El norte del Cauca ha sido golpeado por guerrillas de izquierda, grupos armados de extrema derecha, narcotraficantes y el Estado Colombiano. El Pueblo Indígena Nasa está en el medio y, a través de una orquesta de música ancestral, enseña cómo se alza la voz de la memoria.
Que las películas de Marta Rodríguez estén en salas de cine es un evento. Ella, una mujer casi siempre al margen, acaba de presentar su más reciente trabajo La Sinfónica de los Andes. Un proyecto documental en el que participó como protagonista y gestor el Pueblo Nasa del Norte del Cauca, Colombia. Rodríguez es la gran realizadora del tercer cine o cine militante del país que, desde 1967, cuando presenta su primera película Chircales, abre la puerta a una extensa biografía dedicada al documental etnográfico.
Desde el año 1940 el Norte del Cauca ha sido golpeado por el conflicto armado y, pese a las circunstancias, existe una orquesta de música ancestral conformada por jóvenes indígenas que alzan la voz de la memoria en medio de una guerra que no cesa entre guerrillas de izquierda, grupos armados de extrema derecha, narcotraficantes y el Estado Colombiano.
Para Rodríguez hay una pregunta fundamental con su trabajo: ¿Cuándo Colombia va a dejar de matar a su gente? Afirma que los grupos étnicos en Colombia son su gran riqueza, por lo que para ella no existe una sola justificación para continuar con su exterminio. Estamos, en sus palabras, en una época en la que prima el individualismo y es irresponsable por parte de este gobierno que se desprestigien las ciencias sociales porque se ignora el enorme traumatismo de este país. “Nadie se ensucia sus elegantísimos zapatos para corroborar la realidad de las víctimas –dice–. Si los mandatarios nos están mostrando su indiferencia, ¿qué es lo que esperan?”.
La película fue producida por Hollywoodoo Films, en coproducción con la Fundación de Cine Documental (Colombia) y Visual Arts Factory (Bolivia); gracias a la Distribuidora de Cine Comunitario, Alternativo e Independiente Distrito Pacífico. Se estrenó en la Cinemateca de Bogotá con la presencia de algunos de sus protagonistas.