“El feminismo existe en las agendas de la Colombia Humana. Desconocerlo es desconocer la lucha de miles de mujeres en distintos territorios”.
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Existe el feminismo dentro de las agendas de la Colombia Humana. Desconocerlo ahora, por la salida de Ángela María Robledo, es básicamente desconocer la lucha, el trabajo de incidencia política, las reflexiones y conceptualización que han hecho miles de mujeres en distintos territorios de nuestro país.
Han sido mujeres populares, mujeres indígenas, mujeres afro, mujeres de barrios y zonas rurales las que definitivamente han avanzado en una lucha histórica. No solamente al interior del Partido, sino también dentro de sus comunidades y territorios.
El reconocimiento a esa lucha y la exigencia a la igualdad de unos derechos que han estado eternamente postergados es necesario. Y lo es porque, entre otras, vivimos en un país donde el machismo y el patriarcado están profundamente arraigados. Desconocerlo es desconocer también la lucha de otras mujeres congresistas, concejalas y diputadas que nos hemos venido dando la pela durante mucho tiempo para ganar espacios, no solo de representación política al interior del movimiento, sino de representación política al interior del país.
Por supuesto que existe el feminismo dentro de la Colombia Humana. Insisto. Y no solo existió en el plan de gobierno de la campaña presidencial en 2018, también hay pactos que hemos firmado las mismas mujeres, candidatas de Colombia Humana, en las elecciones para el Congreso de la República. Allí tenemos una lista paritaria y listas compuestas exclusivamente por mujeres, como en el caso de Bogotá. Y dos de las mujeres más importantes de este país, que además componen las personerías jurídicas y que hacen parte de las organizaciones coaligadas por la Colombia Humana, son presidentas mujeres: Martha Isabel Peralta Epiayú, presidenta del Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS) y Aída Avella, congresista y Presidenta de la Unión Patriótica.
Desconocer esto definitivamente lleva la conclusión por el camino que no es. Ahora, nosotros estamos buscando una sociedad igualitaria, una sociedad donde se reconozcan los derechos de las mujeres, donde haya participación política y esa es una discusión que no solamente le compete a la Colombia Humana, aquí nos hemos fijado casi que de manera exclusiva en que esa sea una discusión al interior del movimiento.
El tema no es solo si la Colombia Humana reconoce o no reconoce la agenda feminista y las luchas de las mujeres, esta es una agenda que, de todas maneras, debe ser incluida no solamente por este partido ni por los sectores progresistas, como el Partido Verde o el Polo, sino que debe ser una agenda que haga parte de todos los partidos políticos en nuestro país. Ahí es donde nosotros estamos alcanzando la paridad, la igualdad, la alternancia y tantas discusiones que nos hemos dado las mujeres para poder materializar nuestra participación política. Y por supuesto que estas agendas y estas discusiones deben también permear a los gobiernos locales y al gobierno nacional.
