María Fernanda Carrillo Sánchez es investigadora, documentalista y profesora en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México.

Estudió sociología en la Universidad Nacional en Bogotá y una maestría en sociología en FLACSO México. Su pasión es el cine. Por eso, hizo otra maestría en cine documental en la Escuela Nacional de Artes Cinematográficas en la UNAM y está terminando el doctorado en cine documental. Toda una doctora documental. Sus temas son el cine político, cine de memoria y el cine comunitario.

El documental, el amado olvidado

Existe un prejuicio sobre lo que es el cine documental: la gente piensa que un documental es una explicación académica informativa sobre un suceso, que usa los archivos como prueba, como esos de National Geographic donde está siempre está el narrador detrás. El público en general todavía mantiene esa idea del cine documental. La realidad es que hace mucho tiempo dejó de ser solamente eso. El documental es una interpretación  creativa de la realidad, donde se construyen múltiples formas del lenguaje cinematográfico.

El documental permite tener una experiencia única sobre lo real, ya que no es solo una expresión artística, sino una acción  política, ya que se busca transformar algo de la realidad con las obras y sus procesos. Por eso, el cine documental es un proceso, no solamente un producto.

Se ama al documental porque el público siente que lo que está viendo es real, una historia construida sobre la realidad. Eso hace que en el documental la gente se identifique y viva más las emociones que se transmiten. La fascinación con las vidas reales es lo que hace que el documental conecte de una manera diferente.

El cine documental no es para desconectarse de la realidad. Tiene un público que está interesado en la realidad y en reflexionar sobre esta.

¿Lo real es lo macabro?

El documental de denuncia y el cine político latinoamericano siguen siendo necesarios, pero actualmente hay muchas películas que trascendieron eso. Eso sí mayoritariamente, hay una producción sobre la violencia, tristemente sigue siendo nuestra realidad. Pero hay formas muy creativas de narrar y analizar las violencias, de cómo se responde a esas violencias con vida y creación, hay aproximaciones muy interesantes e inspiradoras. Muchos documentales generan esperanza y posibilidades de pensar que sí se puede cambiar, que sí es posible construir la alegría y la paz 

Una de las tendencias actuales del documental es el uso creativo de archivos, interviniéndolos, jugando con las texturas, experimentando con lo digital y la animación. Muchos juegos estéticos que llegan hasta la puesta en escena en la narrativa.  

Ir a ver documental en MIDBO

Lo que hace que la Muestra Internacional Documental de Bogotá (MIDBO) sea tan chévere es que es hecha por muchos y muchas con una gran experiencia y visión política sobre el cine documental, y que ahí cada quien, desde su perspectiva y desde su especialidad, escoge películas que difícilmente se pueden ver en Bogotá. Por eso, si van al festival van a tener la experiencia en un cine que emociona y del cual se aprende mucho.

Y no estar solxs, hacer parte de una comunidad: las películas van acompañadas de charlas, talleres, conversas y muchas posibilidades de poder interactuar después de la película. No es solo ver una película como consumidor, sino ir a hacer parte de una experiencia como comunidad. Eso genera otras formas de entender y sentir el cine.

La experiencia de ir a la sala permite construir una comunidad de quienes vieron la película y compartieron un tiempo de vida. Esa comunidad se afirma con la reflexión posterior, que genera una experiencia colectiva completamente diferente. Si la gente se ríe o lloran en el mismo momento, es una experiencia ahí compartida que sólo sucede en la sala, además de toda las posibilidades técnicas sonora y visualmente qué hay en una sala de cine. La idea es romper el ritmo de las redes, llegar a una sala, apagar el celular y desconectarse del mundo para entrar en ese mundo audiovisual e internarse en otras realidades. Eso es irreemplazable

Además, la sección de documental expandido es fascinante porque es una manera de salir de la pantalla en 2 D y poder ver como con las nuevas narrativas hacen del cine documental una experiencia de interacción y de espacialidad. 

La apuesta es por mantener un público construido por muchos años, que se sabe que le gusta ese tipo de cine y de asuntos. El cine documental no es una cosa tampoco masiva en la industria, pero la gente que le gusta, se conecta todos los años. Obvio, buscamos construir otros públicos por eso hay proyecciones al aire libre en el Centro Nacional de las Artes y alianzas con la plataforma de Retina Latina. Lo importante es tener esa experiencia del documental.

MIDBO es muy importante para el público académico que está estudiando al cine y a la realidad y que mediante el seminario de pensar lo real reflexiona, crea y aprende.

Espejos audiovisuales para saber quiénes somos

La sección ‘Espejos’ de la MIDBO muestra documentales de perfil político, cine comprometido con procesos comunitarios o de formación que producen otras estéticas con gran valor narrativo.

‘Espejos 2024’ es una sección donde nos dimos cuenta, junto con Adolfo Vicenzo, programador peruano con quien curé esta sección, que lo que se está hablando es de la crisis ambiental. Por eso la nombramos la crisis del Antropoceno. Porque encontramos que hay muchas películas largometrajes y cortometrajes que están enunciando esa problemática de distintas maneras, con diferentes aproximaciones y reflexiones. Las problemáticas de la extracción de minería en suelos ancestrales, del agua en la Guajira, Hidroituango, la extracción del oro, la minería ilegal, la devastación amazónica.

No es solo el apocalipsis y el acabose, sino realidades y posibilidades para hacerlo distinto. Por eso se presenta la visión indígena como una perspectiva muy importante para salir de la crisis con la naturaleza que hemos creado.

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Las tres recomendadas de la sección Espejos «Crisis del antropoceno» en la 26ª MIDBO

Riada (2024) Dir. Carlos Tobón Franco.  Colombia, Estados Unidos [100 mins] – Lunes 4 de nov, 6:30 pm. Cinemateca función con presencia del director – Riada es una exploración etnográfica que conecta poéticamente más de treinta años de luchas de las comunidades en tres secciones, relacionadas con las secuelas sociales y ambientales del proyecto de la represa de Hidroituango: remolinos, residuos y mutaciones.

Programa de Cortometrajes por la Vida y el Territorio – Función al aire libre en el Centro Nacional de las Artes «Delia Zapata Olivella» Sábado 2  de nov, 6 p.m., función con presencia de directores.

Jikiru’u Ko’ooikaa – La memoria de la avispa (2022), Dir. Leiqui Uriana. Colombia [14 mins] y Ch’Ul Be, Senda Sagrada (2023) Dir.  Humberto Gómez Pérez. México [70 mins] – Viernes 1 de nov, 3pm en Alianza Francesa (Las Aguas)-  Documentales dirigidos por cineastas indígenas de Colombia y México que muestran la fuerza de la conexión ancestral con la naturaleza.

La muestra MIDBO

La Muestra Internacional Documental de Bogotá (MIDBO) es tres cosas Muestra Documental, Documental Expandido y el Encuentro Pensar lo Real y un solo ser verdadero: la comunión con las imágenes de la vida. 100 películas curadas con poesía en secciones como Espejos: crisis del Antropoceno y Cortometrajes por la vida y el territorio; Vestigios que arden; De la promesa a la fábula; Bajo estas aguas hubo un pueblo; El latido que alimenta los umbrales; Voces; Arquitecturas; Masculinidades; Movimientos y Procesos de formación: Nuevas perspectivas, nuevas realidades; Francia, crisol de realidades. Pase y dése una vueltica por este parche: gozará mucho, pensará más y serás felizmente preocupado. Algunas películas las podrá ver retina latina. La actitud con la que tienes que ir es de apertura y de aprendizaje.