Una a una se han ido yendo las obras. Sarah Ganitsky heredera de una tradición y de la historia de varias generaciones, escribió un cuento sobre Lía –su madre–, llamado La Tejedora. En esta narración, Sarah cuenta su versión de la historia, cuenta cómo ella vio a su madre construir una de las colecciones más grandes de arte en Colombia. “Ella escondía detrás de los muebles las obras que no había terminado de pagar, y con cada obra que elegía quería decir algo”. La colección ya no existe, solo quedan fragmentos a la venta.
Una heredera, un curador y un nuevo coleccionista nos cuentan su opinión acerca del arte como lujo en Bogotá, ciudad que ha sido señalada como uno de los nuevos centros de arte contemporáneo del mundo.
* Juan Camilo Chaves es artista plástico y estudiante de la maestría en periodismo del CEPER. Esta nota se hizo en la edición Bogotá Pinchada de la clase Narrativa Multimedia.