El sello musical está de aniversario. Aquí, algunos testimonios de los artistas que han pasado por el sello.
Hace diez años, In-Correcto nació de una profunda decepción con el panorama cultural local.
Como estudiantes de artes visuales, no nos sentíamos representados por la visión académica e indexada de las revistas universitarias, ni tampoco por la propuesta light y descafeinada de espacios como Vice o Shock. Desde entonces, hemos navegado varios deltas en lo que llamamos la ‘insurrección cultural’.
Con los años pasamos de publicar revistas y lanzar compilados de música electrónica latinoamericana desde nuestras casas a conocer Latinoamérica de la mano de artistas como Hermanos Menores o Conjunto Media Luna. Nos hemos transformado en sello discográfico, productora de eventos y giras, casa audiovisual y, sobre todo, una oficina de sueños independientes que no temen surgir en este terruño agreste.
A pesar de que el entorno sigue siendo igual (o peor) que cuando comenzamos, vemos nuestra bandera izarse en el horizonte. Esa visión nos impulsa a seguir caminando, navegando o volando. Es el camino de vida que elegimos con nuestros compañeros, y mientras el cuerpo nos dé, continuaremos nuestra labor de ser agitadores de masas diminutas.
A continuación presentamos algunos testimonios de quienes han participado en este proyecto a lo largo de estos diez años.
Mi primer recuerdo de In-Correcto se remonta a 2015, año en que conocí a Santiago Álvarez, fundador del sello, y a Gregorio Hernández, un personaje clave en su historia. Ellos me invitaron a participar en el compilado de música electrónica, “El sudaca contraataca”, y desde ese momento, no los he visto parar.
In-Correcto se ha convertido en el techo creativo de muchos de nosotros. No importa cuán alocado, extremo, ruidoso o incendiario sea el mensaje musical o lírico que hemos querido amplificar, siempre hemos contado con su apoyo. También ha sido el lugar donde muchos nos hemos desarrollado artísticamente: no solo como músico (con Conjunto Media Luna he lanzado varios álbumes), sino también como productor, participando en álbumes de Gato ‘e Monte y Felipe Orjuela.
Por esto, In-Correcto es un lugar importantísimo para la comunidad extendida de músicos y artistas independientes en Colombia y en el continente.
Me siento muy feliz y honrado de hoy en día ser parte de su equipo de producción y creativo. ¡Por muchos años más! Feliz 10º Aniversario.
Salud.
Para mí, In-Correcto es, primero que todo, un tejido de amigos que quiero muchísimo. Ese tejido me ha permitido no solo producir la música que hago, sino también compartirla con el mundo. A la hora de juntarnos a crear, grabar y producir, siempre hay un compartir genuino y buenas historias. Siento que todo es muy horizontal. Claro, hay trabajo, pero es un trabajo que está muy conectado con los afectos.
In-Correcto también representa para mí la posibilidad real de hacer música. ¡Ojalá hubieran más «Incorrectos» en Colombia y en el mundo!, porque siento que son formas mucho más amables de crear y producir. Valoro muchísimo que todo el catálogo del sello esté lleno de sonidos muy, muy diversos. Eso es maravilloso porque nutre el panorama.
Mucha alegría, mucha felicidad porque existe este sello tan lindo, lleno de amigos y de gente apostándole a otras formas. Esa alegría yo también la tengo, la celebro, y deseo que sean muchísimos años más para seguir teniendo la oportunidad de crear y de compartir juntos y juntas.
Mi primer recuerdo de In-Correcto fue en 2016, con la salida del compilado “El sudaca contraataca”. Tuve la fortuna de participar con mi primera canción, «La Guajira y el Mar».
Fue muy bello entender, a través de ese compilado, no solo las diferentes formas de hacer y escuchar música, sino también la postura colectiva y las múltiples voces que pueden estar plasmadas en un proyecto así. Creo que In-Correcto compila mucho de eso en sus diez años: es un espacio que, desde lo colectivo e independiente, permite que se gesten proyectos y quehaceres artísticos distintos a lo habitual.
In-Correcto siempre cuestiona el cómo se hacen las cosas. Y aunque parezcan «incorrectas», justamente resultan ser mucho más coherentes con nuestro entorno. Para mí, ha sido un espacio fundamental para encontrar mi voz, tanto desde lo artístico y la producción musical como desde la gestión.
Estoy muy agradecido con todo lo que sucede con este colectivo, con este parche. ¡Que sea un feliz cumpleaños para In-Correcto!
Yo siento que In-Correcto es un sello que ha sabido leer muy bien su ciudad y su espacio. Ha logrado posicionar una visión única sobre la música y, sobre todo, sobre los lenguajes que atraviesan la música en Bogotá. Lo siento especialmente así.
El sello ha sabido plantarse y posicionarse frente a otras maneras de ver la música: frente a la industria, frente a lo estatal, frente a todo.
Creo que In-Correcto es un espacio valioso, súper valioso para la ciudad, que crece poco a poco y que genera éxito en la medida en que se constituye como un espacio y una voz distinta dentro de lo que ha sido la música en los últimos años en esta capital.
Mi acercamiento a In-Correcto surgió en el festival La Tigra, donde nos encontramos. Luego empezó a crecer esta amistad tan linda que, creo, es el tesoro más grande. El espacio seguro que hemos generado en esta colectividad.
También atesoro mucho la independencia que In-Correcto ofrece: las posibilidades de crecer desde los márgenes, desde la periferia, haciendo músicas y enviando mensajes distintos, a veces no tan cómodos.
Siento que In-Correcto es una posibilidad para hacer y estar libremente, y sí, ser incorrectas, porque es muy válido. Siempre.
Podría ponerme a nombrar toda la historia que hemos tenido con In-Correcto, pero siento que nuestra relación todavía sigue y que me tomaría cinco minutos sin parar contándola. Lo que sí puedo decir es que, desde el inicio, todo fue muy orgánico; surgió de la pasión por crear y del deseo de hacer algo por diversión, pasión y como un aporte a nuestro contexto y a nosotros mismos, canalizando todo lo que amamos hacer.
De mi parte, esa pasión es la música y el diseño. En In-Correcto, al ser tantas personas, se suma la pasión por la gestión, los viajes, las amistades… por tejer una comunidad que solo busca mantenerse fiel a su estilo, y eso es lo que más me encanta. In-Correcto siempre se configura y se ancla a su territorio y a todos los territorios amigos, como Chile, Brasil y México.
Es lindo ver cómo este micelio de In-Correcto se va expandiendo. Ha sido increíble crecer juntos, compartiendo como una bandada de pájaros que están juntos en los momentos que sean necesarios. De repente, los caminos se bifurcan, pero siempre volvemos a encontrarnos. Siempre estamos muy dispuestos el uno para el otro.
La relación siempre ha sido muy linda, muy alegre y de mucha risa, pero también con la suficiente franqueza para decirnos las cosas que necesitamos escuchar para crecer tanto profesional como personalmente. Eso lo hemos hecho muy bien.
Es muy lindo ver a cada uno florecer dentro de lo que ama. Siento que existe tanto la formalidad como la amistad, y hasta ahora seguimos tejiendo cosas nuevas.
Hubo una temporada muy hermosa que fue el momento de Templo Komodo. Nos sirvió para aprender muchas cosas y para saber hacia dónde quiere uno crecer en este camino artístico, y no solo musical. Aprendí un montón y me sirvió mucho para seguir expandiéndome y volvernos a encontrar, porque estamos ahí, al lado en el camino.
Yo siempre voy a estar súper dispuesta a seguir tejiendo. Los amo y admiro mucho. In-Correcto es un eslabón importantísimo porque son personas de una calidad humana increíble; tienen un gusto musical bastante particular que los hace meticulosos al encontrar propuestas. No diría proyectos, porque la idea no es comercializar en masa, sino generar espacios muy únicos y particulares en lo interdisciplinario.
¡Felicidades, In-Correcto!
Conocer al sello In-Correcto y a sus miembros fue como encontrar una llave mágica para entrar a un paisaje repleto de personas increíbles: talentosas, enérgicas, siempre en movimiento, y con un entusiasmo por la vida y la música que es muy contagioso.
Me sentí inmediatamente privilegiada de ser invitada por ellos a organizar mi primera presentación en Bogotá. Luego surgió una amistad muy linda, en especial con Santi Álvarez y Santi Navas, que espero seamos capaces de cuidar y alimentar por muchos años.
Siento que el trabajo cultural independiente trae consigo grandes tesoros; el más brillante es este: poder coincidir en esta parte del mundo con personas que piensan la vida y la música de manera tan parecida, que pareciera que crecimos juntos. Los admiro y quiero mucho a todo el parche In-Correcto, y mi anhelo es seguir encontrándonos y cruzándonos siempre.
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Este 21 y 22 de noviembre In-Correcto celebrará su décimo aniversario con música. Las entradas las pueden conseguir en su página web.
Aquí el cartel:
