Por más de dos décadas la Marcha LGBTIQ ha buscado la visibilidad de las disidencias sexuales y de género, a la vez que la defensa de nuestros derechos. Lo que empezó como un par de decenas es ahora una multitudinaria marcha pacífica donde convergen la política, la diversidad, el amor, la conmemoración y la fiesta.
En el clima político actual, abiertamente hostil con la diversidad sexual y de género, requerimos más que nunca del respaldo de ustedes.
Cada vez somos más los que exigimos continuar en el camino hacía la igualdad LGBTIQ. Esto se ha traducido para muchas personas en vidas más viables, seguras y sinceras gracias a las movilizaciones sociales, decretos y acciones afirmativas. Es mi caso personal: como hombre trans marcho cada año junto a quienes más amo para celebrar que estos avances me permitieron reafirmar mi identidad de género social y legalmente.
Marchemos para mostrar que somos más los que exigimos la garantía plena de derechos para todos y todas.
Este domingo los invito a movilizarse por los derechos LGBTIQ, sin importar si se identifican como parte de la sigla o no. En el clima político actual, abiertamente hostil con la diversidad sexual y de género, requerimos más que nunca del respaldo de ustedes, de nuestras comunidades, familias y amigos. Marchemos para mostrar que somos más los que exigimos la garantía plena de derechos para todos y todas.