Barrio Colombia está presentando el sexto Festival Internacional de la Canción Itinerante de Bogotá (FICIB) en la Fundación Gilberto Alzate Avendaño. Entre los invitados estuvo Lautaro Feldman, quien se presentó el pasado jueves 18 de septiembre por la noche.
070 habló con él.
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¿Cuándo empieza tu relación con la música?
Yo empecé a esos de los 8 o 9 años en un lugar que me enviaban mis padres a aprender diferentes disciplinas artísticas. Ahí empecé a tocar la guitarra y no pare nunca más de tocar. Y seguramente las influencias más grandes fueron las que escuché en mi casa en esa época. Mucho rock nacional argentino, mucha música brasilera. Algo de trova cubana. Mi primer casete me lo regalaron en 1990: “Filosofía Barata y Zapatos de Goma” de Charlie García. Me encantaba agarrar los discos de mis padres y ponerlos en los tocadiscos. Agarraba las tapas que me gustaban y las oía de principio a fin. Ni me acuerdo que nombres eran. Me di cuenta qué era lo que escuchaba pero más de grande, cuando volví a la casa de mis padres y vi los discos y “¡mira! yo escuchaba mucho este disco que es de fulano y me gusta mucho ahora”.
Cuando tomas conciencia ¿qué descubriste que oías?
Lo que te estaba diciendo. De Brasil a Gilberto Gill, Caetano Veloso, João Gilberto, Chico Buarque, Elis Regina. Bueno todo el mundo. De Cuba mucho a Silvio Rodríguez. También a Pablo Milanés. Mi madre escuchaba mucho Serrat, que igual no me gustaba mucho, pero creo que lo ponía tanto que entró en mi de alguna manera. Los Beatles y toda la música de rock nacional: Sui Generis, Sumo, los Redonditos (Patricio Rey y sus Redonditos de Riocota), Soda Estéreo. Y Spinetta mucho.
¿Siempre has sido solista?
Mi pasaje fue por varias disciplinas. Tocando blues o rock muchos años. Luego Jazz y otros tantos haciendo música contemporánea. Me recibí de licenciado en composición. En todas esas disciplinas hice bandas. Finalmente termine haciendo canciones y armando bandas para presentarlas.
¿De dónde sale tu música?
Tiene que ver con toda la música que escuché en mi vida. Los artistas que mencione más la música de ahora que me gusta mucho. Me está influenciando mucho Dirty Projectors, Grizzly Bear y esas cosas. Inclusive mis compañeros músicos de allá de Buenos Aires.
¿Qué es esa figura del “canta autor” hoy en día?
Es una palabra complicada. Claro en Argentina se refiere a todos los que escriben y cantan sus canciones, pero se usa sobre todo para los músicos cubanos o españoles de quienes hablamos. Pero no se usa mucho.
¿Cómo está la escena musical en Argentina? ¿cómo va el “nicho” en el que te mueves?
Hay varios nichos. En Buenos Aires hay un movimiento cultural muy grande. Hay muchos espacios donde diferentes circuitos acceden y se dan diferentes burbujas de personajes. Lo que está pasando en Argentina en los últimos años es que se están interconectando esos nichos y está buenísimo. Y nosotros, con un grupo de músicos, formamos un colectivo de gestores, que también es un sello de gestión colectiva que se llama Elefante en la Habitación . Yo estoy orgulloso de las bandas que forman parte y las recomiendo a cada una de ellas. El que quiera que entre.
¿Hace cuánto existe Elefante en la Habitación?
Estamos hace tres años y al principio nos empezamos a conectar por afinidad musical. Después compartimos las problemáticas del sector y los deseos de cómo queríamos vivir. Empezamos a construir la realidad, la escena musical que queríamos habitar. Todas las actividades que hacemos están orientadas a eso: a poder vivir de tocar, poder editar discos, conectarnos con otros músicos, con otros actores culturales y desarrollarlos.
¿Cómo está eso de sacar discos hoy en día?
La idea de sacar discos es porque para el artista es una meta. Es un objetivo. Una manera de nuclear una cantidad de música que estuvo siendo producida en determinado tiempo. Ahora, los discos también son digitales. En lo que es el formato físico estamos intentando hacer discos llamativos que a la gente le den ganas de tenerlos. Es un ingreso más. No es el ingreso principal como era antes.
¿Músicos argentinos que recomiendes?
María Pien, que es mí compañera de Gira. ChauCoco, Nicolás Rallis. Una banda de rock que se llama Levare. Pueden encontrar todas en la página de Elefante en la Habitación.
¿Qué transformaciones hay entre tu primer disco y el segundo?
El primero es un disco mucho más acústico. Está grabado prácticamente en un dúo. A veces hay una tercera persona que puede ser yo mismo multiplicándome, pero más que todo un dúo de guitarra de ocho, percusión, muchos arreglos de voces y de repente había otras cositas; pero es más acústico. Este segundo disco ya armé una banda, una guitarra de ocho, una guitarra eléctrica, percusión, batería y bajo. Y de repente aparecen muchos sintetizadores. Muchos arreglos de voces, un poco más heterogéneo.
¿Para dónde vas ahora?
Estoy muy influenciado ahora por Dirty Projectors, por Grizzly Bear y por Björk. Estoy componiendo mucho con la guitarra eléctrica porque ahora con la banda dejé la de ocho. Ahora que hay bajo y una guitarra eléctrica no hay necesidad de que toque todo yo. Entonces está yendo todo por ahí, metido con los sintetizadores y creo que va a ir por ese lado el próximo disco.
¿De dónde nace la relación con Barrio Colombia?
Nos conocimos en el Mercado de Industrias Culturales de Argentina (MICA). Ahí conocimos a Andrés Correa y empezamos a concretar ideas.
¿Te gusta la música colombiana?
En Argentina se escucha mucho la cumbia colombiana con los instrumentos más tradicionales y la escuché mucho en estos últimos tiempos. Escucho mucho la banda con la que estamos haciendo intercambio: Andrés Gualdrón y los Animales Blancos. También a Andrés Correa, pero falta mucho.
El Lunes es el Cierre del Festival que tendrá en el escenario a Diego Drexler (Uruguay), Pez Mago (España) y Cinemacinco (Colombia) en la Fundación Gilberto Alzate Avendaño a las 7 pm.
*Juan Pablo Conto es historiador y egresado de la maestría en periodismo del CEPER.