Hace 20 años se creó el Escuadrón Móvil Antidisturbios, Esmad. Era, entonces, una medida transitoria para apoyar a una Policía desbordada. Se concentraría en “derechos humanos, conciliación, atención de desórdenes públicos, cubrimiento de espectáculos, entre otros”, acorde a una directiva fechada en 1999 como recoge el informe Transformación de Conflictos Sociales (publicado por el CINEP, Alianza para la paz y la misma Policía nacional).
Pero se quedó. Y tras 20 años de creación, van al menos 34 casos de personas que han muerto en hechos donde está involucrada la que en teoría, es una fuerza no letal del Estado. Así lo cuenta Silencio oficial, el más reciente informe de la ONG Temblores que hace un recuento de los casos de personas asesinadas en medio de encuentros con el Esmad y que fue financiado con recursos de la Open Society Foundation y la Fundación Frederich Ebert en Colombia. Los datos acá recopilados son parte del informe.
En esta nota publicamos 33 de esas víctimas, todxs con nombre propio (o asignado, como el caso de Camilo Córdoba). Hay otra víctima más, la 34, cuyo nombre, al cierre de esta nota, no ha podido ser reconocido. El caso está siendo investigado por la Fiscalía pero lo único que saben es que ocurrió en Villavicencio en el año 2006.
Temblores ONG trabajó en la construcción de este informe durante un año y medio a través de una metodología mixta que combinó datos cuantitativos y cualitativos. Por un lado, solicitaron información de datos estatales, consultaron datos de la prensa nacional, denuncias en redes sociales, bases de datos de las organizaciones de la sociedad civil y sentencias judiciales. Por otro lado, realizaron entrevistas a profundidad con las víctimas de violencia física y con las familias de las víctimas de violencia homicida, y llevaron a cabo rigurosas jornadas de observación participante de las movilizaciones que transcurrieron entre el año 2018 y 2019. Adicionalmente el equipo de investigación de Silencio oficial realizó una revisión de las distintas disposiciones legales por medio de las cuales se rige el Esmad en nuestro ordenamiento jurídico.