Santos fue el primer presidente de Colombia en tener instagram, ser youtuber por un día, y twittero por ocho años. Su equipo de comunicaciones lo puso como uno de las figuras políticas más populares en redes sociales y si Duque quiere ser así de bueno tiene que arrancar ya a implementar la estrategia Obama-Santos y convertirse en un celebrity en internet.
En redes sociales los políticos hacen dos cosas: replican lo que ya sabían hacer en la televisión y hacen monólogos llenos de cifras y de logros. Memoria de todo lo bueno que han hecho, una rendición de cuentas no pedida y de fotos de sí mismos. Así empezó Álvaro Uribe Vélez en 2009 cuando abrió su cuenta de twitter y escribió comunicados a fragmentos cortados. Lo segundo que hacen, y lo más interesante, es que se convirtieron en celebrities al estilo internet. Produciendo personajes, dejando ver algo de intimidad, en clave humor.
Tenemos presidentes que se ponen orejas en Snapchat (como Macri en Argentina), que se vuelven gifs bailando el Aserejé (como Uribe), que hacen Boomerangs de celebración (como Santos). Trinos con errores, trinos de peleas, trinos entre presidentes, (¿cómo olvidar a Chaves y a Uribe peleando?) y una barra de aficionados de ambos lados que replican todos los mensaje y dan me gusta. Es un nuevo espacio de comunicación política de redes-celebrities del poder.
Instragram es ver revistas de farándula pero mejor. No es el periodista que va a meter su cámara indiscreta, sino los mismos poderosos narcisos y estrategas mostrándose en las redes en pijama, en vestido de baño, con sus hijos, nietos, perros. Fotos que no son casuales pero intentan serlo y que quien está detrás sabe mercadear en la instragramósfera y twittósfera nacional y global.
Santos, como seguidor de la estrategia de Obama supo tomarse fotos con niños, retomar fotos vintage de hace varias décadas y posar como un hombre divertido. Varias fotos parecen copiadas a cuadro como esta San Valentin: la de Obama es de 2016 y la de Santos de 2018.
Adiós a Santos con sus 5,2 millones de seguidores en Twitter. La memoria también lo recordará como el presidente más popular de Twitter (más que Uribe que tiene 4,7 y Duque que apenas tiene 547 mil). Su uso de instagram stories, y su debut como youtuber por un día, que tiene casi dos reproducciones, ponen la vara alta para el siguiente gobierno.