Edilsa y Ramiro son los personajes de esta historia sobre emprender un viaje y lograr un reencuentro contra todo pronóstico con un padre o una madre de quien no se tenía ninguna información, mucho menos un contacto constante.

Ramiro es un hombre con un carácter inamovible, tiene 56 años, no es ni muy alto ni muy bajo, en su cabeza luce una generosa calva que deja ver lo blanco que es. Tenía 11 años cuando vio su registro civil y se dio cuenta que su segundo apellido no era el de su mamá. «Lo que pasa es que usted no es hijo de mi mamá», le contestaron sus hermanas cuando pidió una explicación.

Edilsa es una mujer de 44 años, con 1,50 de estatura, cabello oscuro y lacio que le llaga a la cintura. Hace unos años la contactaron por Facebook. Era un amigo de su papá, que lo había ayudado a encontrarla después de 40 años sin estar en contacto.

Este reportaje fue realizado para la clase Taller Sonoro del pregrado en Narrativas Digitales de la Universidad de los Andes.

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