Para sortear estos días con menos ansiedad electoral denle play a toda esta música local que promete una carga de sosiego melódico para esperar los resultados del 19 de junio.
En mayo, el mainstream global dio un golpe en la mesa con tres discos memorables y que fácilmente, podemos anticipar que estarán entre lo mejor de este 2022: Harry’s House de Harry Styles, Un Verano Sin Ti de Bad Bunny y Mr. Morale & The Big Steppers, lo último en la premiada discografía del ganador del Premio Pulitzer, Kendrick Lamar. Tres trabajos que a pesar de moverse en las aguas de la gran industria musical, sitúan a géneros tan populares como el pop, el reggaetón y el rap en latitudes modernas, conectando con nuevas audiencias, innovando en lo musical y presentando narrativas frescas sobre el ídolo blanco queer, el popstar latino y el hombre negro marginal devenido en leyenda.
Volviendo a nuestro contexto, la segunda vuelta presidencial nos tiene ansiosos, tensos, aunque, a veces, ilusionados. Pronto sabremos quien va a ganar: si el conocido político Gustavo Petro y Francia Márquez que quiere saltar de las bases sociales a la vicepresidencia, o el viejo desconocido Rodolfo Hernández que no ha hecho esfuerzos por disimular su machismo y aporofobia. Para sortear estos días con menos ansiedad electoral denle play a toda esta música local que promete una carga de sosiego melódico para esperar los resultados del 19 de junio.
Margarita Siempre Viva ya no es esa banda lo-fi que se llevó las miradas del nicho alternativo durante ese prolífico 2018. Varios discos, EPs y sencillos han pasado desde que conocimos al quinteto de Bello, Antioquia que hoy, sin temor a decirlo, tiene en sus manos una de las bandas de rock más importantes de Colombia y que está teniendo mayor impacto a nivel latinoamericano. Un lugar más cierto es su última placa, un disco de casi una hora de duración repleto de secciones instrumentales orquestales, innovación sónica desde los sintentizadores y esos temas rápidos y viscerales para meterse al pogo con el corazón en la garganta. Por su longitud y variedad es un disco difícil de clasificar más allá de la evolución precisa del sonido de Margarita, la promesa del indie colombiano que pasó a ser un fenómeno y hoy ya es una realidad no solo del circuito independiente, sino de todo el ecosistema musical colombiano.
De Buenaventura, LoMaasBello ondea y le da una voz a la causa trans desde un proyecto que inició como trap y que con este disco, explora con ritmos tradicionales colombianos y música electrónica. Con esa etiqueta de la marica negra que permea todo, cada canción va adelante y lo dice de frente: quiere todos los tokens de hacer webcam y no le da pena rapear sobre el deseo, sobre culear. Desde la introducción de “Vivas” habla de que las quiere a ellas y a sus amigas vivas, un discurso poderoso en un país en el que los transfeminicidios son el paisaje cotidiano. “Tu normalidad me cuesta la vida/tu normalidad nos cuesta la vida/la novedad es que seguimos vivas”.
En este punto pensar en house colombiano lleva directamente a la imagen de Felipe Gordon detrás de los decks. El productor bogotano ha encontrado una fórmula muy propia de juntar texturas jazz, funky y hip hop en beats que le han dado la vuelta al mundo gracias a plataformas diseñadas para clavados al sonido como Soundcloud o Bandcamp. Superimposition se siente como una fiesta larga con momentos de euforia y éxtasis puro pero en la que se bajan los BPMs en algunos momentos muy precisos para que podamos sentarnos, cerrar los ojos y disfrutar del viaje.
De la vena de proyectos pop alternativos que están poniendo muy alta la vara en el país como Piel Camaleón o Armenia, los Lika Nova saben como poner a sus fans a bailar mientras le hablan sobre los clásicos temas de amor y desamor. Este EP es un buen resumen de su discografía hasta el momento: jugando con líneas de bajo marcadísimas y unos sintes que son protagonistas en muchas de las canciones, se van creando coros ingeniosos y pegajosos que pegan directo al corazón y a la cabeza.
De Tumaco, M.A Studio es uno de los nuevos fichajes del prolífico sello Discos Pacífico, que desde hace un par de años lleva produciendo y desarrollando los proyectos de la nueva sangre de las músicas negras en el país. No hay que escuchar muchas veces “MOROCHAJE” para caer en cuenta de que es un himno, una canción empoderante que toma elementos de la salsa choke, la música de marimbas, el rap y el reggaetón para mostrarnos esa primera línea musical afro pacífica que llegó para innovar y ponernos a bailar.
Los Meridian con El Grupo Renacimiento es otra de las maravillas del mago de Teusaquillo y uno de los tres padres del tropicanibalismo bogotano: Eblis Álvarez. Por allá en el 2018 nos entregó la primera probada de este homenaje a la salsa setentera colombiana con “La Policía” y ahora regresa no solo trayendo más baile, sino haciendo historia pura y dura al ser el primer lanzamiento del mítico sello Ansonia Records en 32 años. Gracias Eblis por darnos la iluminación y la transhumación con tu música.
Una de esas colaboraciones que nadie esperaba pero que todxs necesitábamos. El fuego creativo de las gemelas Áñez es uno de los puntos más interesantes dentro de la alternativa nacional y en esta canción sus dos voces se entretejen para echar los miedos del cuerpo. Luego la voz del Cholo, con esa mística llanera, se una a la plegaria para que esa “Señal del viento” pegue fuerte en el pecho y saque todos los males.
El multiinstrumentista Orjuela y su querida estudiantina nos están dando algunos de los temas más gozadores de este año. Apenas estábamos superando “El motilao” cuando llegó la “Banana de queso”, embalada reimaginación de uno de los éxitos de Afrosound, una de las orquestas lideradas por el legendario Fruko.
Dos de las voces más conmovedoras de la cantautoría nacional se juntaron por primera vez para esta canción. Un arrullo de guitarra acústica en el que Ana María Vahos y Paula Pera nos mantienen en la quietud diciéndonos que todo estará bien.
