Al menos seis personas murieron y decenas quedaron heridas en enfrentamientos confusos en medio de una protesta de campesinos que intentaban impedir el avance de tropas para la erradicación de cultivos ílicitos en el Alto Mira, departamento de Nariño.
Según pobladores, los hechos se registraron entre las veredas de El Tandil y Brisas de Mataje, en el corregimiento de Llorente, vereda Puerto Rico, municipio de Tumaco.
Tres de los cadáveres y varios heridos fueron bajados por el río y recibidos por familiares y personal médico en la zona de La Playa, a la altura del kilómetro 54 en la vía Tumaco-Pasto. Los hechos ocurrieron a una hora de viaje por río de donde se encuentra una de las 26 zonas de concentración de las FARC. Hay también reportes de algunos heridos que fueron evacuados a Ecuador [06.10.17 9:22 am].
"Cuando nos subimos un poquito, un soldado nos dijo 'no muevan un pie más para arriba porque no respondo' y ahí fue, plomo corrido"
“No pueden hacer eso. Somos civiles”, dijo un joven que llegó en una lancha acompañando a uno de los cuerpos. Según su testimonio el enfrentamiento se mantuvo durante dos horas, entre las 9:30 y 11:30 de la mañana de este jueves.
Varios testigos y heridos que regresaron en las lanchas que salían de la zona, dijeron que los disparos vinieron de parte del Esmad de la policía y del ejército destacado en la zona.
«Nosotros estábamos parados para que no arrancaran las matas, y ahí llegó antimotines y empezó a lanzar esas bombas lacrimosas (sic). La gente corría y a gritar. Cuando nos subimos un poquito más para arriba, un soldado nos dijo ‘no muevan un pie más para arriba porque no respondo’ y ahí fue, plomo corrido», dijo uno de los pobladores que pudo salir de la zona.
Según los registros fotográficos hechos por los mismos pobladores a los que tuvo acceso un periodista de Cerosetenta, algunos de los heridos recibieron atención de primeros auxilios in situ por parte de soldados en camuflado. Algunos fueron evacuados en helicópteros militares.
Según Carlos Andrés Riascos, subgerente del hospital San Andrés de Tumaco, donde fueron remitidos algunos de los heridos, 18 personas ingresaron, todas ellas con heridas de bala. Dos de ellos fallecieron en el hospital, mientras eran atendidos. Un helicóptero militar que transportaba algunos de los heridos civiles no pudo aterrizar en el helipuerto del hospital por el mal estado de la plataforma. El Hospital permanecía militarizado.
Riascos dijo que las autoridades les han informado que deben esperar la llegada de más heridos. Hasta el momento, no ha ingresado a ese hospital ningún militar herido, dijo Riascos.
Tras los hechos, miembros de las Farc en proceso de reincorporación concentradosen la Zona Veredal Ariel Aldana salieron a la carretera y acompañaron los cuerpos hasta la vía Panamericana. Con banderas con el nuevo símbolo de la organización política bloquearon por algunos minutos la vía, mientras la caravana avanzaba hacia Medicina Legal, en el casco urbano de Tumaco.
La zona alta del río Mira se ha convertido en un foco de tensión por la presencia de cultivos ilícitos de coca y los avances de policía y ejército que buscan erradicar la mata.
El Ministerio de Defensa, en un comunicado, señaló que el ataque provino de la disidencia de las Farc.
“Las indagaciones preliminares señalan que al parecer alias Guacho y su grupo de GAO residual de la Daniel Aldana de las Farc, lanzaron al menos cinco cilindros bomba contra los integrantes de la Fuerza Pública y contra la multitud, que se encontraba en el lugar, y luego atacaron con fuego indiscriminado de fusiles y ametralladoras a los manifestantes y a las autoridades”, dice el comunicado.
Sin emabrgo, según la Asociacion de Juntas de Accion comunal de los ríos Mira, Nulpe y Mataje, Asominuma, los hechos ocurrieron cuando campesinos “se encontraban manifestado pacíficamente exigiendo el cumplimiento de los acuerdos de la Habana con respecto al punto 4 (sustitución de cultivos)”.
En su comunicado Asominuma desmiente que haya habido ataques con cilindros bomba. “No existe la mínima evidencia en el lugar de los hechos y por lo mismo ninguno de los uniformados ha resultado con lesiones ni con esquirlas ni con disparos de fusil y ametralladoras que dicen se habrían accionado en su contra”, dice el comunicado.
Alta tensión
El Alto Mira, una zona plagada de cultivos de coca, se ha convertido en uno de los bastiones de algunas disidencias de las FARC, luego de la firma de los acuerdos de paz entre el gobierno y esa guerrilla. Las disidencias de esta zona estarían compuesta por unos 120 hombres.
Tumaco es el municipio con mayor número de hectáreas de coca sembrada del país, unas 23.ooo de las 42.ooo hectáreas de hoja de coca detectadas en el departamento de Nariño, según el último informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito. Allí se produce el 20 por ciento de la coca del país. Los sembrados crecieron un 52 % en 2016.
El Gobierno colombiano tiene un plan de sustitución voluntaria de cultivos ilícitos con el que espera eliminar 50.000 hectáreas de coca en todo el país. Para aquellos campesinos que se niegan a entrar en ese proyecto se puso en marcha un plan de erradicación forzosa.
Desde que inició la erradicación forzosa, campesinos de la zona de Alto Mira se han declarado en paro lo que ha aumentado la tensión entre la fuerza pública y los pobladores.
La semana pasada se registró el desplazamiento de 16 líderes de la junta de gobierno de los Consejos Comunitarios de Alto Mira y Frontera que fueron amenazados por un grupo disidente, al parecer por resistirse a participar en las marchas, según detalla un documento interno de la Defensoría del Pueblo, fechado el 27 de septiembre y que advierte la necesidad de acciones «urgentes» .
Según testimonios recogidos la semana pasada por varias entidades gubernamentales en una mesa de trabajo en la que participó la Alcaldía de Tumaco, la Secretaría de Salud, ACNUR y el Comité Internacional de la Cruz Roja, entre otros, hombres armados al mando de alias «Cachi» han amenazado con asesinar a miembros de la comunidad que pertenece al Consejo Comunitario de Alto Mira y Frontera, si estos no asisten a la movilización que pretende bloquear la erradicación.
Pobladores que han logrado salir de la zona han dicho que alias «Cachi» ha exigido a los campesinos el pago de 1 millón de pesos para la compra de material de guerra y minas antipersona para evitar la erradicación. Igualmente han denunciado el reclutamiento de jóvenes. La situación más grave, dice el reporte, se presenta en las veredas de Pital, Alcuan y Unión Victoria.