El escritor y periodista Jorge Carrión escribe sobre la película ‘Error 404’ de Pere Ortín. El mejor periodismo está por venir y tiene la forma de una fiesta eléctrica.
Es falso que el collage naciera hace poco más de un siglo, en el frenesí de las vanguardias: es tan antiguo como las artes indígenas que congregaban ramas, hojas o cabellos en un marco cualquiera, o en el cuerpo de una muñeca, o tan ancestral como los guisos que han mezclado desde siempre en la olla el mundo vegetal y el animal, los minerales, el agua y las especias.
070 recomienda
Error 404: en movimiento y contracorriente. Un ensayo collage de Pere Ortín.
Si tuviera que escoger, no obstante, un mito de origen del collage contemporáneo sería la novela Frankenstein, o el moderno Prometeo, de Mary Shelley, porque inyecta a la naturaleza inclusiva del collage una energía que recorre como un relámpago los dos últimos siglos y se inserta en nuestro presente: la electricidad.
Pere Ortín, collagista, reportero, ensayista creativo, gestor transcultural, crea en media hora de metraje un collage animado que subvierte la lógica tanto del periodismo (en el fondo) como del videoensayo (en la forma).
Su alegato en contra del periodismo gagá del siglo XX y a favor del imposible periodismo dadá del XXI se revela como una fuerza utópica. Pensemos en serio cómo renovar los relatos reales a través de la crítica, la belleza, las ideas, los nuevos ritmos estéticos, sonoros e intelectuales.
Creemos, nos dice, una nueva electricidad, como hace él en este objeto cultural vagamente identificado, en este audiovisual frenético e incisivo que funciona igual de bien en la gran pantalla y en las redes sociales, en el ámbito de lo clásico y en el de lo viral. Porque a partir de fragmentos de muchos cuerpos desanimados, con las energías y la inteligencias adecuadas, podemos crear nuevas vidas.
El mejor periodismo está por venir y tiene la forma de una fiesta eléctrica.