Meter codo: los retos de los ciclistas colombianos que intentan llegar a Europa 

El Tour Colombia 2.1 acaba de terminar con Rodrigo Contreras campeón y una sensación de que el tan anhelado recambio generacional en el ciclismo nacional no es lejano. Sin embargo, los ciclistas colombianos se enfrentan a retos que están más allá de sus piernas.

por

Diego Forero


14.02.2024

El Alto de Minas es uno de los puertos míticos del ciclismo colombiano. Es una subida brava, con humedad, calor, frío, barrancos a sus lados y una altura que puede sentirse asfixiante. El 30 de septiembre de 2023, durante la octava etapa del Clásico RCN, Diego Pescador atacó al grupo de ciclistas con el que viajaba. Faltaban más de 50 kilómetros para coronar el puerto y el ciclista de Quindío dejaba atrás a los otros 199 corredores que peleaban por ser los primeros en la cima. 

Se sabe que una montaña es dura por su porcentaje de pendiente promedio. Esto es, en pocas palabras, que tan empinada y larga está la loma. El Alto de Minas, entre Caldas y Antioquia, tiene 40 kilómetros, arranca en La Pintada a los 400 metros sobre el nivel del mar y llega a los 2.400. Ideal para los ciclistas que pueden aguantar horas en el infierno. 

Esa era la loma a la que se enfrentaba Pescador con solo 18 años mientras los demás corredores intentaban cazarlo. “A todo el mundo le duelen las piernas, pero siempre gana el que sabe sufrir más, el que tiene mayor coraje, esa capacidad de sufrir, sufrir y no tirar la toalla. Ese siempre es el que llega adelante”, dice el jóven ciclista desde el hotel en el que se prepara para la tercera etapa del Tour Colombia 2.1.

Pescador corre para el equipo GW Erco Shimano. GW, por la marca de bicicletas colombiana; Erco, por la empresa de energía renovable nacional y Shimano, por la empresa japonesa de componentes para bicicletas. Las tres empresas se unieron en 2024 para hacer un equipo con solo corredores colombianos jóvenes. En tan solo dos meses del año ya ganaron etapa en el Tour Colombia 2.1 y fueron campeones en el campeonato nacional de ruta. Esto puede parecer poco, sobre todo en un país acostumbrado a estar en el podio de las tres grandes vueltas del ciclismo mundial: Giro de Italia, Tour de Francia y Vuelta a España. En los últimos 10 años, Colombia ha estado en 15 podios de estas competencias y ha ganado dos veces el Giro y una vez la Vuelta y el Tour. Pero los ciclistas GW Erco Shimano no pueden competir –de momento– en las tres grandes y solo pueden probarse con las estrellas nacionales en los torneos locales, algo que este año ya hicieron y ganaron. 

Equipo GW Erco Shimano.  Cortesía GW Erco Shimano.

Los equipos de ciclismo profesional de ruta se dividen en tres categorías: World Tour, Pro Series y Continentales. Los primeros son los equipos de las grandes estrellas, la plata y la mejor tecnología. Por ejemplo, en esos equipos corren Nairo Quintana, Rigoberto Uran y Egan Bernal. Son los equipos obligados a participar en las competencias más difíciles y famosas del calendario. 

Los Pro Series son los equipos medianos, tienen menos presupuesto y solo pueden llegar a esas carreras por invitación. Y los Continentales, como el GW, son los equipos locales, que corren principalmente en sus regiones, viajan a un par de carreras en Europa y funcionan como el primer peldaño de los ciclistas jóvenes. 

“Yo llevo más o menos desde el 2015 proyectándome en la categoría sub-23, sacando nuevas figuras, tanto en Colombia como en el exterior”, dice Luis Cely, Director Técnico del GW Erco Shimano. “Entonces hemos ido proyectando figuras y los que se devuelven, volvemos y lo relanzamos”. Cely fue ciclista en los 90. Corrió con el apoyo de la Federación de Ciclismo Colombiano en otras partes del mundo y logró llegar a un equipo europeo. Desde hace más de diez años es Director Técnico en Colombia y ha impulsado a jóvenes como Richard Carapaz, ciclista World Tour del Education First y ganador del Giro de Italia. 

El equipo de Cely tiene como meta probar a los más jóvenes por fuera del país y ganar experiencia corriendo contra los equipos grandes. “Ciclistas colombianos que no corran en Europa no los van a tener en cuenta en equipos World Tour. No es un no rotundo, pero es casi imposible”, dice el entrenador. Antes de cumplir 18 años, Diego Pescador ya había corrido con un equipo juvenil colombiano en Italia. 

Cely explica que estas experiencias son importantes para aprender a ubicarse en el pelotón y hacer respetar su espacio. “En Europa hay un ambiente hostil para los colombianos, les gritan colombiano de mierda, los insultan, los cierran porque son más grandes y los de acá no tan altos”. Según el entrenador esto ha pasado desde que vamos a correr allá. Cely recuerda una anécdota sobre lo que significa tener a un pelotón en contra y al mismo tiempo el respeto que le tienen a los colombianos. 

En el Baby Giro –la categoría sub 23 del Giro de Italia– de 2020, una etapa que terminaba en subida se complicó cuando arrancó a llover. Algunos colombianos empezaron a quedarse atrás, dejando a Jeisson Casallas solo, rodeado de ciclistas de otros países. Estos empezaron a gritar “los colombianos se quedaron, vamos, vamos’”y se pusieron a trabajar todos –ciclistas de distintas nacionalidades, de distintos equipos todos– para aumentar la distancia con los colombianos. 

Pero además del ambiente hostil también está la dificultad de adaptarse a otro tipo de ciclismo y cultura. En el GW Erco Shimano corren ciclistas que llegaron a equipos World Tour y regresaron a Colombia por diferentes motivos. 

Daniel Arroyave era una de las promesas del ciclismo nacional. Llegó al Education First, equipo en el que corren Rigoberto Uran y Esteban Chaves, en 2021. “Piensan que llegamos muy adaptados al ciclismo de allí y no. Aquí es totalmente diferente. Si tuviésemos la escuela que tienen los chicos en Europa, con carreras súper agresivas, con viento y carreteras estrechas, posiblemente llegaríamos más maduros, pero llegamos a un ciclismo nuevo para nosotros”, dice Arroyave. Al comienzo le fue bien, dio pelea en varias carreras del circuito World Tour y estuvo cerca de algunos podios. Pero tuvo un par accidentes que le impidieron ser regular y el equipo no le renovó el contrato. “Después de la lesión fue difícil porque tampoco me relacionaba muy bien con la gente. Tenía crisis emocionales que impedían que me concentrara en la bici”, dice.

Daniel Arroyave recibiendo agua de Luis Cely.  Cortesía GW Erco Shimano.

Para Arroyave ha sido clave encontrar mecanismos para conocerse y retomar la confianza. “A veces cuando nos llevan muy rápido, vamos muy fatigados y perdemos la noción. Entonces eso: meditar, hacer yoga y orar me ayuda mucho a vencer el dolor o el pánico, porque pensamos que estamos sufriendo solos, pero todos están sufriendo igual”. 

Otro de los ciclistas que regresó a Colombia después de estar en un equipo World Tour es Alejandro Osorio, actual campeón nacional de ruta. Osorio estuvo brevemente en el Bahrain Victorious, pero el equipo canceló su relación en marzo de 2022 alegando incumplimiento de contrato. En una entrevista dada a Mario Sábato, después de ganar la tercera etapa del Tour Colombia 2.1 este año, Osorio explicó que fueron incidentes menores relacionados a la burbuja covid y el cuidado de su dieta. “A mi nadie me decía vamos a hacer esto así o así. Incluso un director que habla español me dijo ‘tienes que aprender inglés. Ni una palabra en español’. Si yo no sabía nada de inglés, ¿cómo podía hacer las cosas?”.  Además, dijo que había sido una de las etapas más difíciles de su vida deportiva y emocional. 

A principios de febrero de 2024, Osorio venció a Egan Bernal y Sergio Higuita en el Campeonato Nacional de Ruta corriendo para el GW Erco Shimano. La carrera, de 212 kilómetros, le daba siete vueltas a un circuito alrededor de Tunja y terminaba en la plaza de Bolívar de la capital boyacense. Cinco ciclistas del GW, entre ellos Osorio se fueron con el grupo escapado para intentar sacar diferencia con los ciclistas World Tour. Faltando 67 kilómetros para llegar al final, Bernal e Higuita comenzaron la cacería de los escapados. Las vueltas al circuito comenzaron a pasar y cada vez era menos la diferencia entre la punta y el campeón del Tour de Francia. La gente que veía la carrera en la calle se emocionaba con la persecución y los que no estaban escuchando la carrera trataban de sacar un tiempo aproximado entre los corredores. En la vuelta final ya se podía ver a los ciclistas World Tour llegando al grupo de la punta y justo en ese momento Osorio  atacó para sacar unos metros de diferencia en una subida bravísima y entrar de primero a la meta. 

Alejandro Osorio ganando la cuarta etapa del Tour Colombia 2.1.  Cortesía GW Erco Shimano.

El empinado camino hacia el World Tour 

Los equipos como el GW buscan competir en carreras del circuito continental UCI (Unión Ciclística Internacional) para ganar puntos y mostrarse frente a equipos Pro Series y World Tour que inician su temporada y entrenan en estos eventos. El Tour Colombia 2.1 hace parte del circuito continental de América. El número “2” en su nombre indica que es una carrera por etapas, en contraste con las carreras de un día que se señalan con un “1”. El número que le sigue, en este caso el “.1” dice que es una competencia de alto nivel dentro de las carreras por etapas, detrás de las categorías Pro y World Tour. La Vuelta a Colombia, por ejemplo, es una carrera 2.2. Es decir, tiene un nivel más bajo que el Tour Colombia. 

Después de recorrer 925 kilómetros en 6 etapas, El Tour Colombia 2.1 terminó el pasado domingo 11 de febrero. La victoria fue para Rodrigo Contreras, del Nu Colombia –equipo que también se estrenó este año y  también corre en la categoría Continental–. Contreras superó a corredores de la talla de Egan Bernal, Richard Carapaz o Nairo Quintana. 

En la carrera participaron 17 equipos, 144 ciclistas y, según el Ministerio del Deporte, más de 150 mil personas lo vieron en las carreteras. “Creo que si ponemos al colombiano a dividirse entre el fútbol y el ciclismo, creo que el ciclismo jala más fuerte», dice Rodolfo Medina, seguidor de las carreras ciclistas en el país, mientras espera el final de la segunda etapa en Santa Rosa de Viterbo. Medina viajó desde Costa Rica para ver todas las etapas de la carrera nacional. Después de la última etapa, el propio Egan Bernal dijo que hay más público en Colombia que en el Tour de Francia.  

Llegada de la segunda etapa del Tour Colombia 2.1 en Santa Rosa de Viterbo. 

El Chamo es otro personaje que estuvo presente en todas las etapas. Es famoso por acompañar a los ciclistas colombianos con una bandera desde hace años. “Ya llevo cinco Tours y una Vuelta a España y ha sido un orgullo para mí que esta bandera se volviera mundial” dice. El Chamo pasó la noche previa a la segunda etapa escribiendo en la vía que une a Duitama con Santa Rosa de Viterbo los nombres de los ciclistas del pelotón. “Mi amigo paraba el tráfico y yo pintaba la carretera. Y así lo hacemos siempre. Lo hemos hecho también en Francia. Tenemos que esperar un ratico a que se seque, porque pasó un carro y nos volvió nada el primero”, dice el Chamo mientras se ríe. 

Hoy el Tour Colombia 2.1 es considerada la carrera de ciclismo de ruta más importante del circuito americano por la calidad equipos y ciclistas que vienen a correrla por encima de la Vuelta a San Juan en Argentina y el Tour de Utah en Estados Unidos. 

El Chamo en la llegada de la segunda etapa del Tour Colombia 2.1 en Santa Rosa de Viterbo.

En estas carreras los equipos World Tour ven a los ciclistas jóvenes emergentes. También es una oportunidad para ver el cambio generacional del ciclismo, algo que ha generado preocupación en el país y ha sido motivo de notas de prensa y discusión. “Es normal en el deporte, pero no podemos ser ignorantes. Esperamos que sigan saliendo y estamos trabajando en eso. Estamos haciendo la renovación, al menos en el World Tour, pero eso no nos garantiza que va a salir un Egan o un Nairo”, dice Luis Cely. 

Para el director técnico, la Federación no está fallando pero tiene cosas por mejorar. Entre esas, cree que hace falta implementar un calendario de carreras para los juveniles y los sub-23. Daniel Arroyave cree lo mismo. “Es importante para los juveniles tener un proceso y hacer giras en carreras internacionales”, dice. 

El objetivo de Diego Pescador este año es ir al Baby Giro y hacer una buena carrera. Su nombre comenzó a sonar más entre los fanáticos colombianos después de ser el primero en el Alto de Minas y ganar esa etapa del clásico RCN. “Cuando uno va por carretera se escucha ‘Nairo’, ‘Rigo’, pero cuando escucho ‘Pescador’ me llena el alma, es una emoción increíble”, dice el ciclista de Quimbaya. 

Pescador no quería ser ciclista, le tenía miedo a caerse y cuenta que la primera vez que corrió se cayó varias veces. Ahora ya no tiene ese miedo. “Obviamente hay que respetar la jerarquía. Sabemos quién es Nairo, Rigo, Cháves, Egan. Pero yo creo que para estar a la altura de ellos, uno tiene que creer en uno mismo y que es capaz. Entonces si toca meter codo para estar bien ubicado, toca, porque es la única forma”, dice. 

COMPARTIR ARTÍCULO
Compartir en Facebook Compartir en LinkedIn Tweet Enviar por WhatsApp Enviar por WhatsApp Enviar por email

Diego Forero


Diego Forero


  • Ojalá lo lean
    (4)
  • Maravilloso
    (2)
  • KK
    (0)
  • Revelador
    (0)
  • Ni fú ni fá
    (0)
  • Merece MEME
    (2)

Relacionados

#ElNiusléterDe070 📬