Nueve precandidatos presidenciales se dieron cita ayer en el Gimnasio Moderno, en Bogotá, para el debate de reforma policial que organizó la ONG Temblores, el Instituto Friedrich Ebert Stiftung, el International Media Support y El Espectador. El debate se dividió en cuatro ejes temáticos: el diálogo con poblaciones vulnerables, el respeto por los derechos humanos, la desmilitarización de la Policía y el manejo dado a la protesta social durante el más reciente Paro Nacional. Y todos los precandidatos presentes, de casi todas las fuerzas políticas que participan en la contienda, estuvieron de acuerdo con que una reforma a la Policía es una urgencia que deberá asumir el próximo gobierno.
Cerosetenta cubrió en vivo el debate en este hilo. Y en esta nota, les traemos cinco conclusiones de los momentos que más llamaron la atención.
1. Todos están de acuerdo con una reforma a la policía pero ninguno ofrece propuestas concretas.
Si algo unió a los precandidatos presidenciales es que todos dicen que es urgente hacer una reforma a la policía para recuperar la confianza en las instituciones. Todos hicieron énfasis en que la Policía debe respetar los derechos humanos y unánimemente, apoyaron hacer inclusión prioritaria de las voces de poblaciones vulnerables: mujeres, personas racializadas, comunidad LGTBI y habitantes en situación de calle, que han sido las víctimas principales de la violencia policial como ha demostrado Temblores. Pero ninguno demostró un plan concreto para hacer la reforma ni aportaron una ruta clara para integrar a estas poblaciones a la discusión para lograr la reforma.
Los nueve precandidatos también estuvieron de acuerdo en que es necesario profesionalizar y especializar a la policía. Pero, una vez más, ninguno dio pistas de cómo lo lograría.
2. La mayoría quiere sacar a la Policía del Ministerio de Defensa
En este punto no hubo consenso. Los dos precandidatos que estuvieron en contra de esta propuesta no sorprendieron: Paloma Valencia, del Centro Democrático, y Federico Gutiérrez, ex alcalde de Medellín y el candidato que suena como ‘el gallo tapado del uribismo”. Valencia, por ejemplo, aseguró que la Policía ya estuvo en el Ministerio de Interior y eso sirvió únicamente para politizarla.
El resto estuvieron de acuerdo con la principal recomendación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que tras revisar los hechos de violencia que ocurrieron en el Paro Nacional de este año, propuso sacar a la Policía Nacional del Ministerio de Defensa y llevarla al Ministerio del Interior para convertirla en una policía de carácter civil. Así lo dijeron los precandidatos del Pacto Histórico Francia Márquez, Gustavo Petro y Roy Barreras; Juan Manuel Galán del Nuevo Liberalismo, el ex Ministro del Interior del Gobierno Santos, Juan Fernando Cristo y el ex rector de los Andes, Alejandro Gaviria.
La respuesta de Rodrigo Lara, del Nuevo Liberalismo, fue un ‘si, pero no’: aseguró que sí era necesario hacer el tránsito de la Policía hacia el Mininterior, pero según él, una parte de la policía debía conservar su carácter militar, sobre todo quienes hacen patrullaje en las regiones más apartadas del país y con mayor presencia de conflicto armado.
3. Lara, el más abucheado
Y hablando de Lara, varias de sus afirmaciones despertaron abucheos entre el público que asistió al Moderno, principalmente como reacción a sus posturas súper conservadoras.
Dijo, por ejemplo, que es necesario mantener el carácter militar en la Policía en los territorios rurales donde, según Temblores, se han cometido la mayor cantidad de abusos. También que el patrullaje militar debe ser una medida excepcional pero que no lo descarta, a pesar de que como contamos en esta historia, es una medida popular pero poco eficiente.
Relacionó el uso de drogas recreativas como la dosis mínima con la deserción escolar en zonas empobrecidas, y aseguró además que el consumo de marihuana mezclada con Tusi es uno de los factores que traen más problemas a las familias de estratos medios y bajos que n o cuentan con recursos para pagar centros de rehabilitación. Aseguró también que la Policía no ha utilizado discursos xenofóbicos en relación con la seguridad.
Y para completar, fue el único precandidato que aseguró que era necesario que la Policía pudiera recortar el uso de internet en caso de situaciones extremas de seguridad, como sucedió en el sector de Siloé, en Cali, durante el Paro Nacional este año, o también como ocurrió alrededor del Portal de la Resistencia en Bogotá.
Argumentó que las amenazas de hackeo a estructuras de inteligencia del Estado son no sólo una amenaza interna sino también una amenaza que puede venir de otros países, el mismo argumento que intentó usar el Ministro de Defensa, Diego Molano, que luego se inventó un ataque cibernético para borrar contenidos en redes como mostró la Fundación para la Libertad de Prensa. El precandidato Roy Barreras le señaló durante el debate que estaba utilizando los mismos argumentos que el Ministro, a lo que Lara respondió que lo respetara, “que estaban en un debate serio”.
4. Ningún precandidato mostró agenda de género
A pesar de que en este debate sí hubo mujeres precandidatas a la Presidencia, y que las dos invitadas (Francia Márquez y Paloma Valencia) aseguraron que es necesario incluir la voz de las mujeres y las disidencias de género en el escenario de la reforma policial, ni ellas, ni ninguno de los precandidatos hizo especial énfasis en propuestas de políticas que las protejan.
Este es un tema crucial que afecta de manera particular a las mujeres porque de acuerdo con la ONG Temblores, entre 2017 y 2019 se presentaron 241 denuncias por abuso sexual, donde el mayor perpetrador es la Policía, seguida muy de cerca por el Ejército. El 74% de las víctimas son mujeres, la mayoría estudiantes, y Bogotá es la ciudad que concentra más denuncias. Así lo contamos en este relato, en el que narramos un caso de abuso sexual al interior de la estación de policía en la Macarena en Septiembre del año pasado. O en esta crónica, en la que narramos un caso de tortura y violación que ocurrió al interior del CTP de Cazucá, en Soacha.
Sin embargo, Márquez y Valencia no demostraron propuestas contundentes y en cambio, se fueron por líneas muy similares a las posturas de sus colegas hombres. En todas las propuestas se notó la ausencia de un enfoque particular en propuestas de cuidado feminista.
Francia Márquez compartió la postura de Petro de crear una policía civil que proteja la vida y se enfoque en dar un trato humanitario a las poblaciones más vulnerables. Aseguró que es necesario crear un sistema que priorice los derechos humanos y permita el libre desarrollo de las comunidades racializadas y empobrecidas.
Y Valencia pidió recuperar el respeto por las Fuerzas Armadas, reconocer su sacrificio y combatir en conjunto el narcotráfico, lo mismo que ya había dicho Federico Gutiérrez. Los dos insistieron en hacer reformas puntuales, no totales, pues consideran que la Policía tiene falencias que se solucionan con el cambio de mandos específicos y no con una reforma estructural.
5. Ninguno apoya el uso de la Venom (incluyendo a Paloma Valencia que no sabe qué es)
Frente a la pregunta de si el ESMAD debería continuar haciendo uso del arma VENOM en escenarios de protesta, todos los precandidatos estuvieron de acuerdo en que es necesario abolirla. Incluyendo a Federico Gutiérrez, a quien Roy Barreras no perdió oportunidad de llamar “el verdadero candidato del uribismo”. Paloma Valencia también aseguró que no estaba de acuerdo en su uso, sin embargo, al parecer lo hizo porque no sabía a cuál arma se estaban refiriendo.
[N. de la E. después de publicada esta historia, hicimos un cambio en la redacción del cuarto punto porque nuestrxs lectores nos hicieron caer en cuenta de un error. Les agradecemos por su atenta lectura y ofrecemos excusas].