Lo que objeta el Congreso

En el Capitolio avanza a paso lento la regulación de la objeción de conciencia en relación con el servicio militar y la prestación de servicios médicos como el aborto o la eutanasia. La iniciativa fue incluida en la agenda de la Comisión I de Senado a finales de agosto pero desapareció del orden del día el miércoles de esta semana. ¿La razón? Algunos senadores, uno de estos Jaime Amín del Centro Democrático, pidieron aplazar su discusión hasta que el Gobierno plantee una postura en lo que atañe al servicio militar. El martes 17, el recién nombrado Ministro del Posconflicto, Rafael Pardo, entre otros funcionarios, tendrán que fijar posición. El proyecto tiene que ser aprobado en primer debate antes del 16 de diciembre, de lo contrario se archivará. Lo que no es un secreto es que la propuesta de la senadora Viviane Morales dejó de ser el centro de atención desde mediados de septiembre, cuando el Gobierno empezó a impulsar una reforma constitucional para hacer viable la implementación de los acuerdos de paz.

Los cambios de la paz

Dos congresistas, con posiciones radicalmente diferentes frente al proceso de paz, se unieron para promover un debate clave de cara a un posacuerdo. Los representantes Federico Hoyos del Centro Democrático y Alirio Uribe del Polo (miembro de la Comisión de Paz de la Cámara), citaron a las máximas autoridades en materia militar a explicar qué hay detrás del anuncio del comandante del Ejército, el general Alberto Mejía, de que habrá un cambio en la “doctrina” de las fuerzas militares, que fija los principios de acción, tras la firma de un acuerdo definitivo con las FARC. Los congresistas se preguntaron por las implicaciones de una eventual transformación: ¿habrá cambios en el presupuesto asignado?, ¿se reducirá el personal activo?, ¿las FFMM serán enviadas a servir en el extranjero?, ¿qué participación tendrán actores internacionales como la OTAN en el rediseño?, ¿se modificará la política  pública de seguridad ciudadana? Estas y otras preguntas guiaron el debate al que asistió el Ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, acompañado de la cúpula militar. La cuestión está sobre la mesa.

No abortaron la misión

El martes pasado el Congreso abrió sus puertas a Profamilia, la Fundación Buen Gobierno, y la organización Women’s Link Worldwide, para llevar a cabo el Foro “Aborto Legal en Colombia: presente y futuro”. El evento inicialmente se iba a realizar en la Universidad Javeriana, pero a última hora, las directivas se negaron a prestar sus instalaciones. Finalmente la discusión tuvo lugar en el salón Luis Guillermo Vélez con la participación de distintos actores del sector público y de organizaciones de la sociedad civil. El Ministro de Salud, Alejandro Gaviria, planteó la postura gubernamental frente al tema: el aborto ilegal es un tema de salud pública; «La decisión de la mujer debe ser el factor determinante”. Entretanto, el Congreso, cumplió su parte, impidió que se eludiera este importante debate que pone a tono a la sociedad colombiana con discusiones que han tenido lugar en otras latitudes.

Originalmente publicado en Revista Semana.