La clase de Laboratorio de Medios de la opción en periodismo del CEPER se propuso realizar una edición con historias de cosas que los periodistas nunca harían. Este foto-reportaje muestra el trabajo de los carniceros y todo lo que deben hacer en su día a día. El reto fue para una estudiante vegetariana, que aunque respeta que otros coman carne, nunca aceptaría un trabajo en el que tenga que cortar y preparar los cuerpos de otros animales para que ella o alguien más pueda comer.
Aunque en Colombia el consumo de carne es un hábito generalizado, normalmente, el único contacto que las personas tienen con los animales que consumen se da en una tienda o supermercado cuando escogen una bandeja de lomo o pechuga para preparar la comida.
De acuerdo con la Federación Colombiana de Ganaderos, FEDEGAN, en el 2012 cada colombiano consumió en promedio 50,5 kilogramos de carnes —pollo, res y cerdo—. Lo que más se consume en el país es pollo con 23,7 kg, seguido de cerca por la carne de res, con 20,76 Kg, y por último está el cerdo, con 6,04 kg, que equivale apenas a un tercio de los otros dos tipos de alimento.
El proceso que se da para que la carne —que cada persona sirve en su plato— llegue desde el animal que vemos en una granja, es bastante largo, tedioso, y muchos seguramente no querrían tener el trabajo de quien se dedica a esto.
*Natalia Baecerra Correa es estudiante de Literatura. Esta crónica se realizó en el marco de la edición Ni de fundas de la clase Laboratorio de Medios, la cual hace parte de la opción en periodismo del CEPER.