A la luz del decálogo de la Fundación Ideas para la Paz y el Centro de Estudios sobre Seguridad y Drogas de la Universidad de los Andes, le hicimos un test de calidad a las propuestas de los candidatos en materia de política de drogas.
Para la elecciones nos propusimos pasarles un test de calidad a las propuestas de los candidatos a la presidencia con la ayuda de expertos. Durante las próximas semanas, revisaremos las propuestas sobre las agendas que consideramos más importantes. Esta primera entrega es sobre las ideas de los aspirantes sobre la política de drogas y la lucha contra el narcotráfico.
El Centro de Estudios sobre Seguridad y Drogas (CESED) de la Universidad de Los Andes, y la Fundación Ideas para la Paz (FIP) se unieron para escribir el decálogo de una política de drogas “eficaz, humana y sostenible”. Los diez puntos son guías para juzgar la comprensión de los candidatos sobre el tema. Entre las recomendaciones, se pueden entrever varias preguntas para hacerles a las propuestas y declaraciones de los aspirantes.
La primera es si lo que proponen tiene un respaldo claro. La política pública, explican los investigadores del Cesed y la Fip, debe basarse en las lecciones aprendidas, partir de un balance de costos y beneficios y tener fundamento en la evidencia. Proponer, por ejemplo, penalizar el consumo de sustancias psicoactivas bajo el supuesto de que el consumo de drogas en Colombia está desbocado, es ignorar las cifras: apenas una minoría de la población consume drogas y, de esta, un pequeño grupo lo hace de manera problemática.
Lo mismo sucede con propuestas como la de Duque de volver a la fumigación con glifosato. La prohibición de la fumigación con glifosato tiene respaldo en informes de la Organización Mundial de la Salud y la decisión de la Corte Constitucional. [Además] es extremadamente costoso. Es más barato pagar la hoja cultivada que erradicarla a punta de glifosato”, explica Hernando Zuleta.
Una segunda pregunta para los candidatos es si le apuntan a la causa de las problemáticas o se concentran en sus síntomas. El aumento de las hectáreas cultivadas en coca es el síntoma. Erradicarlas a la fuerza sería una solución superficial, una negación de que los cultivos son el resultado de la falta de infraestructura, institucionalidad y presencia estatal en las regiones cocaleras.
Ningún esfuerzo de erradicación será efectivo por sí solo. Para ser sostenible, tiene que ser uno de los pasos de una política agraria integral.
“En Tumaco hay violencia y cultivos ilícitos. Vargas Lleras ha propuesto militarizar. Eso puede generar riesgos de choques con la comunidad. ¿En qué consiste la militarización?”, se pregunta Zuleta. Militarizar puede ser una forma de atacar las causas del problema y llevar al Estado a Tumaco pero se necesita más que fuerzas armadas para recuperar el municipio nariñense. Zuleta señala que lo más importante en términos de política de drogas no tiene que ver con drogas: “Lo más importante es ver si podemos llevar los bienes públicos a las poblaciones que lo requieren”.
Otra forma de ver esta pregunta es si la propuesta parte de un enfoque de salud pública y derechos humanos. Las estrategias deben buscar tratamientos y atención para los consumidores; mejora de las condiciones económicas y alternativas productivas para los cultivadores y raspachines; inteligencia policial y recursos militares para desarticular las estructuras criminales que realmente se están lucrando con el narcotráfico.
La tercera pregunta es si la propuesta es una solución aislada o parte de una política integral. Por ejemplo, ningún esfuerzo de erradicación será efectivo por sí solo. Para ser sostenible, tiene que ser uno de los pasos de una política agraria que apoye a los cultivadores en la formalización de sus tierras, la estructuración de proyectos productivos y que los conecte con los mercados y el resto de las regiones del país.
Para Zuleta, las declaraciones de los candidatos muestran una tendencia a respaldar la implementación de los acuerdos en materia de política de drogas (punto 4) pero las propuestas, aunque requieren de más detalle, muestran diferentes inclinaciones. Las revisamos a la luz del decálogo de la Flip y el Cesed. Estos fueron los resultados: