“¿Por qué no permitimos que las mujeres no se queden en la casa y puedan gobernar con el presidente?”, se preguntó sorprendido Gustavo Petro en su discurso del 29 de mayo, tras los resultados de la primera vuelta presidencial.

Quizá su sorpresa fue grande, pero la tuvo que disimular esa noche: el candidato Rodolfo Hernández, que en ese momento no pasaba de ser “El viejito del TikTok” en medios y redes, acababa de quedar elegido para enfrentarse con él en la segunda vuelta que tendrá lugar este 19 de junio.

Es probable que Petro se esté llevando una segunda sorpresa más progresiva con las encuestas de estas últimas semanas, pues la mayoría de esas mujeres a las que se refería en su discurso siguen prefiriendo la otra opción. Y es sorpresivo principalmente porque en esas mismas semanas, la opción de Hernández se ha mostrado visiblemente como la del discurso más machista en medios y redes.

En estos meses de campaña, Rodolfo ha dicho que las mujeres deberían quedarse en casa y dedicarse a la crianza de los hijos, también que las venezolanas eran “Fábricas de hacer chinos pobres”, que el feminicidio era un delito inventado, y unió en una frase a la Virgen y la palabra prostituta. No que la palabra sea un insulto, pero claramente escandalizó a los sectores más religiosos. Esto, entre otros ejemplos que sostienen su discurso, uno que ha intentado no exponer tanto con su rechazo de asistir a debates y negándose a la mayoría de entrevistas, quizá para no arriesgarse a seguir encasillado como machista, xenófobo y homofóbico.  

Aun así, hasta finales de la semana pasada, Hernández seguía imponiéndose en la intención de voto por parte de las mujeres, comparado con Gustavo Petro. Aunque en la última medición de Invamer, del pasado 11 de junio, ambos perdieron puntos de esta población, Hernández se mantiene arriba con un 48,1% de intención de voto por parte de las mujeres, frente a un 46,8% por parte de Petro. ¿Por qué el voto femenino le sigue apostando a una opción que, a juzgar por su discurso y sus propuestas, no promete tantas garantías para los derechos de las mujeres en el país?

Este voto ha cobrado aún más importancia para la segunda vuelta y ambos candidatos lo saben. Por eso, sus estrategias finales se han concentrado con el foco puesto sobre las mujeres: después de la primera vuelta, Hernández hizo un hilo en Twitter con 10 propuestas para esta población, por ejemplo, mientras Gustavo Petro decidió asistir al debate feminista realizado la primera semana de junio. ¿Cuáles son las estrategias que cada campaña ha desarrollado en estas semanas para conquistar el ‘botín’ del voto de las mujeres, y cómo se ha movido ese botín de cara a la segunda vuelta?

Una juntanza feminista nacional

Un par de horas después de los resultados de la primera vuelta, un clamor feminista nacional empezó a crecer en redes sociales: “Amigas, compañeras, parceras, hermanas y comadres, vamos a organizarnos para frentear este escenario electoral juntas”, decía un llamado hecho por una de las integrantes de La Juntanza Feminista, un grupo de mujeres que nació en 2020 durante la pandemia para “Articular acciones de inicidencia alrededor de las violencias que nos atraviesan como mujeres en toda nuestra diversidad”. Esta juntanza, ante la preocupación de que “gane una agenda antiderechos”, decidió empezar a articular a los sectores feministas del país para organizarse en sus territorios, movilizarse y sumar más votos en segunda vuelta para la campaña de Gustavo Petro y Francia Márquez, la primera candidata a vicepresidencia afrocolombiana, feminista y antirracista del país.

“En esta temporada electoral asumimos con altura la responsabilidad que tenemos como mujeres ante la necesidad de un cambio real y progresivo que incluya de forma expresa la agenda de las mujeres, demostrando que #SomosDecisivas y estamos #JuntasEnSegundaVuelta”, afirma la juntanza, quienes convocaron a un encuentro virtual el 31 de mayo, al que se inscribieron más de 45.000 mujeres del país. La convocatoria se dividió en dos espacios, explican ellas: “Una reunión para coordinar agenda”, con mujeres claves en cada territorio, y una “transmisión en vivo (a la que se conectaron más de 6.000 mujeres) que tuvo la participación de congresistas electas del Pacto Histórico y lideresas sociales”, como María José Pizarro, Isabel Cristina Zuleta, Susana Muhamad y la candidata Francia Márquez. 

Esa primera transmisión concluyó con el objetivo de tejer comunidad entre mujeres y “Llevar a cabo espacios pedagógicos que nos permitieran compartir las propuestas del programa de gobierno de Gustavo Petro y Francia Márquez principalmente a nuestros círculos cercanos de mujeres, pero también a las que vemos en la cotidianidad: vecina, compañera de trabajo, comadre, etc.” 

El encuentro también concluyó con la gran convocatoria a un Pañuelazo Feminista Nacional que se realizó el pasado 11 de junio. Este contó con la participación de mujeres de territorios nacionales como Orito, Putumayo, San Vicente del Caguán, Madrid, Cundinamarca,  Riosucio, Caldas, y “Más de 70 puntos del país y el exterior”. Ese día, los sectores feministas que participaron del encuentro apoyaron públicamente con su voto a  Gustavo Petro, pero sobre todo a Francia Márquez y lo que ha representado para los derechos de las mujeres en esta campaña.

“Apoyamos y respaldamos el proyecto político que encarna principalmente Francia Marquez Mina, reconociendo que ella ha luchado toda su vida por la defensa del territorio y de los derechos humanos”, afirma la juntanza. “Nos sentimos representadas en sus posturas y apuestas, que han sido construidas colectivamente por medio de mandatos populares”. 

Para ellas, “las mujeres queremos vivir sin miedo, tranquilas y en garantía derechos, y Francia Marquez recoge esas luchas”. Y piensan que el programa de gobierno propuesto por el Pacto Histórico tiene puntos claves para erradicar la violencia machista, reivindicar las labores de cuidado no remunerado, la tenencia de la tierra para las mujeres, el acceso a derechos sexuales, menstruales y reproductivos, entre otros. “Impulsamos estos espacios porque reconocemos que en un gobierno de Francia Marquez y Gustavo Petro vamos a contar con garantías para seguir conquistando nuestros derechos como mujeres y niñas”.

Sin embargo, más allá de su propio voto, esta juntanza, así como varios sectores feministas, han salido en estas últimas semanas de manera activa a buscar más votos para la fórmula del Pacto. “No podemos permitir que nos gobierne una agenda antiderechos, un gobierno misógino, transfóbico, autoritario y violento en toda su expresión”, se refiere la juntanza a la posibilidad de un gobierno liderado por Rodolfo Hernández, un candidato que para ellas no puede ser presidente, pues “no reconoce el delito de feminicidio, desprecia las labores de cuidado, quiere imponer un lugar a las mujeres y nos desconoce y violenta”.

La urgencia generada por la posibilidad de un gobierno que represente un retroceso para los derechos de las mujeres es movilizadora en estas elecciones para los sectores feministas, tan acostumbrados a la articulación y la acción. “Estamos en un punto decisivo como mujeres, somos más de la mitad de la población colombiana y es por esto que estamos asumiendo una posición contundente al rechazar la candidatura de Rodolfo Hernández y Marelen Castillo, así como abrazar y hacer campaña por Francia Márquez y Gustavo Petro”.

“Desde la parte del voto feminista se evidencia un temor muy grande”, analiza Juliana Hernandez, directora ejecutiva de la organización Artemisas. “Yo creo que el miedo tiene una capacidad aglutinadora que a veces uno descuenta y es muy interesante verlo, que fue algo similar a lo que pasó en el Paro Nacional cuando hubo violacion masiva de Derechos Humanos”. Para ella las juntanzas feministas intergeneracionales que surgen de estos momentos son muy valiosas.”Creo que a nivel territorial se han llevado a cabo ejercicios descentralizados de chicas muy jóvenes que visibilizan y cuentan desde sus propias narrativas los miedos tangibles y reales frente a dos programas de gobiernos muy distintos en ciertas cosas”. 

Sin embargo, la figura del candidato ha levantado varias veces ampolla en estos mismos sectores feministas durante la campaña a la presidencia. Hace unos meses provocó varias críticas, cuando en una entrevista afirmó que a las mujeres feministas del país les ‘hacía falta feminismo popular’. Asimismo, sus acuerdos con líderes antiaborto como Alfredo Saade, y sus declaraciones sobre su supuesta política de ‘Aborto cero’ provocaron, entre otras cosas, la salida de varias líderes políticas feministas del Pacto, como Sara Tufano y Juana Afanador. Es probable que varias mujeres de estos sectores pongan su voto por el candidato en las urnas este domingo con la tarea de hacerle una veeduría muy cercana a su posible gobierno.

La eterna conquista del Pacto Histórico por el voto de las mujeres

Para la segunda vuelta, la agenda dentro de la campaña del Pacto Histórico ha aumentado su foco en las mujeres colombianas para afianzar su apoyo. Así lo confirma la senadora electa de esa colectividad, Esmeralda Hernández, quien es una de las voceras de la campaña. Para ella, este es “Un momento histórico en el que la ciudadanía, los jóvenes y las mujeres demandan un cambio real, una transformación de los valores sociales políticos de esta sociedad…”

La política explica que el mensaje principal para las mujeres desde la campaña es que si todas se movilizan pueden poner presidente en el país. “Somos el 51% de la población colombiana y de las personas que votamos representamos el 52%, eso significa entonces que el poder de decisión está en las mujeres, que si tomáramos una decisión por el cambio ganaríamos con contundencia”.

Otra parte de la campaña busca que, sobre todo las mujeres, conozcan las propuestas del programa de gobierno del candidato: “El único proyecto que contempla el reconocimiento de las tareas del hogar, de las tareas del cuidado (…) con la creación de un Sistema Nacional de Cuidado (…) y la creación del Ministerio de las Mujeres, es decir de la Igualdad, que justamente va hacer que se disminuyan esas brechas de género (…)” explicó Hernández. 

Lo que finalmente le piden a la ciudadanía, dice ella, es que “hagan un análisis comparativo de realmente dónde vamos a tener un espacio, dónde vamos a tener la posibilidad de ejercer nuestro liderazgo y de desarrollarnos como mujeres y como actoras políticas”.

¿Qué otras razones tienen las mujeres que van a votar por Petro y Francia este 19 de junio? Elizabeth Nieto es enfermera y extrabajadora del Hospital San Juan de Dios. Tiene 57 años y ha liderado procesos sociales desde hace 14 con la red de ollas comunitarias «Platico a platico». Con esta red dice que «Calmó el hambre de habitantes de calle, adultos mayores y jóvenes en el suroccidente de Bogotá durante el estallido social». Luego de que la despidieran de su trabajo, Elizabeth asumió el pago de su casa y el Icetex con el que costeó la educación superior de sus dos hijas. Perdió su casa en un remate bancario, y sus hijas, aunque profesionales, hasta el momento de la entrevista estaban desempleadas.

Afirma que la necesidad apremiante de su comunidad la motivó a trabajar en su olla comunitaria y dice que aunque “Muchos políticos instrumentalizan a la mujer para verse incluyentes sin tener un conocimientos de las luchas que han permitido a las mujeres aspirar a cargos públicos”, se unió al Pacto Histórico porque en toda su vida no se había sentido identificada tanto con una propuesta política como en esa. 

Por otro lado, Sandra Chindoy,  indígena de la comunidad Kamentsa, quien hace parte del cabildo indigena universitario de Bogotá y de la mesa indigena local de Chapinero, se movilizó activamente en contra de la reforma tributaria en 2021 y abandera la lucha de la participación y reivindicación de los derechos de la población indigena y el afianzamiento histórico de las mujeres en estas elecciones. “El papel de la mujer es fundamental para la defensa de los derechos y movilización social», asegura. “Ahora tenemos el poder de decidir quién gobernará al país y considero que el proyecto que más se preocupa por el bienestar y defensa de los derechos de las mujeres es el de Gustavo Petro”, afirma.

¿A qué le apuestan las mujeres que votan por Rodolfo?

“Voy a votar por Rodolfo Hernández. No quiero un país comunista, quiero un país donde haya democracia como en el que he vivido hasta ahora”, asegura Margarita*, una mujer de 60 años que vive en Medellín. En esta ciudad está clara la decisión: fue el único territorio nacional en el que ganó Federico Gutiérrez. Ahora sus votantes le hacen campaña a Rodolfo Hernández. No solo porque en el imaginario colectivo sigue latente el famoso postulado de que ‘votar por la izquierda es hacer que el país se vuelva como Venezuela’, sino también porque hay mujeres que no le perdonan a Gustavo Petro su pasado.

“Yo voy a cumplir con mi deber de ciudadana. Voy a votar por Rodolfo Hernández. Nunca votaría por un exguerrillero y menos con esa historia que tiene, que no se la perdono”, asegura María Cecilia*, una mujer de la capital antioqueña que votó en primera vuelta por Federico Gutiérrez y que no ve el voto en blanco como opción.

“Quiero votar por Rodolfo Hernández porque no es un político, porque no ha sido guerrillero, porque no ha estado en la cárcel, no ha secuestrado a nadie, no ha violado niñas indefensas, no ha reclutado personas contra su voluntad, no ha hecho abortar a mujeres reclutadas, no es socialista”, explica Mariángela, otra mujer de Medellín. “Porque su mano derecha no es Maduro, ni las grandes élites que quieren volver a Colombia socialista, como ya lo hicieron con nuestros países vecinos (…)”. 

Las mujeres que desde la política están apoyando la candidatura de Rodolfo Hernández son, principalmente, mujeres que pertenecen a sectores de derecha, o mujeres de centro que han dejado claro que jamás votarían por Petro. Ese es el caso de la excandidata presidencial Íngrid Betancourt, una de las políticas que más fuerte le está haciendo campaña al candidato, tanto así que el pasado domingo publicó un video arrodillada frente a la virgen, pidiéndole perdón por la frase que dijo Hernández.

Juliana Hernández resalta que son los estratos cuatro, cinco y seis los que más saldrían a votar, según la última encuesta Invamer. “Esto desglosado por mujeres sería muy interesante, porque en el caso de Rodolfo, él tuvo una votación importante por parte de mujeres clase media y mujeres de edades maduras”, algo que para ella es indicativo. “Así a uno no le guste y así niegue una realidad, pues la realidad es que Colombia sigue siendo un país bastante conservador, donde el problema no es Rodolfo sino el problema es lo que representa Rodolfo de la sociedad”, tanto en el caso de los hombres como de las mujeres. 

Asimismo, el candidato cuenta con el apoyo de políticas como María Fernanda Cabal y Paloma Valencia del Centro Democrático, la ahora ex congresista del Partido Verde, Catalina Ortiz, entre otras. A pesar de intentar contactarnos con varias fuentes de la campaña de Rodolfo Hernández para entender cómo ha sido la estrategia de su campaña frente al voto de las mujeres en estas últimas semanas, no fue posible recibir una respuesta.

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