Que Jesús Santrich abandonara su esquema de seguridad en Tierra Grata, y que hoy no se sepa nada de su paradero, deja muchas preguntas, entre ellas, ¿qué tiene que ver Venezuela en toda esta historia?
No sabemos dónde está Jesús Santrich. Desde el 30 de junio no se sabe nada sobre su paradero. Hay, solamente, especulaciones.
La única certeza es que abandonó su esquema de seguridad en el Espacio Territorial de Tierra Grata, en La Paz, César, y que sus escoltas no saben de él. Nada más es claro, pero hay una versión que resuena: que se fue a Venezuela a encontrarse con Iván Márquez y alias ‘El Paisa’. Y el asunto es que este 9 de julio, Santrich debería presentarse ante la Corte Suprema para responder por las acusaciones de narcotráfico que hay desde el año pasado en su contra.
Tan solo un día después de la noticia, una fuente muy cercana a Farc le dio a conocer a Cerosetenta un comunicado titulado “Jesús Santrich en la mira del gobierno asesino de Colombia” firmado por “Partido FARC en Venezuela”. En el comunicado, de 10 puntos, se tilda al Estado colombiano de “asesino”, se asegura que se teme por la vida del excomandante guerrillero y, además, se lee: “Se equivocan gravemente quienes disparan contra Santrich ‘fuego amigo’ desde las trincheras acomodadas ya en el aparente refugio del sistema. Tarde o temprano serán las presas fáciles de un establecimiento que los manosea hábilmente pero los odia”, en lo que parece ser un guiño a las directivas del partido.
La firma llama la atención y genera muchas preguntas. ¿Hay una estructura del partido en ese país? ¿Quiénes están detrás de ese comunicado? ¿Si hay miembros de Farc en Venezuela, es posible que Jesús Santrich esté allí?
Para responder estas preguntas, hablamos con miembros del partido Farc que viven en Venezuela, con Imelda Daza, exfórmula Vicepresidencial de Timochenko en las pasadas presidenciales, y con Diego Alejandro Restrepo, coordinador de la Línea de Conflicto, Paz y Posconflicto de la Fundación Paz y Reconciliación. Todos coinciden en una cosa: Venezuela ha sido clave para la consecución de la paz colombiana.
Las actividades de Farc en Venezuela no son nuevas. Al compartir más de 2.200 kilómetros de frontera, desde los inicios del conflicto este país se convirtió en un lugar de operaciones clave para las entonces FARC-EP.
1. ¿Hay una estructura del partido en Venezuela?
Sí. En Venezuela existe un ‘Consejo Local de los Comunes’. Se creó en medio de una asamblea que tuvo lugar en Caracas en octubre del año pasado. Sin embargo, no es un órgano independiente y, como el resto de los militantes, debe ceñirse a las decisiones y comunicados de la dirección. Es decir, no están autorizados a controvertir públicamente los pronunciamientos oficiales que emite Farc, por lo que sería improbable que el comunicado que conoció Cerosetenta haya sido escrito y publicado por esta estructura local.
Esta estructura surgió luego de que, en febrero de 2018 y en nombre del Consejo Político Nacional, Timochenko enviara a Antón Castro a Venezuela con el objetivo de “restablecer las relaciones políticas, el trabajo de masas y línea comunicacional con la revolución bolivariana”. Según Mónica Delgado, Consejera Política de esta estructura, tenía también la tarea de “recoger a la antigua militancia y simpatizantes del Partido con el objetivo de hacer pedagogía de paz”. Ese trabajo culminó ocho meses después con la creación en una fuerza política legal en ese país.
Este Consejo tiene, entre otras, la función de apoyar a los colombianos exiliados por razones políticas o de conflicto armado que se encuentran en Venezuela. Según Delgado, es conformado por seis “comunas” que tienen presencia en Caracas y en otros estados fronterizos.
Las actividades de Farc en Venezuela no son nuevas. Al compartir más de 2.200 kilómetros de frontera, desde los inicios del conflicto este país se convirtió en un lugar de operaciones clave para las entonces FARC-EP, pues, según el centro de investigaciones de crimen organizado InSight Crime, en territorio venezolano existían –y existen– rutas de narcotráfico claves y allí los combatientes se podían refugiar de las fuerzas armadas colombianas. Imelda Daza asegura que “tradicionalmente a Venezuela iban miembros de la organización a tratamientos médicos y a actividades de relaciones y contactos”.
La presencia de las FARC-EP en el territorio venezolano fue constante a lo largo del conflicto armado, pero “aumentó exponencialmente cuando Hugo Chávez subió al poder en 1999, y luego de que en 2002 los insurgentes perdieran la zona de distensión concedida por el gobierno”, asegura el centro de investigaciones. Luego del fracaso en la mesa de negociaciones con Andrés Pastrana, llegó uno militar: entre 2002-2010 el gobierno de Álvaro Uribe intensificó su ataque armado contra las Farc, al igual que lo hicieron los paramilitares, “lo cual convirtió a Venezuela en una zona de retaguardia crucial para los alzados en armas”.
Las acusaciones de alianzas entre el Gobierno venezolano y las guerrillas colombianas siempre han existido. En 2008, el Tesoro de Estados Unidos incluyó a Henry Rangel Silva, ministro de defensa de Hugo Chávez y actual gobernador del estado de Trujillo, en su lista de narcotraficantes. Fue acusado de ayudarle a las Farc a entrar cocaína a Venezuela. Además, según el gobierno colombiano e inteligencia estadounidense, en los computadores del excomandante guerrillero ‘Raúl Reyes’ se encontró información que permitiría concluir que Chávez entregaba dinero y armas a las Farc. Venezuela siempre ha negado estas acusaciones y ha afirmado que se trata de una estrategia contra su proyecto revolucionario.
Según Restrepo, el análisis debe ir más allá de la importancia militar y, para entender que hoy el partido Farc tenga un Consejo Local en Venezuela, es necesario hacer énfasis en el papel que jugó el país vecino, y en especial el expresidente Hugo Chávez, en la consecución del Acuerdo de Paz: “Incluso mientras Uribe fue presidente, Chávez, en algunos momentos, apoyó la mediación entre Farc y Gobierno colombiano en momentos muy difíciles de hostilidades”.
Imelda Daza reconoce este papel y afirma que “ellos (Farc) reconocen el apoyo fundamental que Venezuela dio al proceso de paz y afirman que sin Chávez ese proceso no hubiera arrancado. También manifiestan su respaldo al proceso venezolano y al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV)”. De hecho, en el documento de creación de este Consejo, el partido ratifica su “solidaridad irrestricta con el proceso bolivariano y el Gobierno que encabeza el presidente Nicolás Maduro Moros” y se oficializa una relación entre Farc y el PSUV.
2. ¿Quiénes están detrás de ese comunicado?
“El comunicado sobre Santrich, que sale firmado como Farc Venezuela, no es nuestro. Nosotros firmamos como Consejo Político Local en Venezuela del partido Farc y no como Farc Venezuela”, asegura Mónica Delgado. ¿Quién, entonces, está detrás del comunicado?
“Es de la gente que se fue. Nada oficial y no son del partido. Farc Venezuela no existe”, le dijo a Cerosetenta una fuente reservada que está en el país vecino y hace parte de dicha Consejería.
Cuando habla de los que se fueron hace referencia, según Delgado, a personas que en algún momento simpatizaron con la organización pero que después del Acuerdo de Paz se distanciaron y se marginaron del proceso de construcción de partido. ‘Los autoproclamados’, les dice. En otras palabras, en Venezuela también hay excombatientes que no hicieron parte del proceso de desmovilización pero que siguen usando el nombre de Farc.
La ONG venezolana Fundación Redes, que denuncia violaciones a los derechos humanos en ese país, aseguró, en un informe de mayo de 2019, que en territorio venezolano hay una fuerte presencia de estructuras disidentes de las extintas FARC-EP e, incluso, del ELN. Según sus denuncias, son seis los grupos herederos de la guerrilla colombiana que actúan en su territorio. En febrero de este año, el director de la Fundación, Javier Tarazona, le informó a la Cancillería de Colombia que luego de firmados los acuerdos disidentes cruzaron la frontera y conformaron un grupo armado llamado Colectivo del Pueblo.
No es todo. InSight Crime asegura que, desde Venezuela, “el Séptimo frente de Gentil Duarte coordina envíos de cocaína desde Colombia en colusión con narcotraficantes de México y Brasil, y recibe a cambio armamento militar que se envía ilegalmente a las disidencias de las Farc en el sureste de Colombia”.
En palabras de Delgado, suceden dos cosas: “Hay una estructura del partido en Venezuela y gente que se arroga, sin autorización y sin legitimidad, el nombre y las banderas de Farc” y son ellos, según ella, los responsables del comunicado.
Este 9 de julio, Jesús Santrich debería comparecer ante la Corte Suprema de Justicia para responder por las acusaciones de narcotráfico que se le hacen desde abril del año pasado.
3. ¿Si hay miembros de Farc en Venezuela, es posible que Jesús Santrich esté allí?
No necesariamente. La versión oficial del Consejo Local de Farc en Venezuela es que no saben de su paradero, y en el comunicado de “los otros” el título es elocuente. Hablan de que está en manos del Estado, reforzando otra de las versiones que existen: que fue desaparecido forzosamente. “Jesús Santrich es un hombre de palabra y consecuencia extrema, por ello preocupa gravemente la actual situación en la cual pueda encontrarse y que desconocemos”, se lee en el texto. Es decir, ni los unos, ni “los otros”, sabrían dónde está.
Delgado prefiere no darle credibilidad a la versión de que Santrich cruzó por las trochas. “Eso podría ser una matriz falsa, como otras tantas, para presionar, enlodar y molestar. Preferimos esperar a que, ojalá, Santrich se pronuncie, que diga qué pasó, para dónde se fue o si tomó alguna decisión. Tenemos la esperanza de que esté bien, de que no haya sido desaparecido y de que responda, efectivamente, como le conmina el Partido a los protocolos que le corresponde en términos de Acuerdo de Paz y de la JEP”, dice.
Este 9 de julio, Jesús Santrich debería comparecer ante la Corte Suprema de Justicia para responder por las acusaciones de narcotráfico que se le hacen desde abril del año pasado. De no hacerlo, una orden de captura podría ser emitida en su contra y la teoría de que Santrich, Iván Márquez y ‘El Paisa’ se le volaron al proceso de paz tomaría una fuerza importante.