Instagram, YouTube, Facebook, barbas arregladas, asesores de imagen, medios de comunicación. El tránsito de las FARC a la FARC, de la guerra a la vida política y civil, está cambiando la forma para atraer nuevas audiencias.
Atrás quedaron los fusiles, los uniformes, las barbas descuidadas de la revolución, pero, sobre todo, la tecnología como enemigo.
En tiempos de guerra las herramientas del “imperio” podían hacer la diferencia entre la vida y la muerte, al ser acechados por sofisticados aviones espías, microchips implantados para geolocalización y bombas ‘inteligentes’. En tiempos de paz aprovechan la tecnología para multiplicar sus mensajes y su presencia pública.
En su tránsito hacia la política y la vida civil, las exFARC están cambiando drásticamente su imagen y estrategias para conquistar las nuevas audiencias en Facebook, Twitter y YouTube.
Abandonaron la clandestinidad y pasaron de reducir al mínimo las comunicaciones para evitar ser localizados y luego bombardeados, a ser visibles y presentarse abiertamente como miembros del naciente partido FARC, las mismas siglas que ahora se refieren a la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común.
Internet y el auge de las redes sociales abrieron todo un mundo nuevo para la exguerrilla que alcanzó a cumplir 53 años y que emitía esporádicos comunicados fechados “en las montañas de Colombia”, usaba emisoras clandestinas de corto alcance y hasta una página web básica (www.farc-ep.org) cuyo registro más antiguo es de 2000 y que hoy ya no existe con ese dominio; pasó a ser www.farc-ep.co.
“Ellos han sabido ponerse al día después de 20 años de rezago. A veces veo partidos políticos o candidatos que uno dice: ¿dónde han estado los últimos 10 años de internet? Y ellos a pesar de estar por fuera de internet y escondiéndose de internet porque los hacía visibles y ellos buscaban la clandestinidad, se pusieron al día porque segmentaron las audiencias y los miembros del secretariado abrieron sus cuentas oficiales”, señala María Paula Martínez, profesora del Centro de Estudios en Periodismo de la Universidad de los Andes (Ceper).
En Twitter, por ejemplo, las FARC tienen decenas de cuentas relacionadas y segmentadas según públicos. Está la principal @FARC_EPueblo (antes de la guerrilla, hoy del partido), @FARC_EPaz (sobre asuntos de la mesa de diálogos de La Habana, la de mujeres y asuntos de género (@MujerFariana), la internacional en varios idiomas (@FARC_EPeace), las de los llamados Espacios Territoriales de Capacitación y Reincoporación (exzonas veredales), las cuentas de excomandantes y la exguerrillerada, y hasta una cuenta sobre moda (@ComisariaModa).
‘Timochenko’ es el personaje de las FARC con más seguidores en Twitter (115.549 hasta el 20 de diciembre de 2017), por encima de los que registra la cuenta oficial del partido (107.061). Usa la red social con regularidad y hasta promueve la interacción con sus seguidores. Y si antes era imposible conocer su versión sobre la guerra ahora sus pronunciamientos sobre diferentes temas están al alcance de la gente o en los medios vía Twitter, sin intermediarios.
“La gente sigue más a personas que a medios. Entonces, uno oye más a los integrantes de las FARC que a las FARC como institución. Es como hacerse el medio ellos mismos. En las cuentas institucionales son menos innovadores porque al final siguen siendo medio mamertos y llenos de frases trasnochadas de la izquierda de los sesenta, pero siento que es más interesante el secretariado, estos personajes que están ahí tirando unos mensajes de primera mano para que uno los lea, se cuestione, los mire”, explica Martínez.
¿Romper el cerco mediático?
Hace unos meses, en una entrevista con el portal pacificista.com, Carlos Antonio Lozada, encargado de comunicación de la exguerrilla y del hoy partido, denunciaba la ofensiva mediática que buscaba desprestigiarlos para después deshumanizarlos. Era el correlato de la ofensiva militar.
Fueron los diálogos de paz en La Habana, que empezaron en 2012 y concluyeron con la firma del acuerdo con el Gobierno en noviembre de 2016, los que abrieron un escenario que les permitió ser protagonistas con voz propia y ampliar su presencia en medios tradicionales y digitales.
Además de ser fuentes de información que los periodistas buscaban en la capital cubana, las FARC crearon sus propios canales y no solo difundían información y pronunciamientos a través de Facebook y Twitter, también en YouTube pusieron a circular sus propias producciones, antes con el Informativo Insurgente y hoy con Nueva Colombia Noticias (NC Noticias).
¿Cuál es su objetivo? “Poder hablarle al país, poder dirigirnos a la gente (…) Estamos en capacidad de romper ese cerco mediático y de modificar esa imagen adversa que se tiene en la medida en que se nos abran los espacios porque nosotros tenemos una visión de país, tenemos propuestas concretas”, afirma Lozada.
Según la última encuesta bimensual de Gallup (octubre 2017), las FARC contaban con el 17 % de opinión favorable y el 79 % de desfavorable. En la encuesta previa la cifra positiva llegaban a 12 % y la negativa a 84 %.
Para Martínez “la forma de saltar ese cerco mediático hoy es vía internet (…) Construyen su propia agenda en esas cuentas (de redes sociales) y muchas veces logran que los medios vayan y los busquen ahí”. Entonces, los medios tradicionales como los canales de televisión, los periódicos o las emisoras, incluyen sus versiones que llegarán incluso a quienes no usan redes sociales.
Pero no solo se trata de lo tecnológico también buscan ampliar sus mensajes y que no se trate solo de propaganda partidista.
“Desde ningún punto de vista aspiramos a ser la agencia de propaganda de las FARC; es un trabajo difícil en la medida en que nosotros mismos nacemos de ahí, y hemos decidido, en este proceso de transición, apostarle a hacer periodismo de calidad (…) Queremos poner sobre la mesa aquellos temas que algunos medios de comunicación no están interesados en poner por sus relaciones con los poderes económicos y políticos, o que se han mantenido ocultos por el efecto distorsionador de solamente ver la guerra”, afirma Manuel Bolívar, exguerrillero y hoy director de Nueva Colombia Noticias.
Durante más de cinco años Bolívar, que estudió cinco semestres de Comunicación en la Universidad Santo Tomás y Sociología en la Nacional, fue parte de una de las emisoras de las FARC, Voz de la Resistencia, y desde hace año y medio está al frente de NC Noticias, que reemplazó al Informativo Insurgente.
Imagen: NC Noticias @ YouTube
“No somos ilusos”
Con reportajes en YouTube y transmisiones en vivo en Facebook, NC Noticias difunde la posición oficial de las FARC y del proceso de paz, pero también hace coberturas de temas sociales, rurales, sindicales, de derechos humanos e internacionales desde un relato de izquierda.
Hoy entre 50 y 60 exguerrilleros forman parte de NC Noticias luego de un proceso de formación que empezó en La Habana y que se amplió en Colombia con la “Escuela de Comunicadores para la Paz”. En las zonas veredales, donde se concentraron los guerrilleros, los que estaban interesados en la comunicación recibieron clases de periodismo, cámara y edición, manejo de redes sociales y diseño gráfico, terminaron el proceso y ahora envían sus reportes desde varias zonas del país.
En tiempos de guerra quienes tenían algo de conocimiento lo compartían con los otros, aprendían con la práctica y con documentos en los que trataban de conceptualizar el trabajo comunicativo. El 98 % de quienes hacen hoy tareas de comunicación provienen de un extracto social campesino y escasamente terminaron la primaria o llegaron a sexto o séptimo de bachillerato, explica Bolívar. De ahí la importancia de impulsar ese proceso de capacitación que hoy se refleja en lo que difunden, principalmente en internet.
“Hemos podido acceder a otros mecanismos de comunicación que han abierto la posibilidad de llevar nuestro mensaje a otras personas a través de las redes sociales y del internet. Pero tampoco somos ilusos (…) el internet, las redes sociales también tienen limitantes. En nuestro país existe una gran deficiencia de accesibilidad a internet, a un computador. Podemos llevar nuestros mensajes a gran cantidad de personas utilizando estos mecanismos, pero no nos enceguecemos para decir que son la panacea de la apertura democrática”, apunta Bolívar.
En su nueva etapa pública los miembros de la FARC han podido experimentar e ir buscando una identidad. Han ido dejando de lado algo del lenguaje acartonado y combativo, y aunque critiquen mucho a los 'medios comerciales' todavía imitan su estética
Según la Primera Gran Encuesta del Sector TIC, en Colombia el 64 % de los hogares cuenta con conexión a internet, el medio de interacción más importante, aunque todavía existe un bajo grado de apropiación en las zonas rurales, muy inferior al promedio nacional. Además, siete de cada diez hogares tiene acceso a al menos un celular inteligente y en cuanto a redes sociales, Facebook es la más usada (88 %), seguida de YouTube (48 %), Instagram (34 %) y Twitter (20%).
Aunque por el momento la FARC se ha concentrado en trabajar lo comunicativo en internet –porque es lo más accesible y fácil- aspira a ampliar su propuesta y contar en algún momento con radios, medios impresos y generar procesos directos con la gente.
También ahora son conscientes de la importancia de la imagen. Hace unas semanas, Rodrigo Londoño (‘Timochenko’), el último jefe guerrillero que hoy es el candidato presidencial de la FARC, se presentó a su primera entrevista en los estudios de Caracol Radio luciendo más joven, sin canas y con la barba perfilada.
Y si el diálogo empezó con una pregunta sobre el atentado a la emisora de agosto de 2010, atribuido a las FARC (para remarcar el pasado terrorista del grupo), contra todo pronóstico terminó con elogios al cambio de imagen del otrora comandante que llevaba camuflaje y fusil.
– “Lo vemos más delgado… Se pintó el pelo, las cejas, la barba, tiene asesor de imagen…”, dijo una de las periodistas de la emisora.
– “Será que toca…”, respondió ‘Timochenko’ entre la timidez y la sorpresa frente al comentario.
– “La idea es que se mire más joven” ahora que se lanzó de lleno a la política, reveló en el mismo espacio la asesora de imagen, su “compañera Yudy Hernández”.
En su nueva etapa pública –en lo físico y en lo virtual- los miembros de la FARC han podido experimentar e ir buscando una identidad. Han ido dejando de lado algo del lenguaje acartonado y combativo, y aunque critiquen mucho a los “medios comerciales” todavía imitan su estética. Miran a TeleSur y Rusia Today como referentes y se preparan para cubrir sus primeras elecciones en 2018. Una de sus apuestas: tratar de entrevistar a los candidatos presidenciales y entre los primeros intentos lograr que Germán Vargas Lleras, la antípoda de la FARC en campaña, acepte ir al set de NC Noticias para una entrevista.
*Jeanneth Valdivieso Mancero. Periodista ecuatoriana viviendo en Colombia. Antes, en Uruguay, Brasil y Cuba. Cuenta historias desde las narrativas digitales, la migración y la Ciencia Política.