Humores de humores Que el sentido del humor beneficia la salud parece una cuestión de sentido común pero el sentido común se equivoca a menudo. Diana Agudelo, directora del Departamento de Psicología, explica que la relación entre ambos factores es más compleja de lo que parece.
Que el sentido del humor beneficia la salud parece una cuestión de sentido común pero el sentido común se equivoca a menudo. Diana Agudelo, directora del Departamento de Psicología, explica que la relación entre ambos factores es más compleja de lo que parece.
No es casualidad que Patch Adams se paseara por el hospital con una nariz de payaso y no con una sarta de chistes machistas. Hay diferentes tipos de humor y no todos están asociados al bienestar. La clasificación de Rod Martin y Patricia Doris, una de las más conocidas, reconoce cuatro tipos: el afiliativo, que fortalece relaciones; el de auto-mejoramiento con el que las personas ponen los problemas en perspectiva y se distancian de la adversidad; el agresivo que es puro insulto y mofa y el derrotista de quienes se burlan de sí mismos para congraciarse con los demás.
Los mismos autores de la clasificación indagaron por la relación entre los tipos de humor y desórdenes como la ansiedad y la depresión. Encontraron una correlación positiva entre trastornos como la ansiedad y la depresión y los estilos agresivos y derrotistas. Es decir, a más niveles de uno de estos estilos de humor, más incidencia de problemas asociados con los dos desórdenes mentales y vice versa. Por lo contrario la correlación con los estilos afiliativos y de auto mejoramiento resultó ser negativa. Es claro que la evidencia apunta a que el contenido del humor determina si este se convierte en herramienta para afrontar la adversidad o en carga que pesa en el estado de ánimo.