Que la subida del dólar ha puesto conciertos demasiado caros, que a Páramo Presenta lo compró una multinacional, que Petro casi no nombra a alguien en el Ministerio de Cultura, que casi no nos enteramos del cartel de Rock al Parque. Este 2023, hay que decirlo, se ha sentido como una sola quejadera frente a lo que pasa en el mundillo de la música, tanto en el ámbito privado como en el público. Como que ya no nos acordamos cuando fue la última buena noticia. 

Habría que sumar lo que pasó con el Primavera Sound, que no terminó cancelándose como temíamos, pero que cambió a un formato más pequeño, manteniendo solo unos pocos headliners. También el drama detrás del concierto de Karol G en Bogotá por sus elevadísimos precios, nunca antes vistos para un artista local en el país. Para no extendernos demasiado, se los dejamos más masticadito en este podcast al que nos invitaron los colegas de Canal Capital: 

Afortunadamente el trabajo independiente y autogestionado de sellos y artistas siguen manteniendo  a tope la oferta cultural en Bogotá. Uno de ellos es el Sello In-Correcto que para celebrar su próximo aniversario, preparó una programación que empezó el 2 de noviembre y va hasta el 29 de noviembre de la mano de la avanzada sónica nacional y latinoamericana. Activando la ciudad desde el nororiente, el centro y el suroccidente, presentarán una programación con cantautores de la talla de La Muchacha y Gato e’ Monte, junto a homónimos chilenos como Diego Lorenzini, Niña Tormenta o Rosario Alfonso. 

También habrá noche cumbiera con Barbaroja pinchando vinilos y las presentaciones en sociedad del Live de Conjunto Media Luna y el disco de Felipe Orjuela, que tendrá a un all stars de músicos locales acompañándolo. El 18 de noviembre también se arma un fiestón inédito y transnacional con Badsista de Brasil, Lechuga Zafiro de Uruguay y el bogotano radicado en Buenos Aires, Genosidra. Se trata de tres de los DJs que más están estirando las barreras de la música electrónica en el continente. 

Les dejamos la programación completa aquí. 

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Oblivion’s Mighty Trash – No me acuerdo

A sus 20 años, Juan Sebastián Álvarez Sierra, oriundo de Bello, Antioquia, fue el elegido para recibir el legado que dejaron en la última década artistas paisas como Crudo Means Raw, Doble Porción o Gordo Sarkasmus. Este Gen-Z que pasó su infancia escuchando a los últimos referentes del “rap de la montaña” podría ser la gran revelación del rap nacional y con beats que emanan pura frescura, y está dando de qué hablar en Colombia y Latam. En su segundo álbum de estudio dice “this is not West Coast, esta es la montaña pirobo” y nos muestra una manera especial de juntar dos eras doradas: la de USA en los noventa y la de Medallo en los 2010’. 

Chicochica – Serenata para mi funeral 

Unidos por una curiosidad alrededor del neo-soul y una amistad que se remonta a cuando Galeano se mudó a México hace ya varios años, Fer Casillas y el cantante y compositor principal de Diamante Eléctrico se juntaron para formar Chicochica. Como bien hace entender el título del disco, en cada canción se siente la fantasmagoría de un sonido crudo que parece sacado de una vieja cinta de sonido. Es un trabajo que obliga la escucha cuidada, que va revelando la influencia de ritmos afrolatinos y la importancia del folclor mexicano y colombiano para la dupla. 

Loyal Lobos – Loba Vol. 1

Por ser radicada en Los Ángeles, Loyal Lobos es de esas artistas que traen los últimos sonidos de los artistas anglo a la colada de las músicas colombianas. En ese sentido y aunque en temas como “Si volviera a conocerte” o “Autosabotear” hace balada pop en el sentido más clásico, en “Tengo sed”, “Una gata” o “Born to selfdestruct” experimenta con sintetizadores y ritmos latinos dándole un sello más reconocible a su proyecto. 

Penyair – Antes del alba 

La música de Penyair sabe a rap bogotano: a andén mojado, colillas de cigarros y calles peligrosas. Es reconfortante, habla sobre los pequeños sufrimientos del día a día pero siempre animando con esos coros pegajosos que hicieron que pasara en un par de años de ser una promesa a una de las grandes realidades del rap local. En Antes del alba se escucha una propuesta de beatmaking completa, donde el golpe del boom bap es la base de una instrumentación que va mutando, permitiendo a Penyair cantar fluido sobre el amor, la muerte, su oficio de rapero o la “loma” en la que creció. Un disco clave para entender los caminos del rap capitalino en 2023. 

Kidchen – Quejas innecesarias

Rock adolescente y de garaje. Así se podría resumir a Kidchen, de las últimas apariciones del ruidajo bogotano que como otros artistas contemporáneos a ellos como La Hermanastra Más Fea o Basuraastillada, le apuesta a una estética y a un sonido que recuerda a los días gloriosos del emo dosmilero. Su disco debut es absolutamente descarnado y suena como si se hubieran puesto frente a unos micrófonos simplemente a soltar todo lo que tenían adentro sin importar qué es. No suenan afinados y no tienen por qué. Así está perfecto. Destacan “Mi pasión es el fútbol” y “De tí para mí y de mí para tú”, puro sentimiento juvenil expresado con rasgueos de guitarra y gritos desmedidos.