El sol: ARTBO, del 27 al 30 de octubre
Los aires artísticos de Bogotá comenzaron a agitarse por causa del mercado. Un curioso interés empresarial hacia las artes plásticas se condensa en la Cámara de Comercio de Bogotá y en el 2004 da origen a Artbo. Su poder de atracción es tan grande que desde el momento de su aparición a aumentado el número de galerías en más del 50 % y casi duplicado el número de países que la visitan.
Su directora, María Paz Gaviria, también conocida por ser la hija del expresidente César Augusto Gaviria, posee una de las colecciones más grandes de arte en Colombia.
Este año, Artbo cuenta con ocho secciones. Si un extraterrestre visitara la tierra y tuviera tiempo de ir sólo a una, Artecámara debería ser su elección. Ahí está el arte joven, recién horneado, fresco y parcialmente libre de los abolengos del mercado. Si tuviera tiempo de ir a dos, sin duda, tendría que pasar por el libro de artista o la sección de proyectos en la que Jens Hoffman hace una apuesta por la olvidada “pintura figurativa”.
Rey y señor de las ferias de arte bogotanas, Artbo ha sido el núcleo gravitacional de otras ferias y motivo de exaltación de galerías y estudios de todo Bogotá. San Felipe, La Macarena, La Candelaria son algunos de los barrios que se nutren del calor de este Sol. Curadores, galeristas y artistas locales hacen maña de sus pompas y ofertan sus obras más atractivas sólo porque llega octubre, el mes de la primavera artística, el mes en el que los extraterrestres del arte visitan Bogotá, el mes de Artbo. Más información: aquí.
Primer planeta: Odeón, del 28 al 31 de octubre
En el 2011, del material residual del antiguo Teatro Popular de Bogotá, nace Odeón. Y aunque más que una feria de octubre es un espacio permanente – construido hace 60 años-, desde hace seis y durante esta temporada, se convierte en una feria de arte contemporáneo que orbita con ímpeto alrededor del Artbo.
Su directora es la historiadora de arte Tatiana Rais, pero su planeta, un patrimonio arquitectónico de Las Aguas construido en 1938, está custodiado por un grupo de seis mujeres jóvenes que día a día luchan por conseguir recursos, artistas y hacer montajes de lujo.
Al extraterrestre, le diría simplemente que fuera y disfrutara del espacio. Que no se perdiera la sitioespecífica “Air and Light and Time and Space” del brasilero Marlon de Azambuja, porque le han hecho mucha bulla y porque es muy raro ver instalaciones sitoespecíficas en épocas de feria.
Desde su nacimiento, Odeón ha mantenido un promedio de 17 galerías. Este espacio no aumenta su cantidad por año, pero sí aumenta su fama. Es un lugar de paredes y fachada antigua y está gobernado por jóvenes. Es histórico y a la vez contemporáneo. Como feria se mantiene sólida y constante y es, quizá, por esta elegante visión que podría ser considerada la feria más importante de Bogotá después de Artbo. Más información: aquí.
Segundo planeta: Barcú, del 26 al 31 de octubre
Hace dos años, un fragmento de Artbo se desprendió y formó Barcú. Su director llevaba 10 años siendo parte del gran Sol de las ferias hasta que decidió emanciparse y se sentó en el lugar más antiguo y extranjero de Bogotá: La candelaria.
Cristopher Paschal, de New Orleans, pero también de Bogotá y París, creció en medio de arte y de artistas. Barcú, su feria, trae los aires del carnaval de Merdi Gras y a artistas colombianos que habitaron París en los ochentas y noventas. Entre los dueños de las casas que componen la feria completa, están actores como Lucas Jaramillo, Cristina Umaña y los hermanos Ariza, hijos del Pintor Gonzalo Ariza.
Este año cuenta con la participación de diez casas y cuatro espacios culturales. El objetivo es visitarlas todas viendo arte contemporáneo y otras formas de cultura: cine, conciertos, teatro.
Al extraterrestre le diría que no se pierda por nada los Spotlights en la casa La Factoría y que aproveche para ver los talleres para niños y adultos que se anuncian en su programación. Más información: aquí.
Tercer planeta: Feria del Millón, del 29 al 31 de octubre
También podría ser conocido como un mercado persa, una puerta al negocio del arte y el combustible para muchos artistas jóvenes que jamás soñaron con ganar tanta plata en tres días de venta. Para muchos coleccionistas puede llegar a ser su primer trámite artístico. Es el lugar ideal para los emergentes.
Sus directores son Diego Garzón, también conocido por ser el director de la Revista Soho y Juan Ricardo Rincón, arquitecto y fundador de la luna de este planeta: el salón Voltaje.
Aquí no cabe ninguna galería, acá se trata de artistas y toda la plata, excepto por los 20 mil que le costó su participación, se va para ellos. Desde su nacimiento hasta hoy hemos visto la misma cantidad de artistas -poco más de 50- ofertando sus obras en el Centro Creativo Textura (una antigua fábrica textil). Sin embargo, en cuatro años de vida que tiene este mercado persa, la cola de artistas que desean ingresar y participar ha aumentado casi en un 200 %.
Quizás esto se deba a la simpleza de las leyes con la que se maneja esta idea: buen arte, muy barato (menos de un millón de pesos). Una idea que en cuatro años consecutivos ha sido muy exitosa.
¡Extraterrestre! esta feria es un horno de pan bondadoso. Vale la pena que te compres un par de piezas. Varios de los jóvenes nombres de esta feria suenan y suenan por todos lados: Góngora, Macormick, Peña, Maldonado, Guarnizo, Fonnegra, Pachoanga. Y eso, en términos de mercado, es una buena inversión. Más información: aquí.