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La dilatada entrega de estímulos del Ministerio de Cultura: un relato kafkiano del Programa Nacional de Estímulos 2024 y una utopía posible

El ministro de Cultura, Juan David Correa, ha presumido de que su experiencia periodística y editorial ha guiado su gestión en el Ministerio para no dilatar entregas. Los fallos técnicos y el retardo en la publicación de resultados del Programa Nacional de Estímulos lo desmienten: expusieron la falta de planificación y respuestas oportunas ante los problemas operativos que alteraron el curso de las convocatorias.

por

Giussepe Ramírez

Escritor y director del Laboratorio de escritura Letras de vanguardia


31.08.2024

Arte por Nefazta

Nota del editor: el titular original de esta columna era «La dilatada entrega de estímulos del ministro Correa: un relato kafkiano del Programa Nacional de Estímulos 2024 y una utopía posible». Ese titular podía dar a entender que los estímulos eran del ministro, o que él directamente los repartía. Lo cambiamos por el actual.

El Programa Nacional de Estímulos (PNE) nació en 1997. 

Es un mecanismo estatal de oferta centralizada de becas, premios, reconocimientos, pasantías y residencias que existen para el sector cultural. Su fundamento legal es el artículo 71 de la Constitución política colombiana que obliga al Estado a “crear incentivos para impulsar el desarrollo científico, tecnológico, artístico y cultural de todos los colombianos”. En ese sentido, y según el manual de participación del PNE, los fondos concursables “constituyen el mecanismo más importante de transferencia de recursos y democratización de la cultura en el país hasta la fecha”. 

El Ministerio de Cultura tardó prácticamente seis meses en evaluar gran parte—no la totalidad— de la convocatoria del PNE 2024: desde el 5 de marzo hasta el 26 de agosto. Por el contrario, en 2023, con un ministro interino, el Ministerio tardó alrededor de cuatro meses en evaluar la totalidad de las postulaciones: desde el 4 abril hasta el 31 de julio. A pesar de que este año la tardanza provino del Ministerio, este no contempló una extensión en la fecha máxima de ejecución de las propuestas, por lo que la mayoría de ganadores solo tendrán dos meses y medio para ejecutar sus propuestas: hasta el 15 de noviembre. En el año 2023, con la totalidad de resultados publicados en julio, la fecha máxima de ejecución fue el 20 de noviembre. Lo que tampoco representa un gran margen para la creación y procesos culturales, pero al menos otorgó un mes más en comparación a la convocatoria de este año. 

(Al cierre de este texto, la dependencia de estímulos del Ministerio de Cultura explicó la razón de por qué no se extendió la fecha de ejecución de las propuestas: “El Portafolio de Estímulos funciona con recursos de cada vigencia, que no pueden superar su ejecución al 31 de diciembre. La fecha del 15 de noviembre es definida en función de los tiempos administrativos que se requieren para las certificaciones finales de cumplimiento de los estímulos y los trámites administrativos y financieros requeridos para que los ganadores puedan recibir el pago final antes del cierre fiscal”).

Pero no hubo ruido al respecto. Los medios de comunicación no plantearon preguntas: ninguna mesa de radio (la demora en la entrega de las actas en las elecciones venezolanas ocuparía los micrófonos semanas después), ninguna columna de prensa. La resignación de los agentes culturales ante las demoras tampoco generó una movida vigorosa más allá de unos gritos e insultos desesperados en Facebook e Instagram, de la pataleta justificada pero inoperante (el sector artístico colombiano debería superar el infantilismo crítico que reduce toda su queja al amiguismo, el roscograma y al bogocentrismo como únicos criterios que definen la entrega de estímulos). Ha de ser esa suerte de juegos del hambre que obliga a los artistas a concursar por los recursos como único medio de supervivencia. 

Hubo silencio, como si los tiempos de la cultura fueran insondables. 

¿Hacia dónde se dirigirá la rabia de los artistas? ¿Se diluirá en los comentarios de las redes sociales y en las cartas de lectores publicadas en medios nacionales? ¿No producirá alguna transformación técnica, concreta, y no solo simbólica esa rabia? ¿Será una rabia estéril y aletargada? No puede la cultura doblegarse ante el intolerable relato burocrático. Hace falta pugnacidad: un cuchillo entre los dientes. 

El editor como ejecutor

En entrevista con los periodistas del diario El Espectador Laura Camila Arévalo y Samuel Sosa Velandia, del 2 de agosto de 2024, el ministro Correa presumió de que su experiencia como editor y periodista lo habían disciplinado en la práctica de no dilatar entregas, y que justo estaba aplicando ese principio desde que llegó a la cartera. La lentitud en la publicación de los resultados del PNE lo desmiente; en dicha coyuntura no fue decidido ni audaz. Más bien todo lo contrario. Esas palabras rezuman cinismo. Resulta inquietante que ni las entrevistadoras ni el entrevistado (tuvo una oportunidad cuando le consultaron por sus principales errores en la cartera) mencionaran el caso puntual del extenso y enrarecido proceso del PNE. Si este es el principal mecanismo de democratización de recursos para la cultura, ¿por qué no detenerse por un instante en las problemáticas asociadas a él?


Fragmento de la entrevista del diario El Espectador al ministro Correa (1 de agosto de 2024). Fuente: El Espectador.

Génesis y cronología

El 10 de agosto de 2023, y tras seis meses de interinidad en la cabeza del Ministerio, Juan David Correa Ulloa se posesionó como ministro de las culturas, las artes y los saberes. La máxima responsabilidad sobre el diseño, evaluación y desembolso de los recursos del PNE 2024 le cabe a él. 

La convocatoria del PNE abrió el 23 de enero de 2024 con un presupuesto histórico de $33.390.282.000 (en 2023 alcanzaron los $29.000.000.000). El 5 de marzo de 2024, a las 23:59, cerró el plazo para enviar postulaciones. Entre el 6 de marzo y el 19 de abril, el Ministerio verificó los documentos aportados por los participantes; entre el 23 de abril y el 30 de mayo, verificó el cumplimiento de las condiciones específicas de cada convocatoria, y a partir de junio inició la evaluación de las 12.291 propuestas que habían superados las etapas anteriores. 

El PNE estaba compuesto por 137 convocatorias, clasificadas en cuatro campos: Cultura de paz, reconocimiento y reconciliación; Fomento de las artes, los procesos y prácticas creativas; Memorias y patrimonios; y Cultura, buen vivir y cuidado de lo común. De igual forma, cada uno de estos campos contemplaba la entrega de recursos a través de: premios, reconocimientos, becas, residencias, y pasantías. Este año, la principal apuesta del Ministerio fue aligerar las condiciones de participación para que se presentaran más propuestas. Inicialmente, la apuesta resultó positiva: los colombianos presentaron 14.239, número que significó un aumento de participación del 60% respecto al 2023. 

Cronología de la publicación de resultados del PNE. Elaboración propia. 

La apuesta por la generalidad en las condiciones de participación para responder a las inequidades sociales, como está señalado en el manual del Portafolio, tuvo que haber sido respaldada por un número robusto de jurados y personal administrativo que garantizara la publicación de resultados en tiempos apropiados. Esto no sucedió, y es fácil inferirlo a partir del reconocimiento del Ministerio de verse desbordado por la cantidad de propuestas inscritas (ver fragmento). Además, dentro del manual del PNE no se estipuló una fecha de publicación de resultados. Los participantes debían esperar la suerte de sus propuestas sin horizonte definido. En contraste, las convocatorias de estímulos de IDARTES definen claramente la fecha máxima para publicación de resultados por parte de los jurados.   

Fragmento de un comunicado del Ministerio emitido el 9 de julio de 2024. Fuente: Ministerio de Cultura.

Error 404: Salud fiscal vs. Salud cultural

Llama la atención la manera en que el Estado demuestra sus prioridades. El 12 de agosto de 2024, la plataforma de declaraciones de renta de la DIAN colapsó. Al día siguiente, la entidad amplió los plazos sin sanciones; dos días después, su director anunció en un video la instalación de un Puesto de Mando Unificado (PMU) para atender la contingencia. 

Por el contrario, el manejo de la crisis por parte del Ministerio demuestra falta de proactividad. El 2 de julio de 2024, la página web donde se alojaban los resultados del PNE (https://www.sinic.gov.co/resultadosestimulos/#/resultados) presentó fallas que impidieron la consulta de resoluciones y resultados de las convocatorias. Apenas hasta el 6 de julio, cuatro días después, el Ministerio emitió el primer comunicado oficial sobre el hecho, una disculpa deslavada, sin detalles técnicos ni soluciones claras; entre el 4 y 5 de julio tan solo habían publicado piezas gráficas en las que se disculpaban por los inconvenientes ocasionados. Solo hasta el 12 de julio el Ministerio publicó una nueva dirección en la que se podía consultar esta información. 

(Al cierre de este texto, la dependencia de estímulos del Ministerio de Cultura respondió un cuestionario y aclaró detalles del fallo de la siguiente manera: “De acuerdo con el informe técnico de la empresa especializada en seguridad informática que el Ministerio de Cultura tiene contratada desde el 2023, la causa de la indisponibilidad de los sitios y aplicaciones web del Ministerio de las Culturas está asociada con un ataque informático realizado a la plataforma tecnológica y servicios de tecnología a través de un ransomware que fue identificado y controlado el 3 de julio. Sin embargo, las actividades de contención que se realizaron no fueron suficientes para evitar que tomara control de los servidores afectados que contenían los servicios de los sitios web y sus correspondientes bases de datos”).

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La DIAN implementó acciones concretas para enfrentar una crisis que afectaba a millones de personas. Por su parte, las respuestas del Ministerio fueron insuficientes y no abordaron adecuadamente el impacto que los retrasos y fallos tendrían sobre los postulantes. La frustración y la incertidumbre crecieron durante esa larga semana de esperar a que el sistema se reestableciera. Ni el ministro Juan David Correa ni algún otro funcionario del Ministerio se manifestó públicamente ante la crisis para dar tranquilidad a los artistas y gestores culturales. No hubo liderazgo de ningún tipo. Lo que en teoría era un programa diseñado para democratizar los recursos culturales del país, se desdibujó en esos días, proyectando desconfianza en el proceso. De alguna manera, esto reafirmó lo subestimado que se encuentra el campo cultural. 

Resultados a cuentagotas

El 21 de junio se publicaron los primeros resultados del PNE. Tras el fallo en la página, el Ministerio se comprometió a priorizar ciertas convocatorias, dadas sus características y restricciones temporales, y a finalizar con la publicación de todas las resoluciones el 26 de agosto. 

Sin embargo, los resultados de la beca de creación artística, que alcanzó un total de 2.231 postulaciones, es decir el 15% del total de las presentadas para las 137 convocatorias, solo fueron publicados hasta el 26 de agosto. Esto resulta problemático porque el tiempo de ejecución es muy reducido y no brinda un margen adecuado para crear una obra artística. ¿Por qué un estímulo de estas características se resolvió con posterioridad a convocatorias de reconocimientos que no estaban sujetas al cumplimiento de un cronograma? ¿Cómo fue eso posible? Ese hecho demuestra que no existió, o al menos no se ejecutó de forma eficiente, la tan mencionada priorización por parte del Ministerio, y que más bien la publicación obedeció al azar o al criterio de facilidad en la evaluación. 

En todo este entramado de errores 404 y retardos, hay un hecho curioso: tras el fallo técnico en el sitio web, se desaceleró el volumen de nuevas resoluciones publicadas (ver gráfica). La pregunta que deben responder desde el Ministerio es cuál fue la causa de dicha merma. A continuación, se relacionan las fechas y el número de resultados publicados cada semana. 

Fuente: Actualización semanal de resoluciones publicadas del Ministerio de Cultura. Elaboración propia.

(Al cierre de este texto, la dependencia de estímulos del Ministerio de Cultura también respondió la pregunta sobre este punto: “Dadas las circunstancias el Ministerio de Culturas realizó comunicaciones oficiales en las cuales se anunció que semanalmente se publicarían resultados de ganadores, condición que se cumplió satisfactoriamente. El número de resoluciones publicadas por semana no fue un compromiso realizado ante la ciudadanía, sin embargo, junto al equipo de jurados se trabajó intensamente para cumplir con la fecha anunciada respecto a la publicación de los resultados de las Becas, Reconocimientos, Residencias y Pasantías, como efectivamente ocurrió el pasado 26 de agosto de 2024”).

El 26 de agosto el Ministerio terminó de publicar, como fue su compromiso en julio, las resoluciones correspondientes a reconocimientos, becas, residencias y pasantías: 123 en total. Aún restan las 14 de los premios nacionales. 

Chuang Tzu y el valor social del arte

En sus Nuevas tesis sobre el cuento, Ricardo Piglia recoge una historia narrada por Italo Calvino en Seis propuestas para el próximo milenio sobre el artista chino Chuang Tzu. El relato cuenta cómo Chuang Tzu recibió un encargo por parte del rey para dibujar un cangrejo. El artista pidió cinco años y doce sirvientes para completar la obra. Al cumplirse el plazo, Chuang Tzu no había realizado ni siquiera el primer trazo y pidió otros cinco años al rey, quien se los concedió. Al cabo de diez años, Chuang Tzu tomó el pincel y, en un instante, dibujó el cangrejo más bello jamás visto. De esta anécdota surge una pregunta provocadora y marxista: ¿Cuánto tardó realmente Chuang Tzu en realizar la obra de arte, diez años o el instante en que la ejecutó?

A su vez, la metáfora sintetiza la particularidad del proceso creativo: en él convergen tanto el tiempo reflexivo y de preparación como su ejecución final, y como va a contrapelo del tiempo social, es difícil calcular su valor. No obstante, parece que el Ministerio ignora este corolario. Al contrario del pintor chino, los artistas colombianos no tendrán el lujo de aguardar el tiempo necesario para madurar sus ideas: no tiene posibilidades de solicitar ampliación de plazo, pues está encadenado a un rígido cronograma y amenazas de devolución de fondos si no ejecuta la obra a tiempo. El Ministerio condiciona la creación y la calidad de las obras que se producirán en el marco del PNE. Al final, los estímulos son convertidos en una carga burocrática más que en un apoyo genuino a las artes. 

Esta realidad generará proyectos inacabados, chambones y mal ejecutados. ¿Cómo es posible que ante un fallo del propio Ministerio en la preparación para la evaluación de las obras, lo que provocó un retardo exagerado en la publicación de resultados, éste solo se haya subsanado con la posibilidad de modificar las actividades del cronograma, pero no con la ampliación de la fecha máxima de ejecución (sigue siendo la misma: 15 de noviembre)? 

El diseño de la beca de creación artística también presenta otros problemas. Para el caso de obras literarias, puso a concursar simultáneamente manuscritos para publicación y proyectos de creación. Materiales completamente diferentes. Esto puede sesgar el juicio de los jurados que, ante la contingencia de los tiempos de ejecución y ateniéndose al criterio de objetivos realistas, pudo privilegiar en la evaluación aquellas propuestas cuyo tiempo de ejecución era más reducido, es decir proyectos casi listos para enviar a imprenta. Este hecho no es coherente con el espíritu de una beca de creación. Sumado a lo anterior, el manual no estipuló una distribución de becas según la trayectoria de los participantes, lo que representa una gran desventaja para aquellos con una gran propuesta de creación pero con escasa trayectoria. 

Comparaciones odiosas: el caso mexicano

Siempre será beneficioso observar modelos de fomento cultural en otros países. Un caso ejemplar es el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA) de México, fundado en 1989. El objetivo de este programa es apoyar a los creadores artísticos mediante un sistema sostenido de becas y apoyos económicos que les permita desarrollar sus proyectos sin una presión injustificada. 

Una de las convocatorias del FONCA es la de Jóvenes Creadores, dirigida a artistas entre 18 y 34 años. En 2024 entregará 225 becas. La convocatoria está diseñada para que los seleccionados gocen de un estipendio mensual de $10.000 MXN (alrededor de $2’200.000 COP) durante doce meses. En comparación, el PNE otorgó este año 90 becas de creación artística de $45’000.000 cada una (cuyo desembolso se realiza en dos tandas: 80% tras la publicación de la resolución, y 20% cuando los participantes entreguen los productos esperados), pero, como ya se dijo, con condiciones que restringen drásticamente los tiempos de ejecución. 

Es necesario que Colombia construya mejores modelos de fomento del arte a partir de casos regionales. Además del apoyo financiero, a los artistas hay que otorgarles tiempo, flexibilidad y condiciones adecuadas de producción. Por naturaleza, un proceso creativo no sigue un orden lineal; por lo tanto, éste demanda espacio para la experimentación, la reflexión y la maduración de las ideas. Limitar el margen temporal desincentiva la calidad y profundidad de las obras. Dado que los mecenas han muerto y los mercados no siempre se corresponden con los tiempos del arte, el apoyo estatal es para gran parte de los artistas la única opción de dedicarse a su oficio. 

Utopía y reestructuración del PNE

La política cultural colombiana padece de problemas estructurales que arrastra desde hace tiempo. En todo caso, la forma en que el ministro Correa enfrentó la crisis demostró incapacidad para atender los reclamos de los artistas y gestores culturales, y que, al menos en esta coyuntura, desatendió los síntomas cuya revisión podría brindar horizontes y reformas hacia el futuro. 

Hasta ahora no se ha hablado lo suficiente de este gran fallo. Ni el Ministerio, ni los periodistas culturales, ni los agentes del sector han planteado una discusión pública y seria al respecto. Esto no puede diluirse en las discusiones de las redes sociales. Hay preguntas que el ministro Correa debe responder para que los colombianos entiendan qué ocurrió realmente, y para demostrar una voluntad de transformación profunda de la relación entre el Estado y el sector cultural. No hacerlo profundizaría la desconfianza y la frustración.  

Esta coyuntura, que se ha repetido con algunas variaciones a lo largo de los años, debe funcionar como pivote para un debate público que transforme decididamente el PNE. El talante de diálogo del ministro Correa y el gobierno nacional lo pueden hacer posible, porque de alguna manera, y más allá de los errores cometidos, dicha transformación ya inició en 2024 con el aligeramiento de las condiciones específicas de participación. 

Lo primero que debe ajustarse son los tiempos de ejecución, ponderando la línea estratégica a la que pertenezca cada convocatoria. Por ejemplo, una propuesta de creación atiende a necesidades temporales distintas a las de una propuesta de formación, investigación o circulación. Lograr una especificidad en este sentido promoverá la ejecución de proyectos de mayor calidad. Más allá del presupuesto, que es importante, el Ministerio debe proporcionar unas condiciones ajustadas a una comprensión de los procesos para que los artistas y gestores usen eficientemente el dinero. 

Además, es importante diseñar un portafolio que comunique claramente la transparencia del proceso de evaluación  y desvirtúe de tajo los relatos conspironoicos y perspicaces: establecer desde su lanzamiento fechas de publicación de resultados, publicar las actas de evaluación por parte de los jurados, otorgar retroalimentación directa a las propuestas sin que medie un correo de solicitud de la misma y robustecer la seguridad de los sitios web del Ministerio. 

En una conversación pública sobre el tema seguro se sumarán más recomendaciones de transformación y estas se acotarán de acuerdo a su urgencia y pertinencia. Con el poderoso aparato del Estado no debe resultar difícil transformar lo kafkiano en utopía.  

Al cierre de este texto, estas fueron las respuestas de la dependencia de estímulos del Ministerio de Cultura al cuestionario que se le planteó:

1 ¿Cuál fue exactamente la causa y quiénes los responsables de la falla de seguridad en los sitios web del Ministerio de Cultura entre el 2 y el 12 de julio? 

De acuerdo con el informe técnico de la empresa especializada en seguridad informática que el Ministerio de Cultura tiene contratada desde el 2023, la causa de la indisponibilidad de los sitios y aplicaciones web del Ministerio de las Culturas está asociada con un ataque informático realizado a la plataforma tecnológica y servicios de tecnología a través de un ransomware que fue identificado y controlado el 3 de julio. Sin embargo, las actividades de contención que se realizaron no fueron suficientes para evitar que tomara control de los servidores afectados que contenían los servicios de los sitios web y sus correspondientes bases de datos. 

Por la gravedad del ataque y su impacto en la plataforma y servicios de tecnología, el Ministerio a través de su grupo de tecnología y sistemas de información, inició la ejecución de todas las maniobras para asegurar todos los equipos y realizar los procedimientos de recuperación de información y operación tecnológica con el soporte y apoyo de su proveedor de seguridad informática para contar con un equipo de ingeniería especializada en la respuesta, atención y  recuperación de información para este tipo de ataques informáticos. La complejidad y riesgo en las actividades que se realizaron, requirieron jornadas de trabajo para asegurar que el ransomware no estuviera presente en más de 1.000 equipos de cómputo y servidores para iniciar de forma segura la recuperación la información y operación de los sitios web, priorizando los servicios misionales de convocatorias, patrimonio y páginas del ministerio, biblioteca y museo nacional lo cual tomó varias semanas hasta lograr su normal operación.

En lo relacionado con la responsabilidad de la falla de seguridad, desde el momento que se confirmó la causa se procedió a realizar el reporte del incidente al Grupo de Respuesta a Emergencias Cibernéticas de Colombia – ColCERT, a la Superintendencia de Industria y Comercio-SIC y la denuncia ante la Fiscalía General de la Nación para iniciar la investigación y determinar el causante.

Es preciso aclarar que el Ministerio cuenta con todas las líneas de defensa en materia de seguridad informática y de información que incluían los servicios de una empresa especializada en seguridad informática, las cuales permitieron que toda la operación e información fuera restaurada y que los procesos misionales no fueran impactados con una pérdida de información total.

2 ¿De qué manera específica esta falla afectó los tiempos de evaluación de las convocatorias? 

Es importante aclarar que no todas las evaluaciones fueron afectadas, sin embargo, con el incidente de seguridad y la consecuente falla en el aplicativo de evaluación del Portafolio de Estímulos, ocurrieron las siguientes afectaciones que interrumpieron el normal desarrollo del proceso:

• Imposibilidad de acceso al aplicativo de evaluación por parte de los jurados.

• Imposibilidad de acceso por parte del Ministerio a la totalidad de las evaluaciones realizadas a la fecha del incidente. 

• Imposibilidad de acceso por parte del Ministerio a todos los aplicativos de la convocatoria.

• Por esta situación el Ministerio debió diseñar e implementar acciones de contingencia que permitieran concluir la etapa de evaluación de contenido de las propuestas habilitadas para evaluación de jurados. 

3 ¿Por qué disminuyó considerablemente el número de resoluciones publicadas semanalmente tras el fallo técnico? 

Dadas las circunstancias el Ministerio de Culturas realizó comunicaciones oficiales en las cuales se anunció que semanalmente se publicarían resultados de ganadores, condición que se cumplió satisfactoriamente. El número de resoluciones publicadas por semana no fue un compromiso realizado ante la ciudadanía, sin embargo, junto al equipo de jurados se trabajó intensamente para cumplir con la fecha anunciada respecto a la publicación de los resultados de las Becas, Reconocimientos, Residencias y Pasantías, como efectivamente ocurrió el pasado 26 de agosto de 2024.

4 ¿Por qué la información de los resultados y evaluación de las convocatorias migró a una nueva dirección web?

Ante la imposibilidad de utilizar la plataforma tecnológica y servicios del aplicativo, y como parte de las acciones de contingencia para reestablecer la operación, el ministerio dispuso de nuevos recursos tecnológicos para realizar la restauración de los datos y del aplicativo lo cual implicó  asignar una nueva dirección web para acceder a los servicios y concluir el proceso de evaluación y, en consecuencia, hacer públicos los resultados de ganadores.

5 ¿Cuál fue la proyección de participación al realizar el cambio en las condiciones de participación y bajo qué criterios se estableció?

El criterio que orientó la modificación en las condiciones de participación corresponde al espíritu de la convocatoria de facilitar el acceso de las personas, entidades u organizaciones del sector al Portafolio de Estímulo.

6 ¿Qué medidas de contingencia tomó el Ministerio de Cultura al verse desbordado en su proyección de participación? 

• Se hizo mejoras al aplicativo de evaluación para hacer de la evaluación de contenido un proceso más ágil.

• Se incrementó el número de personas que intervinieron en la verificación de requisitos y documentos habilitantes de las propuestas presentadas.

• Se incrementó el número de jurados involucrados en el proceso. 

• Se redujo el número de propuestas a ser evaluadas por cada jurado.

7 ¿Por qué no se planteó extender el tiempo de ejecución de las propuestas ganadoras más allá del 15 de noviembre?

El Portafolio de Estímulos funciona con recursos de cada vigencia, que no pueden superar su ejecución al 31 de diciembre. La fecha del 15 de noviembre es definida en función de los tiempos administrativos que se requieren para las certificaciones finales de cumplimiento de los estímulos y los trámites administrativos y financieros requeridos para que los ganadores puedan recibir el pago final antes del cierre fiscal.

8 ¿Por qué no, es un esfuerzo de transparencia, se publicaron las actas de los jurados con los puntajes de evaluación de cada propuesta habilitada?

Como lo señala el Manual del Portafolio de Estímulos, documento de público conocimiento que determina las condiciones de participación de la convocatoria, “Los participantes podrán solicitar cualquier aclaración o información únicamente sobre los resultados de su propuesta presentada al Programa Nacional de Estímulos Portafolio 2024.” (subrayado fuera de texto). Por lo tanto, las actas de evaluación son compartidas exclusivamente a los interesados mediante solicitud formal al Ministerio, a fin de proteger la información de otros participantes.

9 ¿Cómo se garantizó que los jurados no sesgaran sus evaluaciones ante propuestas cuyo cronograma iniciara en junio o julio, respecto a otras que propusieran un inicio de actividades en agosto?

Con la publicación del Manual del Portafolio, los participantes conocen antes de su postulación los términos y condiciones de cada convocatoria, entre ellos, los criterios de evaluación con los que serán valorados. Asimismo, el equipo de jurados basa sus argumentaciones y valoraciones en los criterios señalados en cada convocatoria, en ningún caso, el Manual determina una evaluación diferencial o establece como un criterio de evaluación adicional, el mes en el que se realizará el inicio de actividades de las propuestas ganadoras.

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Giussepe Ramírez

Escritor y director del Laboratorio de escritura Letras de vanguardia


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