Puede que algunos confundan al pintoresco Tren de la Sabana con un juguete para niños. Pero la realidad es que es un sobreviviente. Crónica en fotos de un viaje al pasado.
Puede que algunos confundan al pintoresco Tren de la Sabana con un juguete para niños. Pero la realidad es que es un sobreviviente. El único sobreviviente de los Ferrocarriles Nacionales de Colombia, que cerraron a comienzos de los años noventa pero que fue recuperado por un trabajador ferroviario para pasear turistas los fines de semana y más recientemente, para llevar a estudiantes universitarios más cerca de sus campus. Crónica en fotos de un viaje al pasado.
*Esta historia fue realizada en la clase de Géneros Periodísticos de la maestría en periodismo del Ceper de la Universidad de los Andes.
