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James, el clic que eclipsa todo

Esto es un elogio a James por encarnar como nadie a la Colombia actual. Por eso, para saber quiénes somos, debemos vernos en él. ¡Oh James inmarcesible!

por

Omar Rincón


23.10.2020

James da clic, es el que más da clic. Si uno quiere qué clic: pone, dice, escribe James. Y clic. Los que somos mediocres lo mencionamos para ganar algún clic. Quienes viven del clic, hablan de él para no perder tendencia. Y esto es posible porque James es lo más auténticamente Colombia. ¡Sin igual y siempre igual! Y es que James se parece mucho a como somos, por eso para comprendernos debemos vernos en él.

Los colombianos somos talentosos (suponemos) y creativos (recursivos). Y James tiene mucho talento. Eso no se discute. Y es tan recursivo que siempre se sale con la suya. ¡Oh gloria inmarcesible!

Somos bien educados para no ofender a nadie. James en sus posts no dice nada, no ofende a nadie, no se interesa en política, ni en nada: es un buen muchacho porque no se atreve a pensar con su propia cabeza. Y si habla mal: lo hace a escondidas y bajito y sin que el ofendido se entere. Por eso no hay una sola frase suya citable. Él es su pose, peinadito, hijo, ex, o nueva chica. ¡Oh júbilo inmortal!

Sumisos ante el poder, arrogantes al perder. Somos un país que aguanta mucho: aquí nos masacran, matan, humillan y ofenden y bajamos la cabeza, sonreímos y adoramos al opresor y hasta le agradecemos. Pero esa humillación se vuelve arrogancia desafiante cuando nos vemos perdidos. Así James aguantó todo de Zidane y ya cuando estaba perdido salió a decir que no viajaba y que estaba ofendido. Y los colombiches comenzamos a putear al calvo ese, que quién se creía, que si le mandábamos al de la moto. ¡En surco de dolores! O será ¡en surco de dólares!

Somos un país de machitos consentidos, que queremos que nos mimen.  A James lo mimaron Peckerman y Ancelotti y funcionó y le va bien ahora, pero cuando le exigen autonomía, madurez y hacer caso a lo que le mandan en el Madrid, el Bayern y la selección de Queiroz, hace pucheros, y dice que él es muy bueno y que merece que lo consientan. ¡El bien germina ya!

Somos un país de machitos malcriados por sus mujeres y por eso sin agencia propia. Nuestras madres y mujeres creen que deben sobreprotegernos con lo cual lo único que logran es hacernos inútiles. Y eso en nuestra comodidad nos parece maravilloso. Machitos de todas las edades no hacemos más que sufrir de mamitis. Por eso James tiene a su madre, a su hermana, a su ex, a su hija, a su Lima para que lo definan, lo quieran y lo consientan. ¡Cesó la horrible noche!

James es Colombia y por eso es el rey del clic. Y por esa razón es el tema más usado y abusado en medios, sea radio, televisión o periódicos. James es nuestro máximo exponente informativo. No hay Uribe o Petro que le gane, ni Maluma o Vives que lo molesten. 

James es tan poderoso que ha logrado una cosa única: que no nos interese la desidia e indolencia de Duque y sus amiguetes, ni las masacres, ni las marchas, ni la muerte de los líderes sociales, ni que vayamos en un millón de virusiados, ni que lleguemos a 30 mil colombianos muertos por la pandemia, ni las fake de Cabal o Uribe, ni las fake de Petro y Claudia, ni los odios de los Vélez o las angustias de las Dávila. No importa nada: solo James. 

James en sí mismo es su mejor partido, performance, espectáculo: James el personaje derrota a toda la realidad colombiana y nos pone a hablar de su nada. Y eso es genial.

Juega bien en el Everton, un poco mal en la selección. Y eso es. Sus posts son la nada. No tiene la fuerza argumentativa de Maradona, tampoco su genialidad. Pero es James de Colombia: la noticia, el clic, nuestro único relato de nación.

Esto no quiso ser una crítica a James, es más bien un elogio, una oda, una alabanza a este gran hombre que ha encarnado impecablemente este momento de Colombia, donde ya no somos Uribe y su guerrera manera de hacer nación, tampoco somos la forma Petro de buscar revancha a las que sea, menos hacerse la estúpida a la Cabal para ganar trending… somos una nación a lo Duque: la nada.

James es la nada más famosa de Colombia y encarnarla es su genialidad. Somos James, nuestro gran clic nacional. ¡En surco de dólares nace la nueva nación!

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