Este mes, cuando se conmemoró el día en contra la violencia a la mujer, la Fiscalía dijo que ahora sí estas violencias serán prioridad. Mientras tanto, a las mujeres nos siguen matando. En noviembre fueron veintiuna.
Este mes, cuando se conmemoró el día en contra la violencia a la mujer, la Fiscalía dijo que ahora sí estas violencias serán prioridad. Que no sólo van a llegar a levantar el cuerpo de las mujeres asesinadas sino que van a hacer campañas de prevención. La vicepresidenta Martha Lucía Ramírez escribió una carta rogándole al Fiscal que se tomara el tema en serio. Todos dijeron que sí, que ahora sí. Mientras tanto, a las mujeres nos siguen matando. En noviembre fueron veintiuna.
Sabemos que las cifras sobre feminicidios cambian según las fuentes, y que en todos los casos hay un subregistro. Aún así, seguimos armando la lista de mujeres asesinadas por su condición de ser mujeres teniendo en cuenta no sólo el dictamen de la Fiscalía –que es la que tipifica el delito– sino también las condiciones en las que las mataron: por la sevicia con las que las atacaron, porque la mayoría conocía a sus agresores, o porque ocurrieron en zonas donde los cuerpos de las mujeres entran también en las disputas entre los actores armados.
Este es el doloroso conteo de las mujeres que fueron asesinadas en el mes de noviembre, y que esta revista construye mes a mes rescatando los casos registrados por la prensa —en su inmensa mayoría regional y popular— y por organizaciones que defienden los derechos de las mujeres. Sabemos que se trata de un subregistro, que además de estos hay muchos casos más. Este listado, sin embargo, es también una postal de esta forma de violencia en Colombia.
Diana Ortíz era estilista, tenía 45 años y era una mujer trans. El 1 de noviembre fue asesinada por su pareja con una puñalada en la región mamaria dentro de su casa. El agresor huyó. No era la primera vez que la agredía.
Lorsy Zarate fue asesinada con un tiro en la cabeza por su pareja, un taxista de 60 años que después se suicidó con la misma pistola. Ocurrió el 7 de noviembre dentro de la casa en Cartagena donde vivían junto con sus dos hijas. Lorsy tenía 52 años y casi la mitad de su vida convivió con su agresor.
Lorena Gutierrez, de 39 años, fue asfixiada con una sábana en un motel de Santa Rosa, Bolívar. La madrugada del 7 de noviembre había entrado con un hombre que salió horas después, pagó la cuenta y dijo que ella saldría más tarde. La Policía lo busca.
Katy Yulieth Vides se separó de su pareja porque la sometía a constantes maltratos. El 9 de noviembre, al frente de su casa en Gaira, Magdalena, el hombre que quería volver con ella, la vio bailar con otra persona y la atacó con un puñal hasta matarla. Katy tenía 36 años y trabajaba como vendedora informal. El agresor fue capturado.
Yolanda Patricia Lucas, de 24 años, estaba desaparecida desde el 7 de noviembre cuando dos hombres en moto la interceptaron y la obligaron a irse con ellos. El 11 de noviembre, la Policía encontró su cuerpo con disparos en la cabeza en el río Cauca, en Cáceres, Antioquia. La zona está siendo disputada por el Clan del Golfo y disidencias de las Farc.
Diana Yolima Vargas tenía 38 años y trabajaba en una palmera. El 14 de noviembre fue atacada con un puñal por su pareja en su casa de Cumaral, Meta. El agresor huyó.
A Yuddith Alexandra Anaya Pacheco la golpearon y la asfixiaron. Tenía 33 años. La policía encontró su cuerpo el 15 de noviembre en la localidad de Barrios Unidos, en Bogotá, lejos de su casa y 12 horas después de haber sido reportada como desaparecida cuando salió en un carro particular a cumplir una cita y su familia no volvió a saber de ella. Es familiar de la exfiscal Yajaira Cáceres Pacheco que lideró investigaciones como la del estudiante Sergio Urrego o la búsqueda del disidente de las Farc alias Guacho.
El 15 de noviembre, Neilys Johana Salas fue asesinada y calcinada en Distracción, La Guajira. Tenía 12 años, cursaba primaria y pertenecía al resguardo indígena de Caicemapa. No hay capturados.
La pareja de Elizabeth Jamioy España discutió con ella en una reunión familiar y la apuñaló hasta matarla. Sucedió el 19 de noviembre en Mocoa, Putumayo. Tenía 36 años. El agresor fue capturado.
Yadine Carolina Carrillo tenía 17 años y vivía con su pareja en una casa en Pelaya, Cesar. El 20 de noviembre, su pareja la atacó con un cuchillo en el abdomen, la espalda, el cuello y la región mamaria. El agresor intentó suicidarse con un veneno que no tuvo efecto y fue capturado.
María Cristina Bonilla Ballen fue atacada a tiros en una estación del Mio, en Cali, el 21 de noviembre. Había ido con sus dos hijos, una de ellas de 7 años, a cumplir una cita de un supuesto familiar. Uno de los niños identificó al agresor como la expareja de su mamá, un hombre que la maltrataba y por eso ella decidió terminar la relación. No hay capturados.
El 21 de noviembre, una menor de edad fue asesinada con un machete por su pareja en la comunidad indígena Yukpa, en Agustín Codazzi, Cesar. El agresor fue capturado.
Zoraida Ruales Martínez tenía 22 años, una niña de 4 y hacía parte del colectivo de mujeres Mujeres Tejedoras de Vida del Putumayo. El 23 de noviembre fue asesinada a tiros, al parecer por sicarios, en La Hormiga, corregimiento de Valle del Guamuez, Putumayo. No hay capturados.
El 23 de noviembre, Silvia Tatiana Pinzón fue asesinada a puñaladas al frente de una tienda en Floridablanca, Santander por su expareja y la novia de él. Tenía 26 años. La pareja fue capturada.
A Yamile Isabel Barrios Hurtado de 42 años, la asesinaron para vengarse de su hijo, alias Cotorra, recién encarcelado por el delito de homicidio. Sucedió el 24 de noviembre dentro de su casa en Malambo, Atlántico. Un hombre entró a buscarla, la descubrió escondida debajo de la cama y le disparó. Luego huyó en una moto. Ya hay tres capturados.
Los gritos de María del Carmen Acero Fino despertaron a sus vecinos de Subachoque, Cundinamarca, la madrugada del 29 de noviembre. Cuando llegó la policía su esposo ya la había asesinado a golpes y puñaladas. El agresor, que constantemente la maltrataba, fue capturado.
La madrugada del 29 de noviembre, Norelvis Martínez Coneo, de 40 años, fue asesinada con un tiro en la cabeza en una playa de Coveñas, Cordoba. Le decían “La Mona”, residía en el sector Isla Gallinazo y tenía dos hijos. Según la Policía, un hombre que supuestamente había sido contratado para matar a la pareja de Norelvis pero se equivocó fue capturado.
Katherine Paniagua Tapias tenía 21 años, estudiaba regencia de farmacia en la Universidad de Antioquia y estaba haciendo sus prácticas profesionales. El 29 de noviembre, su pareja la citó en su casa y la estranguló en su casa de Yarumal, Antioquia. Luego, intentó suicidarse. El agresor fue capturado. La mamá de Katherine denunció que el agresor ya había amenazado a su hija.
El 29 de noviembre, María Rosalba Parejo Osorio discutió con su pareja y él la asfixió hasta matarla. Su cuerpo estaba amarrado dentro de una habitación de su casa en La Dorada, Caldas. Ella tenía 55 años. El agresor huyó.
El 30 de noviembre, la policía encontró a una mujer que pedía ayuda, desnuda y herida en la orilla de la quebrada Liboriana en Salgar, Antioquia. Muy cerca estaba otra mujer, también desnuda, con varias fracturas y sin signos vitales. La policía presume que las atacó la misma persona. No hay capturados.
El 30 de noviembre, Miladis del Carmen Álvarez Guzmán de 17 años recibió una invitación de su exsuegra para almorzar en su casa en Caucasia, Antioquia. Miladis acababa de terminar la relación con su pareja que esa tarde la asesinó con una puñalada al corazón delante de su hijo de 3 años. “Él me la humillaba, me la golpeaba, mi hija era humilde”, dijo la mamá de Miladis. El agresor fue capturado.
