Janne Teller: «La empatía nos vuelve protagonistas de un dolor que no es nuestro»
Janne Teller cree que llega un momento en el que se escoge un futuro, que la empatía nos prenda de dolores ajenos y que, para acabar con la guerra, se debe convivir con personas que han cometido cosas atroces. Teller, escritora danesa, fue una de la invitadas del Hay Festival.
“No veo por qué los colombianos le temen a la paz. No tienen nada que perder pero todo por ganar”, comenta la escritora Janne Teller cuando le preguntan en el Hay Festival sobre su visión del proceso de paz en Colombia. Para ella, su novela Guerra ¿y si te pasara a ti?, demuestra que ningún proceso de paz conlleva una justicia completa: “la paz siempre es mejor que la guerra, no se elige el perdón, se elige un futuro”.
Guerra ¿y si te pasara a ti?, demuestra que ningún proceso de paz conlleva una justicia completa
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Una versión de esta nota fue por nuestros amigos del Hay Para Contar, el medio oficial del #HayCartagena17 en el que podrán tener noticias en vivo del festival.
Teller presenta su libro como una manera de crear entendimiento, de situarnos en un papel hipotético en el que somos un refugiado más: “al entender las situaciones de las personas que nadie quiere escuchar, tomamos mejores decisiones, no sólo políticas, sino también de vida”. Opina que la empatía está sobrevalorada, quiere proponer que en vez de empatía sintamos compasión: “la empatía nos vuelve protagonistas de un dolor que no es nuestro, por el contrario, la compasión nos duele y nos impulsa a hacer algo al respecto por el dolor de la otra persona”.
Basándose en su experiencia profesional dentro de la resolución de conflicto, Teller piensa que hay una parte del ser humano que busca venganza antes de aceptar un perdón. Piensa que es entendible que a los colombianos les cueste borrar el dolor después de una guerra que llevan tan adentro, pero piensa que la paz siempre va a ser la mejor opción: “después de negociar durante 4-5 años, se ha pensado todo lo que se pueda pensar, se tiene que crear un mundo en el que convivamos y aceptemos a personas que han hecho cosas atroces”.
