*Esta publicación hace parte de la Beca 070 para cubrir las elecciones.

‘Plu con Pla’ es una banda que combina el reggae y el rap con la música tradicional del Pacífico sur de Colombia. Su nombre hace referencia a uno de los platos típicos de Tumaco: la plumuda, un pescado espinoso que se sirve con plátano y que solo se come en esta región colombiana. Pero más allá del sabor gastronómico, Plu con Pla es una agrupación que desde el 2016 decidió levantar la voz en forma de protesta, no callar ante las injusticias que se viven en las zonas periféricas de Colombia y donde son los y las “nadie” de una historia que nació del lomo del negro, del indígena que ya se encontraba en su territorio y de los campesinos que cultivaban la tierra. Así, persiguen la reivindicación comunitaria, social y cultural de las comunidades negras, indígenas y campesinas. 

Desde Tumaco, un distrito colombiano situado en el departamento de Nariño y conocido como la «Perla del Pacífico», son hijos de la Fundación Casa Tumac, donde aprendieron diferentes manifestaciones artísticas y culturales necesarias para expresar lo que se lleva por dentro. Recientemente lanzaron el primer sencillo de su álbum ‘Somos Inmarcesibles’, que resignifica el Himno Nacional. Una señal de que el cambio que esperan con Gustavo Petro y Francia Márquez empieza en el arte y la cultura.

Harold y Fernanda Tenorio hacen parte de la agrupación desde sus inicios, son directores de la banda, y por sus venas corre la sangre de tío y sobrina. El primero es el bajista principal, además escribe canciones; Fercha, como le gusta que la llamen, es una de las voces principales y también escribe canciones. De sus voces, quisimos entender más de su música y sus narrativas, de sus expectativas con el nuevo gobierno y adentrarnos en  su cosmovisión, justo ahora que el país inaugura el primer gobierno de izquierda y que la primera mujer afrocolombiana y lideresa social ocupa la vicepresidencia.

Vive Afro: ¿Qué esperan del nuevo gobierno?

Harold Tenorio: Bueno yo tengo mucha esperanza, mucha, mucha esperanza de que se asienten las bases de un cambio, que se organicen, se descentralicen las instituciones, que se llegue más a las comunidades, que se implementen leyes como la Ley 70 y se dé un paso importante en su implementación. Tengo confianza en eso, sin embargo, no podemos transformar totalmente esta sociedad porque además del poder político hay otros poderes aquí que son más grandes. Entonces no puedo decir que habrá una transformación total en cuatro años, pero sí tengo fe de que se puedan asentar las bases con leyes, con protección a comunidades, con creación de espacios de diálogos que permitan que los campesinos, las comunidades negras y las comunidades indígenas hagan parte de este país.

Fernanda Tenorio: Yo digo que como mujer, como joven, como madre, tengo también la esperanza de que se creen oportunidades, tanto para los jóvenes, como para los niños, y espacios en los que nos ayuden de verdad en nuestra comunidad, a los indígenas, a los afros y así poder tener algo más consolidado. No será una transformación total porque son muchos años de hacer lo mismo y cuatro años no serán suficientes. Pero si hay esa fe y esa esperanza de que se pueden ir adelantando y avanzando procesos que nos beneficien a todos.  

V.A.: ¿Ven en Gustavo Petro y Francia Márquez una oportunidad de reivindicación para la comunidad afrocolombiana del país y el Pacífico colombiano?

Harold Tenorio: Sí, yo pienso que desde el proceso que ha traído Petro y de su conocimiento del país se pueden generar muy buenas oportunidades, avances en la implementación de leyes, en oportunidades económicas para los campesinos y para los territorios. Esas oportunidades llegarán para aquellos que vivimos, no en el centro de Colombia, sino en la periferia. Y esto tendría que ver con lo que él ha planteado, desde la misma transformación del agro, del derecho sobre las tierras que deben tener los campesinos y que deben ser garantizados para ellos; para las comunidades el acceso a préstamos y a oportunidades de desarrollo que antes no se ha tenido, y lo que decía anteriormente, para nosotros la Ley 70 es muy importante porque nos da ese derecho sobre nuestras tierras para proteger lo que con tanto esfuerzo nuestros mayores nos legaron y que hoy están allí como eje de otros tipos de modelos económicos que no son las que benefician a nuestras comunidades. 

V.A.: ¿Su música sirve para expresar lo que otros no pueden, como ha sucedido con los líderes socio ambientales asesinados?

Fernanda Tenorio: Sí, en definitiva yo creo que sí. A veces ha sido complejo para toda la sociedad, ha sido difícil, y creo que la mejor herramienta, al menos para nosotros, es hablar a través de la música, no callar, porque sabemos que es difícil salir diciendo cosas cuando, por lo mismo, se ha asesinado a otras personas. Entonces a través de la música podemos contar nuestras vivencias, lo que pasamos, lo que no estamos de acuerdo y que en serio esas personas nos duelen. También ellos estaban luchando por sus comunidades, por su gente, y no es nada bonito, ni nada justo que por decir la verdad pasen este tipo de cosas. Es así como Plu con Pla utiliza la música, la danza y todas las manifestaciones culturales para demostrar qué no nos gusta y con qué no estamos de acuerdo, que sí vivimos eso y que sí tenemos que expresarlo.

V.A.: En un sentido profundo, ¿qué es Plu con Pla?

Harold Tenorio: Plu con Pla es una agrupación de amigos, de familia, de gente tumaqueña que se ha formado en la música y la danza tradicional en Tumaco; la mayoría de los participantes nos formamos en el seno de la Fundación Tumac. Somos un grupo de personas que busca, desde la música, apoyar a la transformación de nuestra comunidad, creemos que es algo en lo que podemos aportar; aportar a que los jóvenes miren de una manera distinta todo lo que está pasando, que sepan que ellos también pueden aportar a la transformación. En Plu con Pla partimos de la música tradicional de nuestra comunidad, de nuestro territorio, el Pacífico sur; combinamos esa música con otros estilos como el reggae y el rap. Lo que intentamos es comunicarle a la sociedad colombiana lo que se vive en los territorios del Pacífico y cómo nos sentimos; buscamos de que sea nuestra voz, que ya no sean unos documentos o unas personas interpretando el sentir de los territorios, sino que de nosotros mismos podamos llevar esas situaciones, eso que se vive, más allá de unas reuniones o unos espacios cerrados, de personas tal vez académicas o políticas, sino que sea algo más desde la comunidad, que llegue a más gente la situación que está pasando, lo que estamos viviendo.

V.A: ¿De dónde nace el proyecto?

Fernanda Tenorio: Plu con Pla nace de la Fundación Tumac que es nuestra fundación madre, que fue fundada por mis abuelos, pasó a mis padres y a algunos tíos de nosotros. Desde el 2008, Tumac nace con el fin de mitigar el riesgo de desarraigo cultural en la población afro, indígena y mestiza proveniente del litoral Pacífico, utilizando las manifestaciones culturales y el arte en general para llevar un mensaje de esperanza y reconciliación. Dentro de esta fundación está la familia y la agrupación Plu con Pla, que más que cualquier compañerismo es muy familiar, así no tengamos la misma sangre nosotros nos queremos como familia, convivimos cerca, la mayoría vivimos en un barrio y el que no vive atrás, vive al frente, vive al lado. Nosotros tuvimos la oportunidad de ver el crecimiento musical entre nosotros, porque principalmente somos músicos tradicionales del Pacífico sur, donde hacemos música tradicional, cantos del Pacífico y luego con la agrupación llegamos a experimentar otras cosas. Esa fue la puerta para conocer otros ritmos, géneros e instrumentos que no conocíamos.

V.A: ¿Por qué la mezcla del reggae y el hip-hop con los instrumentos autóctonos del Pacífico colombiano?

Harold Tenorio: No sabría realmente cómo llegamos ahí, solamente algo tendrá que ver mi recorrido por la música, mi edad también. Yo crecí cuando se hacía el rap americano de 2Pac, de Snoop Dogg, de todos estos músicos. También crecí escuchando reggae y creo que todo eso tendrá que ver. Pero también tendrá que ver el look que hemos tenido, desde mucho antes de tener la banda teníamos dreadlocks, aunque no somos rastafaris, pero había esa conexión de alguna manera. También se debe a que en Tumaco circula muchísima música y pues nosotros siempre hemos estado en contacto con varios estilos, con varios géneros. La idea principal fue partir de nuestra base tradicional, de nuestro formato de música de marimba, bombo, cununo, guasá, las voces tradicionales de los cantos, pero poco a poco al ir indagando y explorando nos fuimos metiendo en ese universo de los otros estilos como el rap y reggae, y sentimos que funcionó bien.

Fernanda Tenorio: Otra razón fue la afinidad que tuvo la música que nosotros hacíamos, la música tradicional, con esos otros ritmos, porque a la hora de experimentarlo y de hacerlo era más cómodo y podíamos implementar nuestra música. El objetivo nunca ha sido hacer solo reggae o hacer rap o hacer otro género, la idea es tener las bases tradicionales dentro de los otros ritmos.  

Harold Tenorio: Además sabemos que el reggae siempre ha estado cargado de esa narrativa social del barrio, de las situaciones sociales que han estado atravesando esos pueblos, también vienen de poblaciones hermanas, de Jamaica, de Norte América, de gente en situaciones bastante difíciles en unos momentos históricos.

V.A: ¿Su música es una forma de protesta social?

Harold Tenorio: Yo creo que sí, es un llamado de atención a la sociedad. Lo que estamos diciendo en nuestras canciones, donde nos cantamos a nosotros mismos como tumaqueños, es que queremos generar en los jóvenes del territorio ese sentimiento de unidad y de búsqueda de transformación de lo que estamos narrando. Y sí, es un llamado a la reflexión para el resto de Colombia. Existen muchos grupos donde la música que se produce es para los sentimientos de amor y despecho, pero no para uno sentirse con su territorio, con su comunidad, tal vez con el país; creemos que es pertinente que hayan artistas o que hayan músicos que hablen de esos sentimientos, de esa sensación colectiva de buscar un cambio.

V.A: Al igual que el pescado plumuda, ¿la vida de los integrantes del grupo ha estado llena de espinas?

Harold Tenorio: Algunos de los compañeros han tenido que vivir el conflicto de manera directa, otros no. Otros lo vivimos como tumaqueños cuando vemos que toman la vida del vecino, de los compañeros de vida, de estudio, de familiares. Hemos crecido, obviamente, en un barrio pobre donde vemos las dificultades con las que se vive, con las que se lucha; el barrio en el que nosotros crecimos es un barrio de pescadores y allí hay muchas situaciones difíciles. La vulnerabilidad para los jóvenes aquí es total y siempre estamos implicados. Podemos ir a algunos barrios con mucha precaución porque allí está alguien conocido o algún familiar o porque hay una fiesta, por alguna situación uno llega, termina yendo a un barrio que es altamente peligroso lo que quiere decir que vivimos con fronteras invisibles y se siente la tensión, hay épocas en las que uno no puede salir de noche, no puede andar y todo el mundo se tiene que encerrar.

Fernanda Tenorio: Ahorita por ejemplo Tumaco no está en las mejores condiciones, la gente está un poco guardada. Hay temporadas en las que es difícil, es complejo porque no es directamente conmigo, pero el barrio no está adecuado para salir ni dar una vuelta, porque está el temor, porque es un callejón y por aquí pasan ese tipo de personas, entonces es complejo, uno guarda toda su familia. Vivimos así, este es nuestro día a día.  

Harold Tenorio: En la zona rural de Tumaco también nosotros tenemos mucha familia y sabemos que el control de esos territorios es totalmente de otras personas, no le pertenece a los lugareños.

V.A.: ¿Cuáles son las notas bajas, amargas y oscuras de Tumaco a lo largo de la historia?

Harold Tenorio: La más fuerte fue una bomba que estallaron en La Gran Vía en el 2012, cerca de la Estación de Policía de Tumaco. Fue una situación bastante fuerte que marcó un antes y un después en la forma en que se estaba viviendo el conflicto en nuestra comunidad. Antes también existió el Tumacazo en el año 1988, que fue una huelga que sacudió a Tumaco porque toda la comunidad se lanzó en contra de esa corrupción política, de esas familias que venían controlando el desarrollo del territorio, toda la parte política la venían dominando y Tumaco estaba sin agua, sin luz, sin alcantarillado, sigue así, pero en ese tiempo la corrupción era más elevada, entonces eso también fue un estallido social muy importante. Y desafortunadamente se han ido normalizando muchas situaciones que en otros lugares del mundo serían un escándalo, pero en nuestro territorio se normaliza la muerte de jóvenes continuamente, la muerte de mujeres y eso viene pasando sobre todo en la zona rural de Tumaco.

V.A.: ¿Han sentido abandono estatal en Tumaco? 

Fernanda Tenorio: Sí claro, Tumaco ha sido un municipio en el que desde hace mucho tiempo nos ha tocado muy duro y no solo a nivel del conflicto, sino también dentro del pueblo como tal, sus calles, su infraestructura, su educación, todo. Y sí hemos tenido el abandono, pero también desde aquí mismo, desde los mismos alcaldes, y así se forma una cadena en la que el principal bienestar no es del pueblo ni la comunidad, sino el beneficio propio. Y sí, a la comunidad le toca complejo, le toca difícil y por lo mismo los jóvenes y niños están dentro de los grupos ilegales, pudiendo haber tenido otro tipo de oportunidades; un muchacho, por ejemplo, si no tiene la oportunidad de trabajar dignamente o entrar a una universidad y estudiar, vienen estas personas y les ofrecen plata y ellos tienen muchos sueños como ayudar a su mamá, y entonces por ese lado ven el camino que les soluciona problemas al menos de inmediato, por esa falta de oportunidad y esa falta de un doliente ante el municipio.  

V.A.: ¿Qué no callará Plu con Pla jamás?

Harold Tenorio: La vida. Ahora mismo hay tantos derechos que son vulnerados pero la vida es la que es más frágil en estos momentos. Estamos sujetos a que mueran esas personas dentro de nuestra comunidad, personas inteligentes, dotadas de muchas capacidades de liderazgo, emprendedoras. Así que si perdemos a estas personas también perdemos a los jóvenes, no tenemos educación, o sea que nos están condenando al empobrecimiento, ¿durante cuántas generaciones más? Yo creo que eso es un plan muy trágico que no queremos ver; no queremos ver que hay una estrategia para debilitar a las comunidades hasta su mínima expresión, para que sigan en estas condiciones de vida y sigan siendo recursos para la sociedad, somos un recurso de explotación de este modelo económico.

V.A.: Teniendo en cuenta este pequeño verso de una de sus canciones “Esta tierra la trabajamos, era nuestra tierra, pero te la dejamos a ti, porque no queremos más funerales…”, ¿están dispuestos los negros a ceder con el fin de no seguir abrazando la muerte?

Harold Tenorio: Yo creo que en última instancia ha tocado, nos ha tocado, no es lo que queremos, pero ha tocado. Nosotros desde hace siglos que nos instalamos en estos territorios, cuando nadie había ido allí, fueron las comunidades afros las que se asentaron, tal vez ya había indígenas en esos lugares o tal vez no, y nosotros lo que hicimos fue construir, domesticar una tierra para poder vivir. Entonces ya nos fuimos de esas casas de amos, de esas fincas, para construir nuestro propio espacio y creo que otra vez nos toca trasladarnos, nos toca ceder para proteger la vida, la gente; mucha gente sí se está saliendo, se está yendo, gente que prefiere, siendo un campesino, venirse a ciudad sin saber hacer nada, sin saber sobrevivir acá, venir a rebuscar la vida. Y esas personas se vieron obligadas a hacerlo, a salir corriendo con sus familias porque desafortunadamente es quedarse y morir. Entonces hay mucha gente que ya lo viene haciendo, que ya van abandonando los territorios, otros seguimos allí a pesar de todas las dificultades, pero cada vez se vuelve más complejo, muchísimo más complejo.

V.A.: Acuñando a la frase que se menciona en una de sus canciones “Pedimos perdón por lo que sea que hayamos hecho y viviremos en el aire, así no le haremos daño a nadie”, ¿qué hicieron los negros que no se les ha perdonado todavía?

Harold Tenorio: No sabemos, creemos que existir es lo que ha hecho que se ensañe la sociedad del mundo contra las poblaciones negras; si lo tengo claro, en África se repiten las mismas situaciones, en Centroamérica, donde hay poblaciones afros se repite las mismas situaciones, aquí en Suramérica donde hay poblaciones afros se repite la misma situación. Yo no sé qué le hayamos hecho, en la Biblia dice que estamos malditos así que no sé qué será; y obvio que no es una maldición sino que es una decisión social, es un modelo social que busca vivir de la esclavización de los pueblos y de la dominación. Entonces, con todos los estereotipos y con toda esa estructura de educación y el desconocimiento de la humanidad del otro, han logrado que nuestras vidas se desarrollen de esta manera, de esta manera tan injusta. 

 

V.A.: ¿Cómo nace la canción ‘Somos Inmarcesibles’?

Harold Tenorio: Eso es una carga, uno va sintiendo una carga, yo voy escuchando lo que pasa en la sociedad, en Tumaco y en Colombia. Cuando vino toda esta campaña de Francia Márquez y todo eso, ver a artistas y a líderes de Colombia atacar así a una persona por su origen, me pregunté, ¿en qué sociedad estamos viviendo? Pensar que nosotros no podemos ocupar un lugar en el gobierno de este país a estas alturas es inverosímil; pensar que también un paso tan grande como el que está dando Francia Márquez, después se den el lujo de borrarlo de la historia de Colombia, que se permitan no contar que han existido personas tan importantes para nosotros, y eso mismo se ve mucho en las comunidades. Entonces de allí surge, de ver cómo estaba muriendo mucha gente, muchos líderes y el gobierno y el presidente ni se pronunciaba y asimismo los medios tradicionales ni se pronuncian, entonces uno dice: bueno, nosotros sí lo tenemos que decir, nosotros sí porque eso no puede quedar así. Nosotros vamos a seguir llevando el mensaje, así ustedes no pongan las herramientas y no comuniquen a esta sociedad, nosotros sí lo vamos a hacer y vamos a buscar las formas. Y pues nada, se generó la canción, al que le gustó le gustó y al que no le gustó no le gustó, no sé, nosotros la hicimos y asumimos que estábamos tocando una parte sensible de Colombia y teníamos que hacerlo porque nosotros también vivimos así, bajo el régimen de la hostilidad del país y también tenemos sensibilidad, y esa nación tan bonita y que los enorgullece tanto no es la misma para nosotros, hay una versión distinta para nosotros y lo teníamos que decir. 

V.A.: ¿Qué hace falta para que este país viva en paz y se dé igualdad de oportunidades a los afros, indígenas y jóvenes como ustedes?

Fernanda Tenorio: Principalmente yo considero que hace falta amor por todo el país, por las minorías, por las mayorías, por todo; se necesita que haya un doliente, yo siempre digo que tiene que haber un doliente, alguien que nos quiera y que dedique su tiempo y su cargo a sacar estas poblaciones adelante, a sacar las comunidades afros; alguien que sepa enfocarse en que realmente tengamos un futuro mejor, igualdad, las mismas condiciones, educación, seguridad. Se necesita alguien que tenga bastante amor por el país, y ese amor por el país debe ser lo que más debe primar ante cualquier líder o dirigente.

Harold Tenorio: Sí, yo no hubiese respondido con el amor, pero creo que es muy acertado. El amor es fundamental, nos ayuda a reconocernos como humanos, sabiendo que el otro siente, que el otro también es padre, también es madre, hijo, hermano, poniendo en igualdad de condiciones a los demás, no creer que yo tengo derecho a privilegios porque sí, solo porque nací en un contexto distinto; creo que de allí viene, porque si no hay amor no me importa el otro, creyendo que le puedo pasar por encima. 

Lamentablemente Colombia es un país donde no se reconoce al otro, que no siente que nosotros también tenemos nuestros lazos de familia y si no reconocemos eso del otro, entonces le podemos pasar fácilmente por encima. Además, encontramos que a pesar de que existen comunidades con modelos de existencia distintos, con culturas distintas, nos hemos centrado que el único modelo de desarrollo es el consumismo, el de adquirir bienes de manera extrema, el de pensar solo en beneficio y crecimiento vertical; si seguimos con esa mentalidad de explotar todos lo recursos, de explotar las personas, obviamente va a seguir pasando lo mismo. Entonces sí se necesita amor, pero también se necesita un modelo de desarrollo distinto. 

V.A.: ¿Hasta dónde quiere llegar Plu con Pla?, ¿cuáles son sus planes en un futuro cercano y lejano?

Fernanda Tenorio: Ahora mismo Plu con Pla ya terminó de grabar el álbum y lanzamos el los sencillos ‘Inmarcesible’ y ‘Una Oración’. En septiembre u octubre será el lanzamiento de todo el álbum. La idea es que el público lo acoja con el mismo amor con que nos han tratado siempre, llegar a otros espacios, hacernos conocer mucho más, viajar, llevar nuestra música a donde siempre hemos querido, lejos, y que realmente se reconozca a través de nuestras canciones de lo que vivimos, lo que hacemos, desde el disfrute, desde lo triste, desde todos los puntos de vista, que se conozcan nuestro pueblo y nuestra música.

Harold Tenorio: Queremos llevar el álbum a toda la sociedad desde los distintos ejes de creación que hemos tenido: hay una parte que es social, que han sido los sencillos que lanzamos, pero también hay una parte sobre el territorio, la comunidad, que habla también de esas otras formas de vida, no respondiéndole a la sociedad sino respondiéndonos a nosotros mismos, diciéndonos: Somos otra cosa de la que nos están forzando a vivir; queremos llevar ese mensaje a otros espacios y tocar la sensibilidad de mucha gente de Colombia para que pensemos juntos en que tenemos que darnos una oportunidad y que tenemos que construir una pedagogía distinta que nos conduzca a otro modelo de vida.