Hoy somos más libres y hay mayores garantías para nuestros derechos reproductivos. ¡Que el aborto sea siempre seguro y libre! ¡Qué viva la vida!
Hoy somos más libres y hay mayores garantías para nuestros derechos reproductivos. Es un tema de salud pública, de derechos humanos y de justicia social que se convierte en un hito histórico para Colombia y para América Latina. No me acuerdo de la última vez que mi cuerpo se sintió a punto de explotar así, que una celebración me recorrió toda hasta sacarme lágrimas y me fundió con mis hijas en un abrazo de libertad que nunca vamos a olvidar.
A partir del 21 de febrero, todas las personas gestantes podremos acceder sin restricción y sin necesidad de justificación médica a la Interrupción Voluntaria del Embarazo hasta la semana 24. Y a partir de ese momento seguirán rigiendo, sin límite de gestación, las tres causales que fueron aprobadas por la sentencia c-355 de 2006. Un paso en el camino de eliminar por completo el delito del aborto.
Este fallo es de aplicación inmediata y no necesita ser regulado para empezar a darse. Es parecido a lo que pasa con la eutanasia, que aunque el Congreso no regula y le da largas, eso no impide que se pueda acceder a ese derecho. Por el contrario, son estos fallos los que permiten un escenario mucho más pacífico para la democracia, en donde ninguna persona es obligada a ir en contra de sus convicciones y sus necesidades.
No me acuerdo de la última vez que una celebración me recorrió toda hasta sacarme lágrimas.
El aborto es un asunto de salud, también es tema de la política pública integral que queda por construir para que quienes deseen abortar puedan hacerlo sin restricción. Que su decisión sea respetada con dignidad. Así como se respeta con dignidad la decisión de parir de quienes están en desacuerdo con el aborto.
Este nuevo modelo mixto y progresista significa un cambio para la vida de las personas gestantes en Colombia. Sobre todo para las mujeres rurales y las mujeres víctimas de violencia de género que, según datos de la Fiscalía, son quienes sufren mayor persecución judicial. Según el informe La Criminalización del aborto en Colombia, entre 2008 y 2018 se registraron cada año en promedio 500 casos judiciales por aborto, cerca de 5.000 denuncias en total.
Que el aborto sea siempre seguro y libre. Ni aborto cero, ni provida, conceptos que a pesar de lo que pretenden no tienen nada que ver con la garantía de derechos humanos. El aborto accesible es un tema de salud pública, de proteger las vidas de las mujeres. El discurso “provida” es un asunto de convicciones íntimas o dogmáticas que ojalá tuvieran de tribuna más el púlpito y menos los medios de comunicación.
Lo que no tiene discusión es que desde el 21 de febrero la Corte tomó una decisión histórica para proteger la vida de personas gestantes, que ya no tendrán que morir por un aborto clandestino ni terminar en la cárcel.
¡Qué viva la vida! ¡Aborto libre y seguro!
