Rabia Y ojalá esta rabia me de fuerza, para destruirlo todo, para cambiarlo todo, para que todo explote
Y ojalá esta rabia me de fuerza, para destruirlo todo, para cambiarlo todo, para que todo explote
Y ojalá esta rabia me de fuerza, para destruirlo todo, para cambiarlo todo, para que todo explote
Esta entrada al blog de No es Normal hace parte de nuestra convocatoria «Reflexiones de cuarentena»*
Por: Elena Bernal Rey
Rabia por todo. Rabia todo el tiempo. Rabia, la dictadora de mis sentimientos.
Vivo emputada. Ando emputada. Todo me emputa. Incluida la palabra empute. ¿Qué putas?
Me emputa el maldito patriarcado de mierda, que se mete en mis palabras y no me deja putear
Que me dice que “no me ponga brava” que soy una “loca histérica” que por qué no sonrío
¿Cómo no me voy a volver una loca histérica? Si enloquece estar cargada de tanta rabia
Me emputa que cuando puteo estoy ofendiendo a mis hermanas,
Porque las palabras para la rabia están cargadas de misoginia
Me emputa no poder cascarles a todos esos imbéciles, a todos esos machos de mierda,
Porque incluso cuando quiero destruirlo todo, se me exige pacifismo
Porque las mujeres, incluidas las feministas, deben ser pacifistas
Porque si somos violentas somos como los hombres
Y quien quiere eso, si nos quieren mujeres
Si nos quieren calladas,
Si nos quieren sumisas,
Si nos quiere pasivas,
Y pacifistas
¡Pues no!
Me la chupan
Me la chupan todos
Los machos,
Los capitalistas,
Los aliades,
Los machistas
Y ojalá aprenda a dirigirla, a cultivarla, a no herir con ella a los que quiero, sino a los que odio
Que la rabia sea siempre mi alimento, para acabar con todo lo que me oprime,
Que la rabia sea siempre mi gasolina, para quemar todo lo que me violenta
Para callar a los que no se callan
*Nota de No es NoRmal:
Abrimos este espacio para escucharnos. Hace unas semanas, lanzamos una convocatoria de libre participación, temática y formato en redes sociales que tiene como propósito crear un espacio seguro y diverso en el que podamos compartir las reflexiones y los sentimientos que ha suscitado la pandemia y el confinamiento en el que nos encontramos.
Como colectiva feminista, reconocemos que son tiempos difíciles que han hecho visibles tipos de desigualdad, violencia y opresión que estaban presentes desde antes. Consideramos, por tanto, indispensable preguntarnos por nuestra labor comunitaria y por las formas de cuidado y acompañamiento que vienen con esta. Leer y ver los pensamientos y procesos de creación de otrxs nos puede recordar que no estamos solxs. Así, este espacio se plantea como una posibilidad tejer redes mediante la escucha y el cuidado colectivo.