La sonrisa de Naty Botero es invencible. A pesar de estar exhausta por una mañana larga llena de entrevistas, responde siempre con entusiasmo. Sus gestos evidencian una pasión incansable que le ha permitido actuar, cantar, filmar y obtener reconocimiento en Colombia y América Latina. Ahora prepara el lanzamiento de su nuevo disco, Coraje, el cuál ha producido de forma independiente. En diciembre le dará a sus fanáticos la opción de comprarlo por internet y, una vez vea sus reacciones, planea hacer un estreno masivo en el 2013.

Usted hace de todo, es DJ, cantautora, directora de cine, ¿pero quién es Naty Botero?

Creación. Mi mamá, Helena Botero, y mi hermana mayor, Cristina, son pintoras, entonces crecí entre cuadros y cuadros. Yo también pinto, pero pintar es un arte muy solitario, como escribir. Me encanta la soledad, pero me gusta mucho más la gente, el equipo, las familias: me gusta que hayan peleas, malentendidos, y que después la gente se junte para cantar. Eso es la música y eso es el cine, que son mis dos cosas favoritas.

Por eso estudié cine cuatro años: es el arte de equipo, es obtener lo mejor de todos los involucrados para hacer una obra maestra. Todos en unión. Y la música es igual. Este nuevo disco no podría ser producto de más personas: hay productores, hay compositores, hay mezcladores, hay muchos duetos.

Eso es lo que yo soy: una bomba de creación. Crear, compartir, experimentar. Es lo que más me gusta y es lo que quiero hacer y lograr por medio del arte. Quiero encontrar un lugar donde uno se sienta bien; cambiar un poco la violencia con la música y con las artes.

¿Cómo se logra vivir del arte en Colombia?

Soy muy organizada con mis finanzas. Por momentos me ha ido muy bien, y en otros no tanto. Pero he logrado tener otras fuentes de ingreso que me ayudan, precisamente porque me he preocupado por organizarme. Muchos de mis amigos artistas están muy mal por su descuido. Nunca tienen un peso porque es una carrera muy difícil…todo el mundo sueña ser artista.

Lo que yo entendí es que no puedo comprometer mi arte por la plata, por eso busqué otras entradas para estar tranquila. Eso me ha solucionado muchos problemas porque no tengo afán de figurar, sino que hago lo que hago porque es lo que me limpia, lo que me cura, lo que me da vitamina para vivir. Así quiero ver el arte siempre: no como algo de lo que tengo vivir.  Y soy muy afortunada, no tengo hijos, no tengo nada, entonces voy tranquila, por ahora.

¿Por qué Coraje?

Precisamente por eso, porque soy independiente. Hay que tener mucho coraje para seguir en esto. Hay mucha gente que se rinde, que se va por otros lados, o que lo hace sólo por la plata, que tiene mucha ayuda, pero realmente el arte que hace no lo está sintiendo. Seguirse desarrollando y descubriendo como artista, como persona, que es lo más importante para mí, requiere mucho coraje. Yo lo que pienso es que hago las cosas porque estoy limpiándome, estoy creciendo, y eso es lo que quiero hacer.

Ambos sencillos del nuevo disco tienen que ver con el amor, con la libertad corporal, con el sexo. Esos temas son transversales a su discografía, ¿por qué?

Siempre he sido muy abierta sexualmente. En mi familia éramos muy católicos, entonces mi actitud un poco marimacha impactaba a mi mamá. A mí me impresionaba que hablando algo de sexo la gente se pudiera impactar. Me parecía algo muy mediático y muy chistoso. Entonces desde chiquita lo utilicé para llamar la atención. Además me encanta bailar, me encanta la sexualidad. Si saco el sexo de mi historia, no sería yo.

Decía que quería usar la música para combatir la violencia y para comunicarse con las personas. ¿Cuál ha sido el momento más gratificante de su carrera musical en esos términos?

No ha sido un sólo momento. Lo más gratificante sucede todos los días cuando veo Twitter y Facebook. Los medios virtuales me han ayudado a seguir adelante porque hay un contacto directo con los fans. Cuando alguien escribe “me impacta, en esta canción, que tu dices ‘tu amor es como el agua bendita’”, yo siento que la persona se tomó el trabajo de leer la canción y que la música la tocó a ella o a él. Eso me permite sentir que mis canciones, mi arte, mis videos, se han vuelto importantes para alguien. Con eso vivo feliz.

Y con este disco independiente cobra especial relevancia esa comunicación porque es más una conversación con ellos…

Eso es lo que quiero que sea. Quiero romper esas barreras que hay con las que el artista se ve intocable. Por eso quiero sacarlo primero para los fans y que ellos puedan decirme qué les gustó, qué no, qué les gustaría, qué esperan de mí. Luego, cuando ellos lo hayan escuchado y me hayan ayudado, puedo hacer un lanzamiento más grande.

En todo este proceso, ¿ha pensado en algún momento decir “no sigo más”?

No. No puedo. Esto me encanta. He pensado irme a vivir a la Sierra Nevada de Santa Marta y volverme profesora. He dado cursos de composición, expresión corporal y teatro para los niños de allá. Y eso me encanta, pero me vuelven a llamar a un concierto y regreso a la vida diaria que es Bogotá. Me encanta hacer algo, cómo sea, por Colombia.  Ahora viene lo que voy a hacer después de Coraje: estoy escribiendo el primer largometraje que voy a dirigir y estoy buscando a la protagonista. Se trata, precisamente, de una mujer que lo deja todo por los demás, por su comunidad y por la unión entre la gente. Es como una salvadora; una guerrera; una Juana de Arco colombiana.

¿Y la va a producir independiente también?

Independiente, sí, todo independiente.

¿El plan, de aquí en adelante, es seguir independiente?

Parece que sí. Creo mucho en la meditación y meditando tuve una visión: es mi deber mostrar en Colombia que sí se pueden hacer las cosas. Tuve la oportunidad de estudiar afuera y ahora quiero traer todo ese conocimiento que obtuve, y traerlo siendo independiente para mostrarle a la gente que se puede también por ese lado. Con tu ejemplo, con tu verraquera y con la educación que has tenido puedes demostrar que estás guerreando de esa manera, y que la gente también lo puede hacer así. La independencia es un escape, es mostrar que no debo comprometer mi visión; que lo que produzco es porque es lo que quiero que Colombia y el mundo vean.

Ha pegado mucho en México, en Estados Unidos y tiene varias opciones allá. ¿Por qué quedarse en Colombia y por qué ese compromiso con nuestro país?

Colombia me encanta. Es un país lleno de contradicciones. Hay algo que me atrae siempre acá: los escritores, los músicos, la gente, mis amigos, todas las locuras que existen en este país. Es mi tierra. Creo mucho en la Juana de Arco que hace cosas por sacar su país adelante y dar un ejemplo. Es mi forma de agradecer por todas las cosas maravillosas que me han pasado a mí, por tener la familia tan unida que tengo, por haber podido estudiar en la universidad de afuera que me dio todo este conocimiento. Aquí es donde se necesita toda la fuerza, donde falta mucho por hacer y donde se puede usar ese conocimiento para enseñar.

Además de “Coraje” y el largometraje, ¿qué sigue para usted?

Esas dos cosas son las principales. También estoy trabajando con la Fundación Coraje. Con mi mamá, a través de la fundación, estamos armando un disco con niños en distintos lugares de Colombia. Buscamos que, por medio de la música, encuentren su voz. Ojalá cuando yo estaba chiquita hubiese llegado un cantante a decirme “graba con el micrófono… mira cómo es todo esto”. Ese tipo de experiencias te cambian la vida y es lo que queremos hacer: un disco donde los niños encuentren su vocación. Ellos mismos están componiendo las canciones y viendo todo el proceso.  Cuando acabemos el disco, queremos montar una exposición de arte con mujeres que quieran encontrar en las pinturas una forma de expresión. Todo esto es tratando de curar con el arte, de encontrar en el arte un sentido a esta vida y un plan de vida.

*Juan Carlos Rincón es estudiante de Derecho y de la Opción en periodismo del CEPER. Empezó como colaborador de 070 y hoy es ya parte del equipo. 

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