[N. de la E.: Esta nota fue actualizada con los casos de presuntos feminicidios ocurridos en enero, pero que fueron conocidos en los primeros días de febrero]
Al menos 21 mujeres fueron asesinadas en los primeros 31 días del 2019 por ser mujeres. A la mayoría, las mataron sus parejas o ex parejas, un familiar o un conocido. Les dispararon, las apuñalaron, las degollaron, las violaron. En algunos casos, menos, ellos se mataron después.
Al menos 21 mujeres asesinadas en treinta y un días, casi que una cada día y medio. Veintiún mujeres asesinadas en 15 de los 32 departamentos del país. Pueden ser más. No hay cifras oficiales, ni bases de datos, ni información judicial que permita determinar con certeza cuántas mujeres murieron en Colombia por violencia de género en este primer mes del año. Sabemos de estos diecinueve homicidios porque se denunciaron y los medios de comunicación —en su mayoría regionales— los reportaron.
De acuerdo con estadísticas de la Fiscalía, desde el 2015 cuando se sancionó la Ley Rosa Elvira Cely que tipifica el delito de feminicidio, al menos 200 personas han sido condenas por este delito y otras 348 personas han sido imputadas, lo que implica que hay investigaciones abiertas en su contra. Aún así, se estima que por lo menos el 90 % de los procesos que podrían constituir un feminicidio están en la impunidad. La Ley Rosa Elvira Cely es, sin duda, un gran avance en el país que permitió reconocer que a las mujeres las matan por razones diferentes a las que matan a los hombres. Pero hay dificultades para aplicarla. Sobre todo en regiones. En noviembre del año pasado la ONU alertó que una de las principales trabas de la ley es el desconocimiento de la misma por parte de los funcionarios de justicia.
Esta es la primera entrega de una serie que hará Cerosetenta para documentar los asesinatos contra mujeres. Para denunciarlos. Para recordarlos. Para que no nos dejen de doler
Por los 21 homicidios que reportamos aquí solo hay siete capturados. De estos, sólo dos han sido catalogados como feminicidios. El resto están siendo investigados por homicidio agravado, aunque el agresor, en algunos de ellos, haya sido su propia pareja. Esta es la primera entrega de una serie que hará Cerosetenta para documentar los asesinatos contra mujeres. Para denunciarlos. Para recordarlos. Para que no nos dejen de doler.
Lady Johana Morales de 26 años desapareció el 28 de diciembre en un barrio en el oriente de Cali. Quienes la vieron por última vez dicen que un hombre la abordó cuando llegaba a su casa. Su cuerpo lo encontraron el 2 de enero con cinco heridas de arma blanca, estaba en estado de descomposición y “envuelto en una malla metálica con una base de concreto unida a un tronco de madera atado a su cuerpo”. Así lo describe la necropsia de Medicina Legal. Aún no hay información del agresor. La investigación continúa.
El 31 de diciembre Angie Lorena Nieto de 12 años desapareció. Ese mismo día la Policía comenzó su búsqueda. La encontraron muerta el primero de enero, en la vía entre Cabuyaro y Barranca de Upía en el departamento del Meta. Su cuerpo estaba en una bolsa de plástico y envuelto en sábanas. Días después la Fiscalía confirmó que a Angie la violaron. El agresor, Pastor Gómez Vaca de 34 años, era vecino de la familia. Está capturado y aceptó los cargos por feminicidio agravado.
A María Edith Mesa la asesinó su hijo, el 1 de enero, con 70 puñaladas, en Bello, Antioquia. Los vecinos lo vieron salir de la casa de su madre con maletas y por ahora no se sabe nada de él.
El cuerpo de Katherine Astaiza Molano de 20 años lo encontraron en el rio Quilcacé, en Timbío, Cauca. Su papá dijo que por ahora sólo se sabe que quien le disparó a ella -y al que era su actual novio que quedó herido- fue un hombre con quien Katherine había tenido una relación sentimental hace algunos meses. La Fiscalía aseguran que en el crimen participaron al menos dos hombres pero sólo han capturado a uno, acusado de feminicidio agravado, tentativa de homicidio agravado y porte ilegal de armas. El capturado tenía antecedentes judiciales y denuncias por violencia intrafamiliar y lesiones personales.
En el barrio Metropolitano de Cali, el 5 de enero, un hombre le disparó varias veces a Gloriseth Virgen mientras se subía a un taxi. Tenía 30 y era modelo de protocolo. Un comandante encargado de la Policía Metropolitana de Cali aseguró que presuntamente el atacante era su expareja. Ya no vivían juntos, pero ella había denunciado maltrato intrafamiliar y amenazas. La Policía aseguró que a raíz de sus denuncias habían activado la ruta de atención y ella recibía visitas periódicas por parte de una patrulla de Policía. Él está libre.
Carla, una mujer trans de 21 años, fue asesinada el 5 de enero en Tuluá, Valle del Cauca. Era modelo webcam. Esa noche, de acuerdo con la investigación de la Fiscalía, Carla llegó al sitio donde la había citado un hombre. Allí, dos hombres montados en moto le dispararon y huyeron. Los responsables siguen libres.
A Cindy Yerania García, también de 21 años, su expareja le dio una puñalada en el pecho y la mató. Fue el 6 de enero, en Lérida, Tolima, en la casa en la que Cindy vivía con su hija de 2 años. Su padre, que intentó defenderla, resultó herido. A los pocos días el agresor se entregó a la Policía. Durante la captura grabó un video en el que decía que cuando atacó a Cindy estaba “como loco”, tomado y drogado. Ahí dejó claro que fue un feminicidio de manual: “me duele porque era la mamá de mi hija y ya no la voy a volver a ver, pero tampoco la voy a ver con nadie.”
A Sandra Patricia Piamba, de 39 años, su hermano la mató con una puñalada en la espalda después de haber discutido con ella el 8 de enero. Lo capturaron y la Fiscalía le formuló cargos por homicidio agravado. Sandra tenía 5 hijos, uno de ellos de solo nueve meses.
A Marcela Loaiza López le decían La Guitarrista en Pácora, Caldas. Fue asesinada el 6 de enero y el 9 de enero las autoridades encontraron su cuerpo con más de 20 puñaladas. Marcela y Robinson Sánchez, su agresor, se conocían. De acuerdo con la Policía de Pácora, él la citó ese 6 de enero, tras una discusión la apuñaló con un cuchillo y después tiró su cuerpo a una quebrada. La mató, dijo la Policía, aparentemente por “razones pasionales”. A Sánchez lo capturaron el 20 de enero y aceptó los cargos por homicidio agravado.
El exesposo de María Elisa Trujillo se suicidó justo después de haberla asesinado. Se pegó un tiro en la cabeza después de haberle disparado cuatro veces a ella. Ya no vivían juntos, pero tenían un hijo de 9 años. Él fue a buscarla a Flandes, Tolima, a la casa de sus padres, donde ella estaba viviendo tras la separación. Ahí la asesinó.
Vanessa María Campis tenía cita el 14 de enero con un hombre que conoció por redes sociales. Salió de su casa en la tarde y no regresó. La Policía encontró su cuerpo en un lote baldío. De acuerdo con las autoridades, la causa de la muerte fue un golpe en la cabeza con un objeto contundente. Vanessa tenía 30 años y tres hijos. Es todo lo que se sabe por ahora.
El esposo de Zury Lozano Navia le disparó y la dio por muerta. Luego se suicidó. Él era policía y usó su arma de dotación. Pasó en Cartagena el 14 de enero en la mañana. Ambos habían estado en una discoteca el domingo, habían regresado a su casa en la madrugada y ahí la fiesta continuó. La madre de Zury oyó los disparos, la encontró a ella herida y a él muerto. Zury ya está fuera de peligro.
A Doris Cortez Quintero de 57 años su marido la había amenazado en repetidas ocasiones. La mañana del 19 de enero, en su casa en Becerril, Cesar, la degolló. Con el mismo cuchillo con el que la atacó, él se apuñaló el estómago en un intento fallido por quitarse la vida. Dijo que lo hizo por influencia de una secta satánica. El agresor continúa hospitalizado bajo custodia de las autoridades.
Julieth Alejandra Torres Castañeda desapareció en Villavicencio el 19 de enero. Cuatro días después su cuerpo apareció al fondo de un barranco de más de 60 metros de altura. Medicina Legal aún está analizando el cuerpo para determinar si hubo violencia sexual y las posibles causas de la muerte. El principal sospechoso es su expareja, con quien tenía un hijo de cuatro años, y de quien se había separado hace unos meses. De acuerdo con los testimonios de los familiares él la perseguía, la agredía verbalmente e insistía constantemente en retomar la relación.
El 22 de enero, en Santa Marta, a Ludeimis Paola Losada un hombre le disparó en la cabeza. De acuerdo con las primeras versiones, el hombre había tenido una conversación con ella en su casa. Se habían despedido, pero él la llamó. Ella salió nuevamente de su casa y ahí le disparó. Ludeimis tenía 28 años y dos hijos. La hipótesis de la Policía es que ella sostenía una relación con el agresor. Él aún está libre.
Laura Nayibe Peña de 24 años era enfermera en un hospital de Saravena en Arauca. El 24 de enero cuando salía de trabajar un hombre le disparó en la espalda. Las autoridades investigan si se trata de una venganza o crimen pasional y descartan el atraco, pues sus pertenencias de valor no fueron robadas.
A Angui Paola Poveda la asesinó su expareja frente a sus tres hijos. Sucedió el 25 de enero, en su casa en el municipio de Risaralda en Caldas. El hombre tumbó la puerta a patadas para entrar a la vivienda y con un arma blanca hirió varia veces a Angui Paola. Ella tenía 21 años y desde hacía varios meses estaba en otra relación. El agresor, que intentó huir, fue capturado ese mismo día.
En la madrugada del 26 de enero, la expareja de Lede María Ortega esperó a que ella regresara de trabajar a su casa en Tarra, Norte de Santander para asesinarla con un arma blanca. Tres días después el agresor se entregó a las autoridades. Dijo que estaba borracho, que había tenido una relación sentimental con ella y que la mató por celos.
El 30 de enero en la localidad de San Cristóbal en Bogotá, un hombre abusó sexualmente de Yeimi Martínez. De acuerdo con las declaraciones de su hermano, ella intentó defenderse y huir del agresor. Murió desangrada. Tenía 35 años y dos hijos. Las autoridades buscan al responsable.
A Martha Piedrahíta Valencia, de 53 años, la degolló su pareja. Su cuerpo lo encontraron en un canal de agua lluvia, en zona rural de Buenaventura, el 30 de enero. Dos días antes, ella había salido de su casa a reunirse con amigos. El agresor está siendo investigado.
La pareja de Milena García fue a reclamar su cuerpo a Medicina Legal. Lo hizo un día después de haberla degollado el 26 de enero en un puente peatonal del centro de Medellín. De acuerdo con un investigador de la Fiscalía, el agresor se hizo pasar por el hermano de la víctima para reclamar el cadáver. Por los rasguños en su cara y los videos que había de pruebas, lo lograron identificar como el agresor. Él fue capturado por delito de feminicidio agravado, pero no aceptó los cargos.
A Ángela María Arredondo Agudelo de 42 años la asesinó la novia de su expareja. El 22 de enero le disparó en varias ocasiones en el parque principal del municipio de Armenia Mantequilla, en Antioquia. Sucedió después de que ambas salieran de una audiencia de lectura de un fallo. La agresora ya está capturada por homicidio agravado y por porte ilegal de armas.
#NosEstánMatando