Nuevos retos y nuevos avances en campo. Así va Bahía Málaga.
Apenas nos levantamos esta mañana, vimos que los más jóvenes del pueblo estaban dentro de la escuela. Sacaban pupitres blancos y libros del edificio y los metían en lanchas. Querían llevarlos a la iglesia, donde una profesora iba a dictar clase para los niños dado el deterioro de la escuela local. El reportaje de Ernesto se benefició mucho de esas imágenes.
Otros tuvimos que aprender a la fuerza: Guillermo tuvo un problema enorme cuando se dio cuenta que había grabado una entrevista a contraluz… Tuvo que volverla a hacer. Debido a eso aprendimos que el montaje del cuadro a ser filmado es crucial antes de empezar a grabar. Además, también hay que asegurarse de la calidad del audio que se registra en la cámara o grabadora antes de apretar REC. Otros se olvidaron de llevar baterías extra al terreno y les fue mal; sus aparatos morían en el momento menos indicado. Otros, como yo, se olvidaron partes de sus equipos… como el trípode.
Debemos estar atentos a llevar todo al campo, incluso medicinas y cosas que puedan prevenirnos de un susto. Gabriela Romero, una de las estudiantes, tuvo que irse a la base naval de lo enferma que estaba. Esperamos que se mejore. Nos dio un susto muy pesado… Orlando logró ir a La Sierpe para su reportaje, y Maria Paula se echó el viaje hasta Juanchaco a espiar turistas sucios. Sebastián y yo logramos sacarle fotos a la casa quemada de la isla que queda frente a La Plata. El reportaje va a a quedar delicioso.
