¿Hasta dónde llega la memoria antes de volverse borrosa por la imaginación? En 070 hablamos con Nona Fernández sobre su país, su trabajo y sus memorias.
por
Sebastían Payán y María Elvira Espinosa
04.05.2018
La chilena Nona Fernández vino a la Feria Internacional del Libro de Bogotá a presentar su libro Space Invaders (2018) publicado por la editorial Laguna Libros. Fernández es actriz, dramaturga, guionista y escritora y el año pasado ganó el premio Sor Juana Inés de la Cruz en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara por su libro La dimensión desconocida (2016).
Recuerdo que mis primeros escritos eran poemas de amor, al novio, escribía a todos esos lugares comunes. Pero mis cuentos tenían que ver con historias de violencia, una violencia similar a lo que estaba en el imaginario de Chile, pero no evidenciaba una violencia política. Hablaba de desapariciones, porque eso de que alguien ¡Pum! Desaparece, siempre me marcó desde joven. Aunque todo lo hacía un poco en el marco de la ciencia ficción, ahí comenzó todo.
Recuerdo que con Space Invaders yo traté de volver a lo que era, a una niña con mis compañeros en el liceo. Me junté con muchos de mis compañeros, ahora viejos, cuarentones, a preguntarles sobre el personaje del libro, sobre Estrella González. Y en esas charlas el tiempo volvía, y me di cuenta que todos teníamos visiones muy distintas sobre ella, y esas visiones distintas es lo que trato de transmitir en el libro. Alguien la recordaba de trenzas, otros de pelo corto, y la memoria es eso: un palimpsesto de versiones diversas que ninguna opaca a la otra. La memoria es así, ingobernable.
Recuerdo que cuando empecé a trabajar con la Dimensión desconocida tenía mucho pudor de trabajar con los testimonios de las víctimas, porque sé que nunca voy a estar a la altura de lo que ocurrió. Me metí en el relato de las víctimas, de tratar de reconstruir cómo fueron esas muertes, no sabía si era éticamente era correcto o no. ¿Quién soy yo para entrar aquí?
Recuerdo que en un momento dije: “Perdón, esta historia no es de ellos, esta historia es de todos”. Y como era de todos, pues era mía también, y eso de alguna manera calibró mis terrores. Tuve una anécdota muy bonita, y es que el libro yo hablo del Chucho Baible, que es uno de los militantes comunistas que falleció. Fue secuestrado en una micro mientras iba con su hijo. Su hijo presentó el libro, y yo tenía mucho pudor. Mauricio, así se llama, hizo una presentación muy bonita, y luego me dijo: “Yo nunca he podido hablar de esto con mis hijos, nunca he podido contarles cómo fue el secuestro de su abuelo, el que no conocieron, pero les pasé tu libro”. Sentí que ya, que lo había logrado.
Recuerdo que me preguntaron sobre la novela que resumiera la dictadura chilena, y respondí que no hay una sola novela que pueda resumir todo eso, como tampoco hay una novela que resuma el conflicto en Colombia. Todos los informes oficiales, museos, centros de memoria, creaciones artística, son complementarios. Es imposible tener una sola versión, solamente al entender esa imposibilidad podemos escribir sobre ella y aportar un pedacito. Hay que perder el miedo, perder el pudor y de apropiarnos de estas historias, entender que lo que uno tenga que aportar en la construcción de memoria, de país, está bien. Y es un pedazo. ¿Quién es Estrella González en Space Invaders? Es todas esas versiones, y ninguna invalida a la otra.