El lago de los cisnes, el ballet creado por Tchaikovski y el sueño de toda bailarina será interpretado completo por primera vez en Colombia por el English National Ballet. En una visita guiada tras bambalinas, los detalles de la obra fueron revelados
Eran las 18:30 y en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo en Bogotá ya se amontonaban varias personas frente a las puertas de la sala; todos estaban ahí para ver el ensayo de “El Lago de Los Cisnes”, obra que presentará el English National Ballet el próximo 18 y 19 de julio.
El English National Ballet fue fundado en 1950, creado para llevar danza de la mayor calidad al pueblo británico; «estén donde estén y tengan los medios que tengan», cuenta Tamara Rojo directora y prima ballerina de la compañía. Agrega que el English National Ballet, desde el principio, tuvo una gran conciencia social y fueron los primeros en el Reino Unido en tener un departamento de cultura y educación.
Traer una compañía con 52 de sus bailarines y 33 personas más, que hacen parte de su personal, requiere de mucho trabajo y suficiente logística. Dos containers fueron necesarios para transportar la escenografía de la obra: decoración, accesorios, vestuario, maquillaje, peluquería. Además, trajeron una lavadora y una secadora para mantener lista la indumentaria de cada presentación. Junto a los bailarines, también viajó el equipo técnico de la compañía conformado por 15 personas y seis vestuaristas. El Teatro Mayor, por su parte, puso a disposición otra lavadora y una lavandería especializada para los vestidos. También un equipo técnico conformado por 13 personas y tres técnicos adicionales, además de contratar a diez vestuaristas más para cumplir con las necesidades de cambio de vestuario en cada presentación.
Todo este esfuerzo hace parte de la apuesta que el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo está haciendo para incrementar el público interesado en la danza y apoyar la profesionalización de la misma en Colombia. Por ello, el Teatro becó, por un año, a diez bailarines colombianos para que se entrenen con profesores y compañías de talla mundial y para que fortalezcan y perfeccionen su formación profesional. Esta semana, iniciaron actividades asistiendo a las clases diarias que tiene el English National Ballet. La idea es seguir trayendo grandes compañías, aseguró Ramiro Osorio, director del teatro. “Hace dos años trajimos el ballet de Holanda y ahora estamos hablando con el ballet Bolshoi, de Rusia, para 2018”, agregó.
Interesados en apoyar el proceso de fortalecimiento de la danza profesional en Colombia y presentar nuevas creaciones de los artistas británicos, el British Council y GREAT, la marca país de Reino Unido, se unieron a la iniciativa del Teatro Mayor. El British Council apoyó la invitación que el Teatro hizo al English National Ballet y así mismo está buscando alianzas con diferentes escuelas en Reino Unido. Sylvia Ospina, directora de artes del British Council, comentó que están trabajando para aliarse con The Place, una escuela de danza contemporánea en Londres, la cual proporciona residencias artísticas para bailarines y dijo que “la idea es triangular esta alianza con miras a que esto se vuelva un cuerpo profesional de danza”.
Tras Bambalinas
El ensayo que todos fueron a ver iniciaba a las 19:00, pero antes, una visita guiada detrás del telón, a los periodistas presentes, permitió observar la preparación de los artistas antes de empezar a hacer fouttés, arabesque, attitude, bourée, pas de deux, pas de trois, y los demás pasos de la obra.
Un año antes de presentar la obra, el director del teatro de la compañía visitó Colombia para reunirse con el director técnico del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo. En esa visita determinaron la manera como se iba a adaptar el espectáculo al teatro y cómo el teatro debía adaptarse para la obra.
El escenario estaba decorado con telas negras que colgaban desde muy arriba, desde antes de llegar al techo. Alrededor había otras estructuras que terminaban de darle forma al bosque que el publico vería desde su silla. El bosque donde el príncipe Sigfrido y Odette, convertida en cisne por Rothbart -un hechicero mitad pájaro y mitad humano-, se enamoran. El escenario olía a pintura al oleo, probablemente porque cada estructura en el escenario es pintada a mano. “Todo lo que ven en el escenario vino con la compañía”, dijo Sandra Meluk directora de programación del teatro.
Un año antes de presentar la obra, el director del teatro de la compañía visitó Colombia para reunirse con el director técnico del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo. En esa visita determinaron la manera como se iba a adaptar el espectáculo al teatro y cómo el teatro debía adaptarse para la obra.
Adentro, en los brazos del teatro había bailarines en camiseta, pantalones cortos, medias, sacos y trusas. Una bailarina con su pelo recogido y templado hacia atrás, parada con sus pies formando una V, respiraba profundo varias veces y de manera consecutiva. En sus manos tenía un pequeño tarro de vick VapoRub y sobre su pecho y encima de la nariz frotaba un poco de esa crema. Un bailarín dijo que respirar a la altura de Bogotá es muy difícil y que el mentol ayudaba a mejorar ese ejercicio.
Tamara Rojo, directora y prima ballerina, comentó que para tener tiempo de habituarse a la altura y los retos que eso trae, la compañía llegó a Colombia con más tiempo de lo que acostumbran. Por su parte, el mexicano Isaac Hernández, que es el bailarín principal, dijo que se preparó con un mes de anticipación para evitar el mal de altura.
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Una aproximación a "El Lago de Los Cisnes" desde la interpretación de Tamara Rojo, directora y prima ballerina del English National Ballet.
Calentar el cuerpo antes de la función hace parte de la rutina, en el teatro estudio había cuatro calentadores que estaban rojos como una hornilla eléctrica. Estaban dispuestos alrededor de un cuadrado donde los bailarines hacían ejercicios suaves pero precisos para activar sus músculos. Una bailarina tenía los pies descubiertos, se veían firmes y vivos. Ella movía los dedos de un lado a otro, se paraba en ellos y luego, con la planta del pie derecho, frotaba contra el piso una pequeña pesa de color azul. Después, sus piernas formaron un ángulo de 90 grados cuando se agachó como haciendo una cuclilla. Una de las exigencias de la compañía es mantener una temperatura específica detrás del telón: 22 grados centígrados son necesarios para la comodidad de los bailarines y para ello el teatro dispuso calentadores y algunos tapetes, aunque Sandra Meluk dice que eso no ha sido suficiente para calentar completamente esa parte del teatro.
Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia con el maestro Gavin Sutherland en ensayo con el English National Ballet. Foto: Gabriel Corredor Aristizabal.
La música de Tchaikovsky estará a cargo de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia, dirigida por el inglés Gavin Sutherland, el director musical del English National Ballet. En el pozo, que se ubica en la parte delantera de la platea y debajo del escenario es donde la orquesta tiene su lugar, los músicos estaban afinando los instrumentos, un corno francés sonó como quien despeja su garganta, y una violinista limpiaba su instrumento. En ese momento era hora de tomar asiento. Ya faltaban cinco minutos para las 19:00, el publico estaba listo para que sonaran esas primeras notas agudas de la primera melodía principal. Se abre el telón, la magia comienza.