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Julio: 22 mujeres asesinadas

La cuenta de feminicidios en Colombia no para. Y julio fue el mes en el que más niñas han sido asesinadas en lo que va del año: cuatro, todas menores de 14 años. A todas las violaron antes de acabar con su vida. Los asesinos son los sospechosos de siempre.

por

Natalia Arenas


02.08.2019

Ilustración: Juan Andrés Barreto

La cuenta de feminicidios en Colombia no para. Durante el último mes, las asfixiaron, las apuñalaron, las mataron a tiros y dejaron sus cuerpos abandonados, envueltos en sacos y costales. Mataron a niñas: cuatro, todas menores de 14 años. A todas las violaron antes de acabar con su vida. Los asesinos son los sospechosos de siempre: familiares, ex parejas, conocidos o violadores con un prontuario de violencia contra la mujer. Mataron, también, a tres mujeres lideresas: dos murieron bajo los tiros de sicarios, a una la mató su expareja. Una inmensa mayoría de las víctimas había denunciado ya las amenazas y maltratos. 

Este es el doloroso conteo de la mujeres que fueron asesinadas en el país en el mes de julio y que esta revista construye, mes a mes, rescantando los casos registrados por la prensa, en su inmensa mayoría, regional y popular y por organizaciones que defienden los derechos de las mujeres. Sabemos que se trata de un subregistro, que además de estos hay muchos casos más, pero que el listado es también una postal de esta forma de violencia en Colombia. 

I.

El cuerpo de Carolina Correa Meche, de 35 años, apareció tendido al lado de su moto en la vía que comunica los municipios de Tame y Puerto Rendón en Arauca el pasado 3 de julio. Según testigos y personas que la conocían, un hombre en moto, al parecer su pareja, la abordó, la obligó a bajarse de su moto y le dio 12 puñaladas en el abdomen, un brazo, la cara y el pecho. Según medios regionales, Carolina estaba buscando separarse de su pareja. Ella era contadora en Corpoarauca, una asociación que promueve el desarrollo socioeconómico de la región. Hasta ahora no hay capturados. 

II.

Tatiana Paola Posso tenía 35 años y era reconocida por el movimiento social Red Nacional en Democracia y Paz como una líder comunitaria que ayudaba a víctimas del conflicto armado en el César. El pasado 4 de julio, mientras caminaba junto con un conocido por las calles del municipio de El Copey, un hombre en moto le disparó dos veces, uno en la cara y otro en el cuello. El hombre que la acompañaba recibió cuatro tiros. El hermano de Tatiana le dijo a medios locales que ella no había recibido amenazas y, a pesar de que el Secretario de Gobierno del municipio dijo a la prensa que ella tenía intenciones de aspirar al concejo de la ciudad, él sólo sabía que ella hacía parte de un equipo de campaña. Tatiana fue asesinada seis meses después de que su esposo fuera atacado a tiros por sicarios mientras barría un local en ese mismo municipio. Por ahora no hay capturados. 

III.

Josefa Gil tenía 47 años, era comerciante y madre de tres hijas. La noche del 7 de julio fue atacada con cuchillo por su esposo al interior de su casa en el municipio de Tena, en Cundinamarca. Una de sus hijas alcanzó a llamar a la Policía que, sin embargo, llegó demasiado tarde. El agresor fue capturado.  

IV.

El 8 de julio, Lina María Jaramillo salió de su casa muy temprano en Candelaria, Valle, para responder a un llamado de la Fiscalía de Palmira donde ella había presentado cuatro denuncias por las agresiones de su expareja, Andrés Mauricio Aguirre. Todas esas denuncias, sin embargo, fueron recibidas como simples lesiones personales a pesar de que ella estaba siendo víctima de un ciclo de violencia permanente, según las autoridades. Un amigo la acompañó hasta el paradero del bus porque temía dejarla sola ante las constantes amenazas de su expareja que la perseguía desde que ella decidió terminar la relación hace tres meses. Apenas se quedó sola, Aguirre la atacó con una navaja siete veces hasta matarla. La Policía puso en marcha un operativo de búsqueda del agresor y un amigo suyo le recomendó que se entregara. Así lo hizo. Aunque fue enviado a la cárcel, el hombre no aceptó los cargos que le imputó la Fiscalía por feminicidio agravado. Tenían una niña de tres años. 

V.

El cuerpo de Luisa Fernanda Montoya fue arrojado en una vía cerca de un polideportivo en Dosquebradas, en Caldas. Estaba envuelto en una cobija amarrada con un cable y tenía heridas en los brazos, las piernas, la espalda y rastros de violencia sexual. Fue asesinada por asfixia. La madrugada del 8 de julio, un celador vio cuando un hombre arrojó el cuerpo como si se tratara de basura y un vecino del agresor lo reconoció cuando salió de su casa con un bulto de gran tamaño cargado al hombro. Así fue como en menos de 48 horas, la Policía dio con el agresor, Arnulfo Morales, que hoy está preso. Luisa Fernanda tenía 42 años y era una pensionada del magisterio. 

VI.

El pasado 10 de julio, Sharick Alejandra Buitrago salió a eso de las 6 de la tarde hacia su casa en El Retorno, Guaviare de la casa de un compañero del colegio donde estaba haciendo tareas. Era un recorrido que hacía habitualmente. En el camino se encontró con un hombre que vendía chorizos en un puesto callejero y la convenció de que se fuera con él para supuestamente entregarle un regalo para su mamá. Ella lo siguió hasta una casa abandonada donde el hombre la violó, la asfixió y botó su cuerpo en una caneca metálica. Sharick tenía 10 años. Su mamá, preocupada porque no tenía razón de su hija, le pidió ayuda a sus vecinos para buscarla y encontraron un video de una tienda donde la niña se ve sentada en una silla jugando cuando aparece un hombre que le dice algo y ella se va con él. El agresor, Edinsson Díaz, fue capturado cuando una turba de vecinos intentaba lincharlo. Tiene dos procesos abiertos por acceso carnal violento y de hecho, ya había sido capturado por este delito pero logró escaparse de las autoridades. Fue enviado a una cárcel en Villavicencio donde deberá afrontar un juicio por feminicidio con agravante de acceso carnal violento contra una menor de 14.   

VII. 

El 14 de julio murió una bebé de dos años que había sido violada y asesinada por su papá en el municipio de Aguachica, en Cesar. El agresor, Elkin Javier Martinez de 26 años, fue capturado por el CTI de la Fiscalía en una calle del municipio el 31 de julio. Tendrá que responder por los delitos de feminicidio agravado y violación a menor. La pena podría ser de 14 años.

VIII.

Yoli Amparo Omen estaba hablando con su mamá cuando su expareja llegó y la atacó con un cuchillo hasta matarla. Era 17 de julio en Bolívar, Cauca. Yoli, de 35 años y madre de una niña de 9, ya lo había denunciado por violencia intrafamiliar ante la Fiscalía. El agresor, Bernardo Hoyos, tiene antecedentes por tráfico de drogas, inasistencia alimentaria, y casa por cárcel por secuestro simple. Está prófugo. 

IX.

 Después de terminar su relación, Karen Zapata quedó obligada a moverse de casa en casa de sus familiares para evitar que su ex pareja, José Jahans, la encontrara. La amenazaba, la perseguía. Ella puso una acción legal en su contra. El 18 de julio, a las 10:20 de la noche, Karen estaba con sus familiares en Palmira cuando Jahans le disparó por la espalda y huyó en una moto que tenía tapada la placa con toallas higiénicas. Un policía que estaba cerca escuchó los disparos, llegó al sitio y de inmediato comenzó la persecusión que terminó en capturara. Le imputaron los delitos de feminicidio agravado y porte ilegal de armas. Karen tenía 30 años, dos hijos pequeños y era ama de casa.

X.

La madrugada del 19 de julio, Gloria Amparo López murió estrangulada a manos de un hombre que también la hirió en uno de sus brazos. Tenía 50 años. La Policía de Cali todavía no ha dado con su agresor. 

XI.

El cuerpo de Yina Paola Berrío de 27 años apareció desnudo, boca abajo, y cubierto por una cobija en la cama de un hotel en pleno centro de Medellín. Era 21 de julio. Al parecer, el hombre que entró con ella horas antes y que quedó registrado en cámaras, le dijo a los empleados del Hotel que dentro de poco saldría ella. Yina tenía hematomas en el cuello por lo que se presume que murió por asfixia mecánica. Todavía no hay ningún capturado. 

XII.

Tiliana Esmeralda Contreras tenía 18 años, era venezolana y vivía en Dagua, Valle del Cauca, donde ejercía la prostitución. El 24 de julio, la Policía encontró su cuerpo degollado, golpeado, envuelto en sábanas y costales en un caño del municipio. Sus compañeras habían denunciado su desaparición el 21 de julio, luego de que Luis Eduardo Ortíz, un operario de maquinaria pesada de 21 años, la contrató y la llevó a su residencia. El agresor, que tenía antecedentes de maltrato contra la mujer, se entregó a la Policía y aceptó los cargos que le imputaron por feminicidio. Tiliana era madre de un niño. 

XIII.

A María Oliva Ramírez la asesinó su expareja con varias puñaladas el pasado 22 de julio en Guachetá, Cundinamarca. El agresor huyó al municipio del Guamo, en Tolima. Allá se presentó en la estación de Policía y dijo que estaba recibiendo amenazas contra su vida. Los policías revisaron sus documentos y encontraron que estaba siendo buscado por el feminicidio de María Oliva. Lo capturaron y lo enviaron a la cárcel.  

XIV.

La pareja de Azucena Echeverry la mató a golpes la madrugada del 23 de julio. Los vecinos del municipio de El Tambo, Cauca, los habían escuchado discutir aunque no vieron en qué momento el hombre salió de la casa y huyó. Azucena tenía 57 años y trabajaba como aseadora en el hospital local y en una institución prestadora de salud. Además, era la abuela de una bebé de 18 meses que fue raptada y asesinada en noviembre del 2017 en el mismo municipio. 

XV.

Karen Andrea Bernal tenía 11 años y hacía parte del resguardo indígena El Sandé de la comunidad Awá, vecino del municipio de Samaniego, en Nariño. El 23 de julio, Karen Andrea salió a las 9 de la mañana de su casa a llevarles el desayuno a unos trabajadores de una finca. Nunca llegó. Los trabajadores, extrañados, comenzaron a buscarla. A las dos de la tarde encontraron los recipientes y parte de la comida regada. Luego, se toparon con el cuerpo de Karen Andrea. Tenía el cuello cortado y señales de tortura, mutilación, y violencia sexual. El líder del resguardo reportó que por ahora no tienen pistas del asesino porque al resguardo ha llegado mucha gente de otros lugares que transita por sus caminos.

XVI.

El cuerpo de Ángeles Daniela Parra, una niña de 13 años, apareció desmembrado, en costales de comida para cerdos, en un potrero a 100 metros de su casa en San Martín, Meta. Había sido violada y asesinada por asfixia mecánica. Era 27 de julio. Su mamá la había perdido de vista desde la noche anterior pero se demoró hasta el día siguiente en denunciar su desaparición. Los vecinos oyeron gritos esa madrugada pero tampoco lo reportaron porque, dijeron, les pareció normal. La Policía capturó al hermanastro de Ángeles Daniela, un adolescente de 15 años que estuvo a punto de ser linchado por los vecinos y que deberá responder por los delitos de acceso carnal violento contra una menor de 14 años y feminicidio. Según la Policía, el adolescente no toleraba la relación que tenía su mamá con la mamá de Ángeles Daniela, quien al parecer, según sus familiares, también era maltratada por la mujer. Por eso, la familia denunció a la mujer como posible coautora del crimen. Está prófuga. “La culpo a ella, me culpo yo por haberme quedado callada por no haberla escuchado y por miedo. Porque el silencio es miedo”, dijo la mamá de Ángeles Daniela a la prensa. 

XVII.

Wildy Warner Rodríguez tenía 27 años. El 27 de julio, su ex pareja la atacó con un machete delante de sus dos hijos menores de edad en su casa en el municipio de Carmen de Apicalá, en Tolima. Uno de ellos, de 11 años, resultó herido cuando intentó ayudar a su mamá. El hermano de Wildy dijo que su hermana pasó por tres hospitales donde no la pudieron atender por la gravedad de sus heridas hasta que murió en Ibagué. El agresor, un expolicía llamado Luis Alfonso Fuentes de 59 años, fue capturado y enviado a la cárcel por los delitos de feminicidio agravado y violencia intrafamiliar. El hombre aceptó los cargos.

XVIII.

La madrugada del 28 de julio Cristina Cañaveral fue atacada con un cuchillo por su pareja Manuel Durango en el municipio de Restrepo, en el Meta. Luego, el agresor se auto infligió heridas en su cuerpo para suicidarse. También murió. Cristina era madre de un niño de 10 años que quedó huérfano. 

XIX.

Yissela Trujillo fue atacada a tiros por sicarios el 28 de julio mientras caminaba con su esposo por una calle del municipio de Pueblo Rico, en Caquetá. Ambos murieron. Era lideresa social y había sido reconocida por la Unidad de Víctimas como víctima de amenazas, desplazamiento forzado, despojo y abandono forzado de tierras, según el Personero del municipio. Además, había denunciado recientemente que estaba siendo amenazada. Por ahora, la Policía no ha dado con los autores del crimen. 

XX.

Marisela Sepúlveda tenía 40 años y desde hacía 10 vivía en Planadas, Tolima, donde trabajaba como empleada de un bar. El pasado 30 de julio, un hombre menor que ella con el que tenía una relación sentimental, la atacó con cuchillo hasta matarla. El agresor fue capturado cuando intentaba huir.

XXI.

Tres tiros acabaron con la vida de Yadira Rodríguez Cuadro: uno en el abdomen, uno en el pecho, otro en la cara. A Rodríguez la mató Omar Marrugo Villadiego, con quien tuvo una relación durante 24 años. Lo hizo en la sala de la casa que ambos compartieron en el barrio 7 de agosto de Cartagena. Lo hizo a las 6.40 de la mañana, mientras los hijos de ambos, y la hermana de Yadira, estaban en la casa. La relación de Yadira Rodríguez y Omar Marrugo había terminado hace siete meses, cuando Yadira encontró unos videos que comprobaban que Marrugo le había sido infiel. Desde entonces Marrugo, conductor de taxi, volvía al barrio para amenazar a su expareja. “Mi mamá siempre se mostraba fuerte”, le dijo Angie Marrugo a El Universal de Cartagena. El 30 de julio Marrugo entró armado y, sin decir una sola palabra, disparó tres veces. El último tiro, asegura la hermana de Yadira, lo hizo cuando ella ya estaba en el suelo. En su huída, su hijo de 14 años trató de detenerlo y terminó con un brazo fracturado. Yadira murió tres horas después en la unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica San José de Torices. Testigos aseguran que Omar Marrugo había planeado el asesinato desde el día anterior. Después de permanecer escondido en un criadero de peces, Marrugo se entregó el 1 de agosto. 

XXII.

Yessenia Sinisterra Salazar estuvo seis días en cuidados intensivos luego de ser atacada con un cuchillo por su pareja en Tumaco, Nariño. Murió el 31 de julio. Tenía 33 años. Yessenia había sido víctima de constantes maltratos psicológicos y físicos por parte de su ex pareja, según le contó a la Fiscalía su hija de 16 años que fue testigo de los golpes que el agresor le daba a su mamá. El agresor, Rodolfo Emérito Baltan de 51 años, fue capturado la noche del ataque. Había intentado suicidarse con la misma arma pero sobrevivió. Las autoridades esperan a que se recupere para capturarlo por el delito de feminicidio.

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