Libertad de expresión, discursos de odio y redes sociales

  El 11 de noviembre de 2016 se llevó a cabo el conversatorio “Libertad de expresión, discursos de odio y redes sociales”, en el cual participaron los decanos de la facultad de Derecho y Economía, Catalina Botero y Juan Camilo Cárdenas, de la Universidad de los Andes. Adicionalmente, uno de los administradores del grupo de […]

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09.02.2017

Así pues, la universidad debe continuar con la defensa de la libertad de expresión, dada su importancia en los ambientes educativos, por medio de la creación de espacios en los que se promueva de una forma efectiva el cuidado de lo común, logrando así el respeto hacia el otro.

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El 11 de noviembre de 2016 se llevó a cabo el conversatorio “Libertad de expresión, discursos de odio y redes sociales”, en el cual participaron los decanos de la facultad de Derecho y Economía, Catalina Botero y Juan Camilo Cárdenas, de la Universidad de los Andes. Adicionalmente, uno de los administradores del grupo de Facebook “Chompos”, había sido invitado para participar en el evento como panelista; sin embargo, previo al evento este manifestó que no asistiría al mismo, temiendo las repercusiones disciplinarias que podría tener.

El evento inició con la intervención de Juan Camilo Cárdenas, quien dijo que las actuaciones en días anteriores de grupos como “Chompos” reflejaban un problema estructural e histórico que trasciende la esfera universitaria. La propagación de chistes sexistas, racistas y discriminatorios evidencia los efectos exponenciales de las redes sociales. Esto, ya que estas manifestaciones no sólo se replican a velocidades inimaginables, sino que también terminan por normalizar la violencia y banalizar actuaciones y circunstancias que atentan contra la dignidad de ciertos grupos marginados. Para finalizar, el decano de la facultad de economía insistió en la importancia de convertir las redes sociales en propiedad común, de manera que así podamos responsabilizarnos sobre lo que sucede en estos espacios que actualmente son territorio de nadie.

A continuación, Catalina Botero señaló que vivimos en un mundo donde las mujeres han sido atravesadas por estructuras de dominación, en la medida en que han asumido roles impuestos por la sociedad. Aunque los avances en la promoción de condiciones de igualdad de género han sido significativos, la cultura de inclusión e igualdad liberal no se encuentra arraigada en la actualidad. Esto supone nuevos retos para la sociedad, pues es necesario luchar para que estos debates se den en condiciones de igualdad donde las voces que han sido silenciadas históricamente encuentren un espacio para ser escuchadas. En efecto, la democracia invita a que se escuchen todo tipo de discursos críticos, siempre y cuando estos no inciten a la violencia. Por otro lado, la decana de la facultad de Derecho señaló que aunque las redes sociales son instrumentos de democratización, existe el peligro de que en algunos espacios se cultive la intolerancia, cuando simplemente se pretende silenciar a quien piensa distinto. Razón por la cual, es necesario tener una conducta consciente en las redes dado que son una extensión de quienes somos y de la realidad misma.

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Luego de las intervenciones de los decanos, se les hicieron algunas preguntas en cuanto a la libertad de expresión y al rol de la Universidad en la creación de espacios seguros. Ambos coincidieron en que la solución no radica en censurar los contenidos de las redes sociales, sino en trabajar para fomentar el debate y la deliberación con respecto a las diferentes posiciones que se tienen. De manera que, de acuerdo a Juan Camilo Cárdenas, es un error pensar que el problema se encuentra en las redes per se. El problema tiene lugar en las situaciones en las que no se ejerce la libertad de expresión de manera correcta y coherente, donde quienes presentan posiciones disidentes resultan bloqueados. En este orden de ideas, estos espacios no promueven el debate y, por el contrario, fomentan la normalización de la violencia al bajar los costos sociales de quienes la ejercen. Así pues, la universidad debe continuar con la defensa de la libertad de expresión, dada su importancia en los ambientes educativos, por medio de la creación de espacios en los que se promueva de una forma efectiva el cuidado de lo común, logrando así el respeto hacia el otro.

En otro orden de cosas, Catalina Botero expuso que la deliberación en estos casos permite ver más allá de lo que uno ve normalmente y a la vez complejizar aquellas cosas que se creían sencillas. Para los casos en los que hay bullying y matoneo se debe seguir el procedimiento planteado por el reglamento y para aquellos moralmente incorrectos es necesario deliberar. Siguiendo lo anteriormente expuesto, el poder se encuentra en cada uno de nosotros, para así llegar al diálogo y evitar que se destruya la experiencia universitaria de un estudiante. Por último, se realizó un espacio de preguntas al público, en el que se compartieron testimonios y se debatieron los diferentes puntos que habían sido previamente expuestos. Así las cosas, le extendemos la invitación a todos aquellos que quieran opinar y dar su perspectiva sobre el tema tratado, para así empezar a promover el diálogo y la deliberación entre los estudiantes.

 

 

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