El harén en Occidente

Fatema Mernissi (1940-2015)  fue socióloga, árabe y feminista. Una defensora absoluta del velo musulmán y una opositora furibunda de la talla 8. Su libro, El harén en Occidente, publicado en el 2001 por la editorial Espasa, hace tambalear las luchas feministas de los últimos años. ¿Es la burka sinónimo de opresión? ¿Realmente estamos conquistando la igualdad en Occidente?

“A diferencia del hombre musulmán, que establece su dominación por medio del uso del espacio, el occidental manipula el tiempo y la luz. Afirma que la mujer es bella cuando aparenta catorce años y al fijar esa imagen como ideal de belleza, condena a la invisibilidad a la mujer madura que rompe con su ideal de ‘chica guapa’, pero tonta”, dice Mernissi en su libro.

En Occidente las mujeres se indignan con el machismo mientras se someten a dietas rigurosas para caber en los estándares de la talla 8. En el mundo árabe, el cuerpo importa tan poco que ni siquiera se exhibe. A ella la tiene sin cuidado el velo que tanto nos escandaliza y le resulta humillante la estética que tenemos como anhelo. “Los derechos humanos no son extraños al mundo árabe y musulmán. Este mundo no es ese agujero de gentes arcaicas que aceptan el despotismo enterrándose en la arena. A veces, ese despotismo está por fuera”, dijo en una entrevista para El País.

Drawing The Line

La ilustración, la moda y el periodismo se juntaron en las manos de Manuel Santelices, uno de los periodistas chilenos más reconocidos justamente en temas de cultura, belleza, moda y sociedad. Para su libro Drawing the line (2017), echa mano de diferentes formatos de ilustración, entre los que se destacan las técnicas mixtas y las acuarelas.

Debido a que en su libro expone temas que trabaja con bastante frecuencia, el aporte adicional que ofrece Santelices en su publicación, más allá de la riqueza periodística con la que expone diversas tendencias culturales representadas en la moda, es la perspectiva artística con la que interpreta la cultura pop y sus íconos a través de colores y trazos.

Lacrónica

Si es usted periodista, estudia periodismo, le gusta el periodismo o, simple y llanamente, va a la Filbo este año, no salga de Corferias sin llevarse consigo un ejemplar de Lacrónica, de Martín Caparrós. Recorrer las páginas de este libro le permitirá disfrutar de una de las mejores prosas que ha dado el periodismo latinoamericano en las últimas décadas.

Cada una de las historias de este volumen está precedida por un texto muy particular, pues no se usa para introducir o contextualizar al lector acerca de la crónica que está a punto de leer, como podría pensarse. Caparrós, en cambio, incluye estos apartados para dar una mirada crítica al ejercicio del cronista, para hablar de su oficio, desde el oficio, mientras realiza este oficio. Este híbrido, a medio camino entre el ensayo y la reflexión filosófica sobre el quehacer periodístico, es una lectura que merece con creses las horas que demanda la lectura de sus más de 500 páginas. Pero valdrá la pena.

Lugar común la muerte

Esta colección de relatos de Tomás Eloy Martínez es un territorio de fronteras difusas o más bien la confirmación de que estas no son más que ficciones con las que tratamos de asir la realidad. No se sabe si los textos son poemas en prosa o prosa que suena a lírica. Se leen como biografías y crónicas pero tienen destellos de fantasía en cada párrafo. Bien puede ser la mejor obra del escritor argentino. Aún así en Bogotá sólo se encuentra entre arrumes de libros de segunda.

Este libro, publicado en 1978 cuando Tomás Eloy Martínez estaba exiliado en Venezuela, es una colección de relatos de los últimos días (en algunos las últimas horas) de grandes figuras de la historia. Sus grandes conquistas y obras desembocan el lugar común del lecho de muerte. Por obra de las pesquisas periodísticas, la investigación histórica y la imaginación, Martínez se convierte en testigo de esas muertes.

En las páginas del libro, el corazón de Manuel Puig se detiene; Jose Antonio Ramos Sucre pierde la vida en una batalla contra el insomnio; Juan Manuel de Rosas muere derrotado en el exilio tras ser dueño del campo de batalla argentino. Hay también retratos de los finales de escritores como Macedonio Fernández, José Lezama Lima y Augusto Roa Bastos. Cada retrato es la confirmación del lugar del escritor entre los grandes del periodismo latinoamericano, prueba de que su obra no se deja meter en los cajones de los géneros.

Roza, tumba, quema

La guerra, la paz y la maternidad en la piel de una mujer. De una exguerrillera que reconstruye su vida y la de sus hijas después la guerra. De una salvadoreña que, una vez terminado en conflicto armado en su país, tiene que volver a la sencillez de la vida en el campo.

Roza, tumba, quema es la primera novela de Claudia Hernández y una de la novedades que trae la editorial Laguna a la Filbo. Cuenta una historia de ficción, construida a partir de las memorias y recuerdos de una mujer en la guerra de El Salvador, que sorprende por sus cruces y similitudes con el conflicto armado colombiano.

Hernández es periodista y ha publicado varios libros de cuentos: De fronteras, Otras ciudades, Olvida uno, Causas naturales y La canción del mar. En el 2004 fue ganadora del premio Fundación Anna Seghers por contribuir en la construcción de una sociedad más justa y humana a través de su producción artística.

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