La entrevista no comenzó a tiempo porque Michelle Smith había olvidado que tenía dos citas en horas de la mañana, entonces durmió de más. La noche anterior había sido la premier en Colombia de Best and Most Beautiful Things, un documental basado en su vida. Garrett Zevgetis quería dirigir un documental sobre la ceguera y Helen Keller, pero cuando conoció la historia de Michelle, supo que su pieza iba a enfocarse sólo en ella. Una historia que se produjo durante seis años y en la que, durante los noventa minutos del documental, Michelle pasa de ser una adolescente en el colegio, a una mujer que quiere tener un trabajo y vivir sola.
Garrett, ¿por qué tanto tiempo? Teniendo en cuenta que fueron seis años de grabación, ¿qué tanto dejaron por fuera? ¿Hubo cosas que no pudieron mostrar en noventa minutos?
Tomó tanto tiempo porque quería hacerlo bien. Quería que fuera una película que yo quisiera ver en un cine o en Netflix. Eso por un lado. Por otro lado, me tomó mucho tiempo construir la confianza que tenemos ahora, no sólo con Michelle sino con el resto del equipo. Con un documental arrancas con una idea y las cosas cambian. Me di cuenta —con la ayuda de Jeff Consiglio y de nuestro productor ejecutivo, que es el productor ejecutivo de Friends— que debía enfocarme sólo en Michelle. Pienso que todo lo que dejamos por fuera queda dentro de nosotros, dentro de mí y dentro de Michelle. En últimas quería que el público se pusiera en los zapatos de Michelle durante noventa minutos. En ese tiempo te das cuenta que es tan humana como el resto, por eso genera tanta empatía.
La historia comenzó en una escuela para ciegos en Watertown, Massachusetts. Garrett estaba investigando para su documental sobre la ceguera, y una noche se le acercó una joven. Y lo que empezó como una charla de una potencial fuente adicional para su documental, se convirtió en el eje principal de su película.
Así recuerda Michelle que fue el comienzo.
Durante los siguientes años, Michelle tendría a un grupo de camarógrafos documentando su día a día. Nunca se sintió incomoda con este modo de vida. Tuvo unos momentos en los que quería que la dejaran de grabar, pero fueron pocos y no fue algo constante. A ella le gustaba la idea de divertirse mientras la grababan.
Foto: Sebastián Payán.
A Michelle Smith le gustan los gatos, el anime y el BDSM. Es abierta con sus preferencias sexuales, cree que el sexo es algo que se ha convertido en un tema tabú y que debería ser algo liberador y no limitador. Tiene veinte años y su principal reto después de graduarse ha sido conseguir trabajo.
¿Por qué ha sido tan difícil conseguir trabajo?
Michelle: He sido introvertida desde que tengo ocho años. Es difícil aplicar a trabajos. Cada vez que me dicen que no, pienso que de pronto es porque no quieren lidiar con un empleado con discapacidades. Aunque yo pueda trabajar bastante y probablemente mejor que otras personas que sólo les importa aplicar para que les paguen y ya. Si pudiera cambiar algo de mi vida en este momento, tendría un trabajo.
Tiene dos discapacidades, una es evidente, la otra no. Cuando Michelle entra a una sala, lo primero que se ve después de su pelo azul fosforescente, es que tiene un bastón para ciegos, pero no es ciega. En realidad es legalmente ciega, esto significa que puede ver, pero borroso, sólo pixeles. Es como si uno se pusiera unas gafas con mucho aumento, entonces sólo puede distinguir objetos si los ve muy cerca. Por otro lado, fue diagnosticada con asperger cuando era pequeña. Esta condición no es evidente ya que es una dificultad para interactuar con los demás, pero no limita su inteligencia o su lenguaje. Una persona con asperger tiene comportamientos sociales inadecuados ya que son personas lógicas e hiperrealistas. Estas discapacidades, según Michelle, la han convertido en una paria dentro de la sociedad. Aunque para ella, la palabra paria es una palabra que la sociedad se inventó para definir algo que no entienden.
¿Qué significa la palabra paria para ustedes?
M:Creo que es una palabra que la sociedad se inventó, todas las palabras son inventadas por la sociedad. No aparecen porque sí. Creo que es una palabra creada para describir a alguien que no entienden. No los comprenden entonces como no lo quieren admitir, dicen que esa persona es rara. Esa persona es una paria por ser rara. Yo, yo soy felizmente rara. Creo que soy maravillosamente rara y raramente maravillosa y también lo es Jeff… y también lo eres tú.
Jeff Consiglio:Pienso que la palabra paria es auto-identificadora, para sentirse diferente y poner etiquetas. Ese es otro mensaje de Michelle: «si te sientes diferente, deja de sentirte así». Queremos cambiar ese sentimiento, cambiar la forma en que las personas asumen que lo diferente es raro, y que ser raro es ser un paria. Para mí la película es sobre quitarse las estúpidas nociones preconcebidas sobre las discapacidades y que alguien con una discapacidad está al otro lado. Al otro lado del cuarto. Y cuando dejas eso de lado, te abres a un mundo de increíbles seres humanos, en especial Michelle Smith.
Jeff Consiglio es el editor del documental y está sentado al lado de Michelle. La noche anterior estuvo en la premier y quedó fascinado por la tecnología usada para mostrar la película.
Andrea González, representante del Ministerio de nuevas tecnologías y comunicaciones, explicó en la premier qué es Cine para todos.
Anoche la película fue mostrada con una tecnología que permitía que las personas con discapacidades visuales o auditivas pudieran disfrutar el documental ¿qué les pareció?
J:Anoche tuvimos un estreno en el que la película era mostrada con audio descripción en unos audífonos y una traducción visual en las gafas. Podías ver la manera en que un actor traducía la película con el lenguaje de señas a través de las gafas.
M: ¿Qué gafas tan increíbles son esas? ¡Suenan asombrosas! Es como Pokémon Go! pero con lenguaje de señas.
J: Sí, como eso, pero útil. Estábamos muy honrados e impresionados con esta tecnología. Y cualquier oportunidad para hacer una película inclusiva para todos, es nuestra prioridad.
En el documental Michelle canta varias veces, entonces, con poco optimismo, le pido que si puede cantar una canción. Le encanta la idea, pero quiere tomar agua porque tiene la garganta seca. Mientras le traen el agua me cuenta que le encanta cantar, pero no en competencias como La Voz, le gusta cantar para entretenerse y entretener a los demás.
Esta es una canción que canté en la película, cuando estaba en el carro. Es de Jenny Lewis and the Watson Twins. Se llama «Rise Up With Fists».