La Facultad de Ingeniería está en proceso de reacreditación ABET. El Vicedecano de la Facultad, Carlos Francisco Rodríguez, nos cuenta de qué se trata y qué tiene que ver con los estudiantes.
Sabemos que estamos en proceso de reacreditación ABET ¿De qué se trata?
Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, acreditar significa demostrar que una persona es quien dice ser, ejerce una determinada profesión o está autorizada para hacer algo. Desde hace muchos años, hemos buscado la comparación permanente de nuestros programas con el ánimo de mantenerlos actualizados y atractivos para nuestros estudiantes. En esta búsqueda, a comienzos de los 90, encontramos la agencia ABET que se encarga de acreditar los programas de ingeniería y tecnología en Estados Unidos. Desde entonces, hemos incorporado en nuestro diseño curricular los principios de ABET, pues resultan muy naturales para la formación de los líderes tecnológicos en los que prometemos convertir a nuestros estudiantes. Que una entidad del exterior acredite nuestros programas, garantiza nuestra idoneidad para la formación de este tipo de ingenieros.
¿En qué consiste ABET?
Uno de los aspectos centrales de la acreditación ABET es su énfasis en el diseño de ingeniería. Esta es una de las habilidades especiales del ingeniero: poder producir componentes, artefactos, aparatos o sistemas que transformen al mundo a partir de recursos como la energía, la información o las personas. Para conseguirlo, deben tomarse decisiones con base en predicciones obtenidas a partir de diferentes ciencias -como matemáticas o física-, de la simulación, de la experiencia y del conocimiento de otros ingenieros. La acreditación ABET garantiza que todos los estudiantes realicen este tipo de ejercicios, de tal forma que puedan poner a prueba su potencial como profesionales.
¿Qué beneficios trae acreditarse?
En nuestro caso, esta acreditación resulta atractiva porque nos compara con programas de ingeniería que son referentes internacionales, nos reta permanentemente a mantenernos actualizados y nos invita a formar ingenieros integrales, con una buena capacidad técnica y muchas otras habilidades vitales para su desempeño futuro: autonomía, amplitud de pensamiento y responsabilidad social. La coincidencia entre nuestra idea de formación de ingenieros y la propuesta de ABET, hace muy natural que lo adoptemos como base de nuestro sistema de calidad.
Como beneficio adicional, tener esta acreditación nos hace miembros de un grupo selecto de programas en el mundo, particularmente en Estados Unidos. Estar allí, es una buena carta de presentación para nosotros a la hora de establecer acuerdos, para los egresados que deseen seguir estudiando y para nuestra sociedad, pues confirma que continuaremos educando ingenieros con altos niveles de calidad.
A. Habilidades para aplicar el conocimiento de matemáticas, ciencia e ingeniería.
B. Habilidades para diseñar y conducir experimentos, así como para analizar e interpretar datos.
C. Habilidades para diseñar un sistema, componente o proceso que satisfaga necesidades deseadas teniendo en cuenta restricciones realistas tales como las económicas, ambientales, sociales, políticas, éticas, de salud y seguridad, manufacturabilidad y sostenibilidad.
D. Habilidades para desempeñarse en equipos de trabajo multidisciplinarios.
E. Habilidades para identificar, formular y resolver problemas de ingeniería.
F. La comprensión de la responsabilidad ética y profesional.
G. Habilidades para comunicarse efectivamente.
H. Una formación necesaria para entender el impacto de las soluciones de ingeniería en un contexto global y social.
I. La habilidad y el reconocimiento de la necesidad de aprender a lo largo de la vida.
J. Conocimiento de los temas de interés contemporáneos.
K. Habilidades para utilizar las técnicas, destrezas y herramientas modernas de la Ingeniería necesarias para la práctica de la profesión.
