajo conjunto con el Laboratorio EnFlujo, elaboramos un mapa que georreferencia más de treinta casos de violencias contra las mujeres cometidas en el espacio público de Bogotá en lo que va de 2022. Nuestra idea es continuar nutriendo el mapa con las voces de quienes quieran compartir su testimonio.
¡En las calles libres, no valientes!
[El especial completo saldrá este domingo 10 de julio].
