Septiembre: 30 días, 36 mujeres asesinadas

La Fiscalía reportó que ha podido esclarecer el 87,5% de los feminicidios registrados este año. En septiembre, sin embargo, sólo hubo capturas en 6 casos, y en dos, los feminicidas se entregaron a las autoridades. Septiembre fue un mes letal para las mujeres en Colombia.

por

Natalia Arenas y Tomás Mantilla


15.10.2019

Ilustración: Juan Andrés Barreto y Andrea Paez Muñoz

Septiembre fue un mes letal para las mujeres en Colombia. Fueron 36 mujeres asesinadas, más de una por día. Las mataron a tiros, las apuñalaron, las asfixiaron, las torturaron. Mataron a cuatro lideresas, tres de ellas en la masacre contra Karina García, candidata a la Alcaldía de Suárez, Cauca, y a una menor de 15 años. 

Este mes, la Fiscalía publicó un reporte donde dice que ha podido esclarecer el 87,5% de los feminicidios registrados este año. Dijeron que son casos que cuentan con al menos un capturado o personas vinculadas a la investigación. Este mes, sin embargo, sólo hubo capturas en siete casos, y en tres, los feminicidas se entregaron a las autoridades. En 10 de los 36 casos que incluimos en este conteo no hay ninguna pista sobre los agresores. 

Hubo, como en otros meses, tres muertes anunciadas: mujeres que habían denunciado amenazas en su contra y que sin embargo, terminaron asesinadas. La situación, como contó El Tiempo, se volvió paisaje en Colombia, donde cada 36 horas es asesinada una mujer que había denunciado maltrato u agresiones en su contra ante la mirada impávida de las autoridades que deberían protegerlas.  

Sabemos que las cifras sobre feminicidios cambian según las fuentes. Aún así, seguimos armando la lista de mujeres asesinadas por su condición de ser mujeres teniendo en cuenta no sólo el dictamen de la Fiscalía –que es la que tipifica este crimen– sino también las condiciones en las que las mataron: por la sevicia con las que las atacaron, porque la mayoría conocía a sus agresores, porque ellos las mataron porque sabían que podían, que tenían más fuerza que ellas. 

Este es el doloroso conteo de la mujeres que fueron asesinadas en el país en el mes de septiembre y que esta revista construye, mes a mes, rescantando los casos registrados por la prensa, en su inmensa mayoría, regional y popular y por organizaciones que defienden los derechos de las mujeres. Sabemos que se trata de un subregistro, que además de estos hay muchos casos más, pero que el listado es también una postal de esta forma de violencia en Colombia. 

I.

Melisa Jasmyn Correa recibió un tiro en la frente y otros dos en el brazo izquierdo. El sicario que le disparó huyó en una moto que acababa de interceptar el carro en el que viajaba. Ella murió en el asiento de atrás. Era 1 de septiembre. Melisa acababa de salir de la cárcel Bellavista, en Bello, Antioquia, donde estaba visitando a su esposo que está preso por hacer parte de una banda delincuencial. La acompañaba Nara Álvarez, cuyo esposo también está preso y hacía parte de la misma banda. Nara resultó herida en el ataque, pero sobrevivió. Quince días antes del crimen, los esposos de Melisa y Nara se enfrentaron en una riña con integrantes de otra banda dentro de la cárcel. Por eso, el 27 de agosto, les dijeron que no los visitaran porque temían represalias contra ellas. Al día siguiente, sin embargo, les dijeron que ya podían ir porque ‘las cosas se habían calmado’. La hipótesis más fuerte de los investigadores es precisamente que se trató de una venganza en contra de sus parejas. Melisa tenía 34 años. 

II, III y IV. 

Karina García Sierra viajaba con siete personas en un carro blindado de la Unidad Nacional de Protección en dirección a la vereda de Betulia, en la parte alta del municipio de Suárez, en Cauca, cuando disidentes del frente Sexto de las Farc los emboscaron. Era la noche del 1 de septiembre. Los hombres atacaron el carro con tiros de fusil y granadas. Luego, le prendieron fuego a la camioneta que quedó carbonizada junto con los seis cuerpos que iban adentro. Solo un escolta pudo escapar. Karina era la primera mujer en aspirar a la Alcaldía de Suárez. Había sido Concejal del municipio y Personera. Había denunciado amenazas en su contra por parte de los grupos armados que dominan el municipio. Había dicho que sentía miedo. De nada sirvió. Karina tenía 32 años, era abogada con especialización en contratación pública y un hijo de 4 años. Con ella, fueron masacradas también las lideresas indígenas Aída Trochez, que fue representante de la mesa de Víctimas de Suárez, y Labely Gómez, ex coordinadora del programa Mujer de Cerro Tijeras, Cauca. Ambas iban en el carro de la candidata. El Gobierno acusó a alias Mayimbú, líder de las disidencias en esa región, de ser el responsable del crimen, y ya dio de baja a uno de sus supuestos subalternos, alias Alonso. Sin embargo, los habitantes de Suárez dicen que ‘Alonso’ no era de la región y que apenas lo conocían. 

V.

Yurleni Córdoba tenía 15 años y vivía con su papá en una vereda a las afueras del municipio de Tarqui, Huila. El 2 de septiembre, mientras celebraba el cumpleaños número dos de su sobrina, unos hombres entraron a su casa y le dispararon tres veces en el pecho y el cuello hasta matarla. Según un testigo, la hermana de Yurleni se había ido a vivir con ellos tras escapar de un hombre que la maltrataba. El hombre volvió a buscarla y la amenazó con que mataría a su familia si no volvía con él. La familia quiere irse de la vereda pero no tienen recursos. Le pidieron ayuda a las autoridades que todavía están investigando el caso. 

VI.

Daniela del Pilar Quintero terminó la relación que había tenido por dos años con un joven de 17 años en Campoalegre, Huila. La noche del 2 de septiembre, el hombre fue a buscarla hasta su casa, donde Daniela del Pilar vivía sola con sus hijos de 4 y 6 años que tuvo en una relación anterior. Discutieron en la calle. El hombre sacó un arma, le apuntó y le disparó. Luego escapó en una moto y botó el arma en una quebrada. La Policía la encontró y capturó al agresor que se escondía en la casa de sus papás. 

VII. 

Magdalena Cucubaná era lideresa de la comunidad indígena Makaguan de Arauca y una de las personas que mejor conocía su historia. Era, además, una de las fundadoras del partido político Movimiento Alternativo Indígena y Social, Mais. El pasado 3 de septiembre, su cuerpo apareció degollado, casi que decapitado, en su casa de Tame, Arauca. Tenía 72 años. Por ahora, la Policía no ha dado con los responsables. Tienen dos hipótesis: que la mataron para robarla o que la mataron las disidencias de las Farc que buscan desplazar a las comunidades de sus territorios y están reclutando jóvenes indígenas. La Organización Nacional Indígena de Colombia, ONIC, rechazó el crimen que catalogó como “una clara muestra de una política de exterminio hacia nuestros líderes y pueblos ancestrales”. 

VIII. 

La noche del 4 de septiembre, Ruby Janeth Hurtado estaba en su casa de Popayán con una de sus hijas cuando un hombre golpeó la puerta. La niña abrió y el hombre le dijo que buscaba a su mamá. Ruby Janeth se acercó a la puerta y recibió de manos del hombre un paquete que según él, le había mandado otro hijo de Ruby que está prestando servicio militar. Cuando Ruby Janeth abrió el paquete, el hombre la atacó con un cuchillo en el pecho y en el cuello. Luego salió corriendo. Ruby Janeth murió en la puerta de su casa mientras su hija pedía ayuda. Era ama de casa. Todavía no hay capturados. 

IX.

La última vez que vieron con vida a María Leonor Iquira fue el jueves 5 de septiembre. Ese día salió de su casa en Teruel, Huila, como a las 10 de la noche sin decir a dónde iba. Al otro día, su cuerpo apareció en un pastizal con varias heridas de cuchillo en el cuerpo. Tenía, además, todas sus pertenencias, por lo que las autoridades descartaron que se tratara de un robo. Sospechan, en cambio, de su esposo que según sus familiares la amenazaba y la maltrataba física y verbalmente. La Policía lo capturó y la Fiscalía le imputó el delito de feminicidio agravado. El hombre no aceptó los cargos pero fue enviado a prisión. María Leonor tenía 34 años. 

X.

El 6 de septiembre, Jeimy Andrea Amaya fue asesinada con un cuchillo por su pareja. Estaban en su casa en Mariquita, Tolima. El agresor huyó en una moto de su suegro. A Jeimy Andrea le decían ‘La Flaca’, tenía 36 años y 3 hijos que ahora quedarán a cargo de sus abuelos. 

XI.

El pasado 25 de agosto, Brissa Barreto de 49 años terminó en el hospital de Aguazul, Casanare, con la clavícula fracturada por cuenta de una golpiza que le dio su pareja, Alcides Cabeza, de 35 años. La Sijín abrió una investigación por violencia intrafamiliar. El 6 de septiembre, sin embargo, el hombre la volvió a agredir pero esta vez le clavó un cuchillo en el pecho y la mató. La relación duró solo 5 meses, en los que los maltratos eran constantes. El agresor fue capturado y la Fiscalía le imputó el delito de feminicidio. Lo enviaron a prisión. La Policía lo tuvo que sacar escoltado porque los vecinos de Brissa querían lincharlo.

XII. 

El cuerpo de una mujer de aproximadamente 23 años apareció en una zona verde y empinada de la localidad de Ciudad Bolívar, en Bogotá. Lo encontró una pareja de esposos la mañana del domingo 7 de septiembre. Tenía heridas de bala y signos de violencia. Los vecinos del sector dijeron que oyeron disparos la noche anterior, algo que ya se volvió paisaje en una localidad que este año suma 134 muertes violentas. 

XIII. 

La noche del 7 de septiembre, Marcela López y su pareja estaban celebrando el cumpleaños de él en el barrio Robledo de Medellín. A las 10:30 salieron a coger un taxi pero de repente, el hombre sacó un arma y le disparó a Marcela. Luego se disparó a sí mismo. Los dos cuerpos quedaron tendidos en el andén. La Policía, sin embargo, no encontró el arma. 

XIV. 

El cuerpo de Eddy Yelimar Delgado de 23 años apareció con signos de tortura en una posada de Paipa, Boyacá. Su mamá, Milagro Castro, denunció que el caso ocurrió el 8 de septiembre y escribió en muro de Facebook: “Soy madre de escaso recurso economico con 6 hijos mas que mantener, recido en venezuela y muchos saben la situacion , actual de mi pais por esta causa acudo al buen corazon del pueblo colombiano , por que me estan cobrando dos millones de pesos para el servicio funerario lo cual no poseo le agradesco desde el fondo de mi corazon a todos aquellos que puedan colaborar una ayuda humanitaria, para darle cristiana sepultura a mi hija que no merecia morir de esta manera” (SIC). En otro post, una mujer que dijo ser ‘hermana de calle’ de Eddy, publicó la foto de un hombre que acusó de ser el responsable del crimen. Eddy es la segunda mujer venezolana asesinada en Boyacá en menos de dos meses. Todavía no hay capturados. 

XV.

A Laura Soto la atacó su pareja con un cuchillo y la mató en una vereda de San Vicente del Caguán, Caquetá. Era 9 de septiembre. Laura tenía 29 años y dos niños menores de edad. Al mayor lo cuidaba la mamá de Laura que vive en el Doncello, Caquetá y el menor se había ido a vivir con ella hacía solo 15 días, luego de que los patrones de la finca en la que trabajaba la dejaran tenerlo. Todavía no hay ningún capturado por este crimen. 

XVI. 

Paula Andrea Rendón fue asesinada con un tiro de escopeta en la espalda. Tenía signos de violencia. Ocurrió el 12 de septiembre en su casa, en Líbano, Tolima. Tenía 29 años y dos niñas de 9 y 13 años. Aún no hay capturados. 

XVII. 

Angela Isabel Hidalgo estaba tomando trago en el bar que administraba su pareja la madrugada del 15 de septiembre en el barrio Manrique, en Medellín. De repente, su pareja y un cliente se enfrentaron. La discusión se trasladó a la calle y la pareja de Ángela sacó un cuchillo. Ella intentó mediar y su pareja la atacó en el cuello. Él huyó y ella murió camino al hospital.

XVIII. 

Doralba Acevedo apareció muerta en su apartamento en la localidad de Usaquén, en Bogotá, el 15 de septiembre. Tenía heridas de puñal en el pecho, y rastros de golpes en la cara y el cuerpo. Estaba usando la misma ropa que la noche anterior, cuando sus vecinos la vieron llegar con su esposo, a la una de la mañana. Dos horas después lo oyeron salir del apartamento y desde entonces no hay rastro de él. Los vecinos los escuchaban pelear desde que se mudaron allá hacía unos seis meses. Se habían comprometido hace un año. Doralba era cartagenera, tenía 34 años y tres hijos menores de edad. “Todo apunta a un feminicidio”, dijo una fuente judicial cercana a la investigación. 

XIX. y XX.

El 17 de septiembre un habitante de una vereda en Dosquebradas, Caldas, descubrió los cuerpos de dos mujeres entre la maleza. Eran María Carolina Mondragón de 41 años y Karen Dayana García, que solo tenía entre sus cosas una denuncia por la pérdida de su documento, y al parecer, tendría entre 20 y 25 años. Estaban sentadas, y las dos tenían disparos en la cara: María Carolina uno y Karen cinco. No había rastros de que las hubieran arrastrado, por lo que se presume que el agresor las conocía. María Carolina fue profesora de inglés y era mamá. Vecinos del sector dijeron que escucharon tiros la tarde anterior. Todavía no hay ningún capturado por este crimen.

XXI.

El cuerpo de Liz Yanis Rodríguez apareció tirado en una vía rural del municipio de Planeta Rica, Córdoba, el pasado 18 de septiembre. Tenía heridas de bala, señales de violencia y todavía traía puesto el casco de una moto desde la que al parecer la arrojaron. Las autoridades que investigan el caso contaron que su esposo había sido asesinado hace pocos meses en Nechí, Antioquia. No hay capturados. 

XXII. y XXIII. 

El 18 de septiembre, dos mujeres fueron asesinadas con menos de media hora de diferencia en el barrio Chiminangos al norte de Cali. La primera es Gladis Julieth Benitez, estudiante de licenciatura en preescolar. La segunda es Yannire Yoharli Blanco, venezolana. Las dos tenían 22 años. Las dos estaban en compañía de su pareja y ex pareja. Las dos fueron atacadas por sicarios, hombres, que les dieron tiros certeros en la cabeza. En ninguno hay capturas.  

XXIV.

Socorro Sánchez Lagos tenía 78 años y vivía sola en Bucaramanga, Santander. El 19 de septiembre, y tras no tener noticias de ella, una vecina llamó a la Policía que la encontró en el baño de su casa, en ropa interior, con una soga al cuello y una media en la boca. Aunque inicialmente pensaron que se trataba de un suicidio, la investigación cambió de rumbo al ver la casa patas arriba, las señales de violencia en el cuerpo de Socorro y una ventana forzada en la parte de atrás de su casa. La policía dice que está investigando el caso. 

XXV. 

Sara Patricia Velásquez tenía 60 años y vivía con su esposo en el noveno piso de un conjunto residencial en Medellín. El 21 de septiembre, la pareja discutió, él la atacó con un cuchillo y la mató. Luego, con el cuchillo en la mano, se botó por la ventana. El agresor tenía 62 años. 

XXVI. 

Leidy Johana Trespalacios decidió terminar la relación con su pareja tras dos años en los que él no dejó de golpearla. La buscaba constantemente para presionarla para que volvieran, la amenazaba. El 23 de septiembre, Leidy salió a tomarse un trago con su hermano que fue de visita a su casa. En el camino de regreso le cayó un palo en la cabeza que le rasguñó el cuello. Al otro día, su expareja llegó a buscarla, la acusó de serle infiel, sacó un arma y le disparó en la espalda. Luego huyó. Leidy era ama de casa, tenía 29 años y dos hijos de 13 y 11 años. Uno de ellos presenció el ataque. Vivía en un barrio muy humilde en Barrancabermeja, Santander. Ya había denunciado a su expareja ante la Fiscalía por los constantes maltratos y amenazas a las que la sometía. El agresor sigue libre. 

XXVII. 

El 25 de septiembre, la mamá de Linsay Sánchez encontró el cuerpo de su hija sobre su cama, cubierta con una sábana, con las manos sobre el pecho y con una profunda herida en el cuello. Tenía 33 años y era mamá de dos menores de 16 y 14 años. Hacía unos meses, Linsay había conocido a un hombre del sur del Tolima con el que inició una relación. Su mamá lo describió como un celoso, con el que su hija discutía constantemente. La Policía está tras la pista del hombre de 45 años, al que los vecinos vieron el día anterior, bien vestido, en el camino que conduce a la vereda Tejar, en zona rural de Ibagué, donde queda la casa de Linsay.

XXVIII. 

A Rosalba Rodríguez Bolaños, de 64 años, la asesinaron de manera brutal. Ocurrió el 25 de septiembre. Luego de recibir denuncias de la presencia de un cadáver, la policía llegó a su casa en el barrio Centro, en Armero Guayabal, Tolima. La casa estaba “revolcada”, y adentro su cuerpo: la habían torturado, la ataron de manos y pies y la habían degollado con un arma blanca que quedó al lado de su cuerpo. “De acuerdo con la comunidad”, dijo el coronel William Castaño Ramos de la Policía, “esta señora residía sola y en los últimos días había recibido a unas personas de nacionalidad extranjera para ayudarlos”. Las autoridades creen que se pudo haber tratado de un un robo pero no tienen aún explicaciones para el violento asesinato de una mujer mayor. 

XXIX.

El cuerpo de Blanca Rocío Ortega fue encontrado detrás de su casa con una herida de cuchillo en el municipio de San Carlos, Antioquia. Tenía 37 años y era la esposa de Lorenzo Jesús Giraldo, candidato al concejo. Él fue quién la encontró y dio aviso a la Policía el 25 de septiembre. Las investigaciones descartan que se trate de un acto de grupos armados. En cambio, creen que detrás hay motivos personales. 

XXX.

El pasado 27 de septiembre Sandra Milena Hernández desapareció en una escena difícil de explicar. Su esposo Juan Pitalúa la vio por última vez en la terraza de su casa, en Canalete, Córdoba. Ella, aseguran, se estaba peinando. Luego, sus vecinos dicen que la vieron salir de la casa y subirse a una moto con un desconocido. No volvieron a tener noticias de ella. Su familia reportó la desaparición y no tuvo ninguna noticia hasta la madrugada del 28 de septiembre, cuando un grupo de campesinos encontró su cuerpo al costado de la carretera que conduce a la vereda de Nueva Vida. La habían asesinado con tres disparos: uno en el pecho, sobre su seno izquierdo, uno del lado derecho de su cara y otro más en la cabeza. Ninguno de sus familiares conocía amenazas ni alguna otra razón para que acabaran con la vida de Sandra Milena Hernández. Sus familiares esperan que les devuelvan el cuerpo para poder enterrarlo en el casco urbano de Montería y no ya en la vereda Nueva Vida, donde se ha denunciado la presencia del Clan del Golfo. Sandra Milena tenía 24 años y dos hijos de 10 y 8 años. Ambos están con su padre en la vereda en la que asesinaron a su madre.

XXXI.

Yoselin, trabajadora sexual y mujer trans, fue asesinada en Cali por un hombre que le disparó. Su cuerpo apareció con un tiro y sin una prenda de vestir. Ocurrió en el barrio La independencia el 27 de septiembre. «Nosotros compartimos en la madrugada de anoche con ella, a ella le estábamos dando una oportunidad laboral con el arreglo de uñas», dijo Néstor Pérez, vocero de la organización Study N&A,  dedicada a dar apoyo a la comunidad LGTBI de Cali. Las autoridades investigan si podría tratarse de un crimen de odio hacia la comunidad LGBTI. No hay capturados. 

XXXII.

El violento ataque a cuchillo que acabó con la vida de Zully Andrea Castañeda estuvo precedido de violencia y amenazas. El agresor es George Luis Amaso Martínez, pareja de Zully Andrea, quien llegó a decirle que asesinaría a su hija de 8 años si lo dejaba. Personas cercanas a Zully Andrea aseguran que esa promesa hizo que ella se quedara con él a pesar de la violencia física a la que estaba expuesta. Las amenazas se hicieron realidad en la madrugada del 28 de septiembre cuando, luego de finalmente haber dejado a su agresor, Amaso entró por la ventana a la casa de la joven de 24, en Usme, y la apuñaló docenas de veces hasta asesinarla. Amaso, quien recibió una herida en la pierna durante el ataque, fue capturado y presentado ante un juez de garantías. La pequeña hija de Zully Andrea Castañeda quedó a disposición del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.

XXXIII.

Yeicelin Karola Mora, de 26 años, llegó a Tibú, Norte de Santander, desde el municipio de Colón en Venezuela. La noche del 28 de septiembre estaba frente a un bar con amigos cuando unos desconocidos, sin decir una sola palabra, le dispararon hasta matarla. Su familia viajará desde Venezuela para recuperar su cuerpo.

XXXIV.

A Blanca Nubia Muñetón la mataron el 28 de septiembre en el hotel San Fernando en Itagüí. La torturaron. le dieron golpes en todo el cuerpo, la asfixiaron y dejaron su cuerpo desnudo abandonado. Blanca Nubia tenía 35 años. Las autoridades han dado cuenta de la violencia del asesinato, pero no tienen pistas de los responsables. 

XXXV. 

A Teresa de Jesús Hernández la asesinó su hijastro, Oscar Guerra, el 29 de septiembre. El hombre de 27, con problemas mentales y consumidor de drogas, había intentado asesinar a su padre días antes. El día que atacó a Teresa, Guerra Niño llegó al barrio en el que vivía su madrastra con el plan de asesinar a la hija de un líder vecino, quien había ayudado para ingresar a Guerra a un centro psiquiátrico luego de que intentara asesinar a su padre. Pero, al no encontrarla, se fue a la casa de su madrastra que estaba en la cocina. Teresa de Jesús Hernández fue apuñalada y murió cuando el puñal le perforó el pulmón. Todo ocurrió mientras su nieta de 8 años veía televisión en la sala. “Deja que ya vengo por ti”, aseguran que le dijo a la pequeña. El agresor fue capturado.

XXXVI. 

El 29 de septiembre, Ingrid Patricia Dcosta fue atacada en su casa en el barrio Juan XXIII de Buenaventura, Valle por su ex pareja José Darío Rentería de 22.  Le pegó un tiro y huyó. Ingrid tenía 23 años. Al otro día, el agresor se entregó a las autoridades y fue enviado a la cárcel por los delitos de feminicidio agravado y porte ilegal de armas. 

 

 

[N. de la E. Después de publicada esta historia, agregamos el último feminicidio registrado este mes. Pedimos excusas a nuestros lectores]

 

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