El patriarcado es un juez que nos juzga por nacer. Veintidós mujeres fueron asesinadas en noviembre por ser mujeres. Quince fueron asesinadas por conocidos, por sus parejas y exparejas, por familiares. Solamente trece casos tienen capturados. Y tres de ellos ya tenían antecedentes penales. Nuestro castigo, la violencia que ya ves:
Es feminicidio
Impunidad para el asesino
Es la desaparición
Es la violación
Cinco fueron asesinadas después de intentar dejar a sus parejas
Cuatro eran menores de dieciocho.
Dos eran mujeres trans.
Dos fueron violadas antes de ser asesinadas.
Una fue asesinada delante de su hijo de 9 años.
Pero la culpa no era mía, ni dónde estaba, ni cómo vestía
Y la culpa no era mía, ni dónde estaba, ni cómo vestía
Y la culpa no era mía, ni dónde estaba, ni cómo vestía
Y la culpa no era mía, ni dónde estaba , ni cómo vestía
Sabemos que las cifras sobre feminicidios cambian según las fuentes, y que en todos los casos hay un subregistro. Aún así, seguimos armando la lista de mujeres asesinadas por su condición de ser mujeres teniendo en cuenta no sólo el dictamen de la Fiscalía –que es la que tipifica este crimen– sino también las condiciones en las que las mataron: por la sevicia con las que las atacaron, porque la mayoría conocía a sus agresores, porque ellos las mataron porque sabían que podían, que tenían más fuerza que ellas, porque las mataron en zonas donde hasta los cuerpos de las mujeres están en disputa entre los grupos armados ilegales.
Este es el doloroso conteo de la mujeres que fueron asesinadas en el país en el mes de noviembre y que esta revista construye, mes a mes, rescantando los casos registrados por la prensa, en su inmensa mayoría, regional y popular y por organizaciones que defienden los derechos de las mujeres. Sabemos que se trata de un subregistro, que además de estos hay muchos casos más, pero que el listado es también una postal de esta forma de violencia en Colombia.
I.
Era la madrugada del 1 de noviembre. Yeimmy Paola Perdomo y su hermana Karol Dayana dormían en su casa en un barrio de Cartagena del Chairá, en Caquetá. Entonces, la pareja de Karol irrumpió en la casa, la buscó y la atacó con un vidrio, hiriéndola en el cuello. El hombre luego encontró un puñal. Justo cuando iba a volver a atacarla, Jeimmy Paola intervino para proteger a su hermana. El agresor le clavó el cuchillo en el pecho. Jeimmy Paola murió. Tenía 21 años. Karol Dayana se recupera en un hospital. El agresor fue capturado y enviado a prisión acusado del delito de feminicidio agravado.
II.
A Yurleidy Herrera la atacó su vecino cuando ella intentó impedir que el hombre matara a su perro. El hombre la mató con 17 puñaladas. Era 1 de noviembre. Yurleidy tenía 22 años y vivía en zona rural de Rioblanco, Tolima. Su agresor, Tarsicio Gómez, de 49 años, fue capturado y la Fiscalía le imputó el delito de feminicidio agravado. Aceptó los cargos. Sobre él hay otra investigación de 2013 por el asesinado de su expareja en Bogotá. En ese momento fue capturado pero salió libre por vencimiento de términos. Tiene, también, anotaciones por amenazas y lesiones personales.
III.
Jennifer Daniela Suárez estaba viviendo en Soacha, Cundinamarca, hacía menos de dos meses. Llegó desde España, a donde se fue para tratar de huir de su expareja luego de ser víctima de su violencia física. Ni así pudo deshacerse de sus amenazas. “El tipo le siguió enviando audios, amenazándola, que respirara mientras pudiera”, contó su mamá. La noche del 1 de noviembre, su familia le perdió el rastro. Su cuerpo apareció en el apartamento del hermano de su expareja, en medio de un reguero de sangre y con heridas de cuchillo. Tenía 24 años y era emprendedora de negocios comerciales. El agresor se hirió a sí mismo con un cuchillo, se botó por un barranco e intentó ahorcarse antes de que la Policía pudiera capturarlo.
IV.
Johana Andrea García tenía 25 años. El pasado 4 de noviembre fue a comprar algo a la tienda de su barrio en Bello, Antioquia. El tendero que la atendió le hizo insinuaciones sexuales, y ella, molesta, le reclamó. La discusión pasó a los golpes. El hombre la arrastró a la cocina del local y la atacó con un cuchillo. Aunque los vecinos de Johana intentaron ayudarla, ella murió en el Hospital. Su agresor, Gustavo Enrique Guzmán de 51 años, fue capturado.
V.
Los gritos comenzaron a las 6:15 de la mañana del 6 de noviembre. Dos vecinos fueron a ver qué pasaba el apartamento que compartían Juliana Correa, estudiante de primer semestre de medicina en la Universidad de Manizales y su compañero de casa, Yeico Fabián Campos, estudiante de tercer semestre de psicología en la misma universidad. Intentaron abrir la puerta pero alguien no lo permitió. Llamaron a la Policía y junto con la dueña de la casa que servía de residencias estudiantiles, tumbaron la puerta. Adentro, el agresor estaba sobre Juanita, atacándola con un cuchillo. El vecino lo tumbó sobre la cama y lo sometió. El agresor, contó después el testigo, no se resistió, rezó en un lenguaje desconocido y preguntó cómo estaba Juanita. Ella murió en el hospital. Tenía 17 años. Juanita y su agresor no tenían una relación sentimental y sólo habían discutido por sus posturas religiosas. Él fue capturado. A pesar de que el abogado del agresor argumenta que su defendido tiene problemas mentales, la Fiscalía mostró en la audiencia de imputación de cargos que el agresor había planeado el crimen y cómo deshacerse del cuerpo.
VI.
El 8 de noviembre, la Policía encontró el cuerpo de Andrea Henao Aristizabal en estado de descomposición, las manos amarradas con una cuerda a la cabeza de la cama, y la sábana con que la ahorcaron atada al cuello. Las luces y el televisor estaban encendidos. Ella vivía sola en el municipio de Pácora, Caldas. Sus vecinos dijeron que no la veían desde el lunes, cuando al parecer hubo una fiesta en su casa. Dijeron que hace poco había terminado una relación, que administraba un centro nocturno llamado Las Nubes y tenía dos hijas que viven en Salamina, Caldas. No hay ningún capturado.
VII.
Cindy Yulieth Pelayo Correa tenía 30 años y trabajaba como secretaria en la Institución Educativa Santo Domingo, en Caucasia, Antioquia. El 10 de noviembre, la Policía encontró su cuerpo tirado en la sala de su apartamento de interés social con dos impactos de bala en la cabeza. La puerta estaba entreabierta pero no había señales de robo. La Policía cree que se trató de un feminicidio aunque hasta ahora no tienen pistas de su agresor. Cindy Yulieth era madre de tres menores de edad, un niño y dos niñas.
VIII.
El 14 de noviembre, Ketty Judith Turizo, de 22 años, caminaba por una calle de Talaigua Nuevo, Bolívar, con su hija de tres años en brazos cuando sicarios que iban en una moto le dispararon. Ketty Judith había llegado hace pocos días al pueblo para votar en las elecciones en las que su papá salió elegido concejal del municipio. Pocos medios locales dijeron que Ketty Judith había terminado una relación hace poco con un hombre que se dedicaba al crimen en Barranquilla. No hay pistas sobre sus asesinos.
IX.
El 15 de noviembre, Sara Luna Arbeláez fue atacada con cuchillo cuando salía del colegio en Remedios, Antioquia. Tenía 14 años y estaba cursando el grado sexto. Su cuerpo quedó en una zona boscosa. La Policía capturó a un adolescente de 16 años que estudiaba en el mismo colegio y que fue encontrado mientras lavaba unas manchas de sangre de su uniforme y su morral. Las autoridades investigan si los dos niños tenían una relación sentimental.
X.
Asyuly María Mengual Mengual era venezolana, tenía 34 años y vivía en Cartagena, Bolívar. La tarde del 15 de noviembre se encontró con su expareja, Elías Damián Venecia Casas, en un establecimiento comercial. Una vez más él quería volver con ella, que lo había dejado dos veces pero había regresado con él por miedo, porque la amenazaba con volver a atentar contra su familia como lo había hecho ya en junio de este año cuando atentó contra la vida de Josefa, la hermana de Asyuly y su sobrina. Asyuly, una vez más, se negó. Se levantó de la mesa y se fue caminando hacia su casa. El agresor la siguió, la agarró por el pelo, la tiró al piso, y la golpeó con todas sus fuerzas. Luego, sacó un cuchillo y la apuñaló ocho veces en la espalda, en el abdomen y en el torax. Aunque intentó escapar, varios testigos lo persiguieron y junto con la Policía, lograron capturarlo. La familia de Asyuly tuvo que pedirle ayuda a sus vecinos para trasladar y enterrar su cuerpo en Uribia, en la Guajira. Sus dos hijos, de 6 y 14 años, ahora tendrán que regresar a Venezuela a vivir con sus abuelos. Su hermana Josefa dice que también ha sido amenazada por el agresor.
XI.
Tres hombres atacaron con ladrillos y cuchillo a la Popis, una mujer trans, en una calle de Restrepo, Valle. Ella murió el hospital el 17 de noviembre. Tenía 41 años. Todavía no hay pistas sobre sus asesinos.
XII.
Gisela Tatiana Ibarbo Belalcázar tenía 24 años. El 17 de noviembre discutió con su pareja dentro de su casa en Cartago, Valle. El hombre de 49 años la atacó con un cuchillo en el tórax. Gisela Tatiana murió. El hombre fue capturado por la Policía que además incautó el arma homicida.
XIII.
Alejandra Salazar era mujer trans que se dedicaba al trabajo sexual en la carretera que conduce a Cáceres, en el Bajo Cauca antioqueño. La zona está en plena disputa por grupos armados ilegales. La noche del 17 de noviembre fue asesinada a tiros cuando estaba en un kiosko sobre la carretera. Era cartagenera y tenía 23 años.
XIV.
Ingrid Daniela Marín López vivía en el barrio la Perseverancia, en Bogotá, junto con su pareja. La noche del 18 de noviembre, sus vecinos los oyeron discutir. No era la primera vez. Llamaron a la Policía que la encontró en el suelo del apartamento con dos heridas de cuchillo en el abdomen. El agresor intentó huir pero fue capturado a pocas cuadras de la casa de Ingrid Daniela. Ella tenía 24 años, era licenciada en Lenguas Modernas y trabajaba en Bogotá en un banco. Su familia trasladó su cuerpo a Arauca, donde ella nació, para las exequias.
XV.
Jornela María Méndez Meza fue asesinada a machetazos por su pareja, Onolfre de Jesús Garizado Lobo, delante de su hijo de nueve años. Ocurrió el 19 de noviembre en Los Palmitos, Sucre. El niño salió corriendo de la casa a pedir ayuda, contactó a una ambulancia y le contó a la Policía que su padrastro acababa de atacar a su mamá. El agresor intentó suicidarse con una herida autoinfligida en el cuello pero alcanzó a ser llevado a un hospital donde fue capturado. Jornela María tenía 33 años.
XVI.
Rosibel Jiménez tenía 53 años y era ama de casa. El 20 de noviembre José Feliciano López Guerrero, la expareja de su hija, la atacó con un cuchillo cuatro veces, causándole heridas en el rostro, en el brazo y en el tórax. La atacó cuando Rosibel se interpuso entre él y su hija a quién el agresor sometía a continuos maltratos y golpes. La hermana de Rosibel le contó a un medio de comunicación que “cada vez que él consumía droga era lo mismo: ella lo echaba de la casa, no quería vivir más con él y él le dijo que la iba matar, que si no era para él no era para nadie. La había amenazado varias veces”. La Policía capturó al agresor y lo acusó de homicidio agravado. Él ya tenía antecedentes penales por homicidio, daño en bien ajeno, violencia intrafamiliar y lesiones personales.
XVII.
La Policía encontró el cuerpo de María Consuelo Vanegas en el piso de su apartamento en Cali el 22 de noviembre. La había atacado su hijo de 22 años con golpes, patadas y puños en la cabeza y cara. María Consuelo, de 69 años, no pudo defenderse y murió en el hospital. La Policía capturó a su agresor que ya había atacado antes a sus hermanos que también viven en la casa. Ellos dijeron que era un paciente psiquiátrico y que, a pesar de que habían pedido ayuda médica, no lo atendieron.
XVIII.
Milena Aroca Cabarcas vendía chorizos en un puesto callejero de Ariguaní, Magdalena. Así, esta mujer de 23 años mantenía a sus tres niños. La noche del 23 de noviembre dejó a sus niños en la casa de su abuelo que vivía al frente de ella, para irse a trabajar. Al día siguiente, él encontró su cuerpo en la cama con señales de golpes y asfixia. Milena había terminado con su expareja hace más de un mes y él la amenazó. Por eso, la Policía investiga su muerte como un feminicidio y busca a la expareja de Milena del que no se tiene rastro.
XIX.
El cuerpo de una mujer sin identificar fue hallado a las afueras de Tibú, Norte de Santander, por la salida que conduce hacia el municipio de El Tarra la mañana del 24 de noviembre. La mujer estaba semidesnuda, con señales de abuso sexual y estrangulada. Los vecinos del sector no la reconocieron y ella tampoco portaba documentos. Se presume que puede ser de nacionalidad venezolana.
XX.
El cuerpo de una niña de 16 años apareció en un apartamento en la localidad de Ciudad Bolívar, en Bogotá, el pasado 25 de noviembre. Tenía señales de tortura y de abuso sexual. No hay pistas sobre identidad ni de su asesino.
XXI.
El 26 de noviembre, Darley María Guzmán Pérez caminaba con su hija de 14 años cuando dos sicarios en moto le dispararon. Acaban de recoger el boletín de las notas de la niña y les faltaba solo una cuadra para llegar a la casa. La mamá de Darley María cuenta que unos testigos oyeron cuando uno de los hombres llamó a la niña por su nombre. “Ella volteó, ahí mismo volteó mi hija y enseguida le dispararon”. La familia sospecha de la expareja de su hija, un hombre con el que Darley María convivió por 10 años, pero que ella dejó después de constantes maltratos y agresiones. Dice la mamá que quince días antes del asesinato, el hombre fue a la casa de Darley María y discutieron por un negocio que él le montó a ella y ella estaba levantando el dinero para pagarle. “Desde la terraza le gritó que aquí iba a haber un muerto y ese iba a ser ella. Aquí estábamos todos”, cuenta Josefa Pérez. Darley María ya había denunciado al hombre ante la Fiscalía porque había intentado ahorcarla con el cinturón de un carro. Darley María tenía 26 años. Todavía no hay ningún capturado.
XXII.
El 29 de noviembre, Julieth León fue asesinada con un tiro en la cabeza al interior de su casa en Barrancabermeja, Santander. Tenía 17 años. La Policía capturó a dos hombres. “Luego de las declaraciones nos dimos cuenta que el esposo estaba presuntamente involucrado en este hecho», dijo Andrés Fandiño, secretario del interior de Santander, a los medios de comunicación.