El Hospital Universitario San Juan de Dios y Materno Infantil cumple 460 años en el mes de octubre. 

Fue el primer hospital de Bogotá y uno de los primeros en el país. Fue considerado el ‘hospital de los pobres’ y el lugar de cuidado para miles de pacientes de todas las condiciones sociales a través de su historia. 

Hoy se encuentra en la localidad de Antonio Nariño, en la Hortúa, en la Carrera 10 n.º 1 – 59. Pero esta no ha sido su sede desde siempre. Fue fundado en 1564 por el primer arzobispo de Bogotá detrás de la Catedral Primada de Bogotá. En 1739, fue trasladado a la Calle San Miguel, hoy calle 12 entre las carreras 9 y 10. Allí atendió a los heridos de las batallas de la Independencia. En 1926, el Hospital llegó a su sede actual y en sus primeros años, recibió a miles de pacientes afectados por las epidemias sanitarias que asolaron al país en la primera mitad del siglo XX. 

En los años noventa, enfrentó una larga crisis financiera que lo llevó a su clausura el 29 de septiembre de 2001. Sin embargo, un grupo de trabajadores decidió quedarse en sus instalaciones hasta 2016 y luchar por la conservación y reactivación desde el interior del Hospital. Gracias a su trabajo, el hospital fue declarado monumento nacional y se adoptaron medidas para su recuperación mediante la Ley 735 de 2002. Esta ley dio paso al diseño y ejecución del Plan Especial de Manejo y Protección (PEMP) aprobado por el Ministerio de Cultura en 2016. Esta fue la herramienta que dio la apertura al proyecto de recuperación del Hospital San Juan de Dios.

Los 24 edificios que conforman el complejo hospitalario son patrimonio. Con el Decreto-Ley 1959 de 2023, el Estado adquirió todo el predio por parte de la Agencia Nacional Inmobiliaria Virgilio Barco (ANIM) y se creó la entidad con la denominación de Hospital Universitario San Juan de Dios y Materno Infantil. La Junta de Conservación de este proyecto está integrada por el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, el Ministerio de Salud y Protección Social y de Educación, la Administración Distrital de Bogotá y la Gobernación de Cundinamarca.

Recientemente se han generado tensiones entre el Gobierno Nacional y el Distrito, especialmente por la demolición o restauración de la Torre Central. Este es uno de los edificios más emblemáticos por su impronta como centro de investigación y pedagógico para la historia de la medicina en Colombia. Asimismo, su construcción definió un momento  significativo en la historia de la arquitectura hospitalaria al mostrar la transición entre el modelo de los pabellones franceses –el edificio San Roque y San Jorge– a los edificios tipo monoblock estadounidenses. Esto implicó un cambio de visión en la medicina global: el primero obedecía a antiguas características como la localización de los vientos en los efectos de los pacientes. La segunda visión parte de la observación del paciente a través del microscopio. No obstante, el conflicto se ha dado por posturas diversas sobre los niveles de patrimonio, decisiones técnicas e interpretaciones sobre el PEMP. 

Actualmente están en marcha las obras de tres edificios incluido el Instituto Materno Infantil. Las demás obras empezarán a principios de 2025. De acuerdo con el Ministerio de las Culturas, el objetivo de este proyecto es que el Hospital vuelva a ser un referente público en materia de salud, formación e investigación.

Cerosetenta presenta una serie de fotografías en el interior de sus edificios.

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