The Tyson Zone o cómo un boxeador retirado terminó peleando contra un youtuber
En 2005, cuando Mike Tyson se retiró del boxeo tras ser derrotado por un don nadie dijo que no volvería a pelear porque no quería faltarle el respeto al deporte perdiendo ante rivales de bajo calibre. Ahora, mucho más viejo, lo vuelve a intentar, pero las apuestas están en su contra.
por
Juan Parra E
Es autor del libro "Si boxeara con Hemingway perdería por nocaut"
12.11.2024
Ilustración por Isaac Vargas
Se acerca una de esas peleas que todo fanático del boxeo va a ver, incluso si no está de acuerdo con ella: Mike Tyson contra Jake Paul.
Un combate que enfrentará a un excampeón retirado de cincuenta y ocho años contra un peleador treinta años menor. Algo que sería impensable de hacer, debido al riesgo que implica para la salud del boxeador viejo, si no fuera porque se realizará en The Tyson Zone.
La expresión The Tyson Zone(La zona Tyson o La Dimensión Tyson en español) fue creada en 2004 por el periodista de ESPN, Bill Simmons, para referirse al lugar en el espacio y tiempo en que el comportamiento de algunos famosos, por más errático e impredecible que sea, deja de ser sorprendente y se convierte en regla. Por supuesto, el nombre The Tyson Zone es una referencia a la mítica serie de ciencia ficción y terror, The Twilight Zone, o La dimensión desconocida en Latinoamérica, y al comportamiento incontrolable de Mike Tyson, el entonces decadente excampeón de los pesos pesados.
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Y lo cierto es que en la vida de Michael Gerard Tyson la locura, el exceso y la violencia parecen ser la rutina: su primera pelea fue para defender a una de sus palomas y aún hoy gasta miles de dólares en sus pichones. Asaltaba tiendas cuando tenía catorce años. Fue adoptado y entrenado por Cus D’Amato, mítico entrenador de boxeo. Revivió y perfeccionó el Peek-a-boo, una técnica pensada para noquear a tipos grandes. Estableció un nuevo récord del nocaut más rápido de la historia, en ocho segundos y se convirtió, a los diecinueve años, en el campeón de los pesos pesados más joven hasta la fecha. Fue apodado “el hombre más peligroso del planeta”, a pesar de su vocecilla. Logró encadenar 28 peleas en las que destrozó sin esfuerzo a todos sus contrincantes. Ganó y gastó cuatrocientos millones de dólares en fiestas y drogas. Se compró dos tigres y dormía con ellos. Inspiró un personaje de Los Simpson. Intentó sobornar a un guardián de zoológico para pelear con un gorila espalda plateada. Hipnotizó a un tiburón con sus manos. Conoció a Tupac en un parque del Bronx. Fue condenado por violación. Fumó y tuvo orgías justo antes de salir a pelear. Descubrió a Brad Pitt con su esposa. Perdió en Japón su primera pelea contra un desconocido, en la mayor sorpresa de la historia del boxeo. Fue noqueado varias veces. Le arrancó de un mordisco un pedazo de la oreja a Evander Holyfield. Se tatuó la cara. Se convirtió al islam. Intentó darle una paliza a Michael Jordan. Se retiró del boxeo. Se hizo actor de comedias y películas serie B en varios países. Creó una serie de dibujos animados al estilo de Scooby Doo en la que conoce a Dios y le ayuda a Cormac McCarthy a buscar el final de una de sus novelas. Protagonizó dos documentales y una obra de teatro en Broadway. Creó un podcast de entrevistas en el que consume hongos y lame sapos. Inspiró a un periodista para crear una dimensión en que la locura es lo usual. Y, por su puesto, anunció su regreso al boxeo después de casi dos décadas de retiro.
El próximo combate de Tyson será una pelea real y quedará en su récord profesional. Fue aprobada por la comisión de boxeo de Texas y tendrá una duración de ocho asaltos de dos minutos, usando guantes de catorce onzas. La pelea tendrá lugar el 15 de noviembre de 2024 y será transmitida a todo el mundo por Netflix, la primera en la historia.
El contrincante será el youtuber y ex chico Disney, Jake Paul. Por su perfil, algunos creen que Tyson le arrancará la cabeza en el primer asalto, pero hay razones para pensar que eso no sucederá. Por un lado, el prime de Tyson fue en los años noventa y no ha tenido una pelea de verdad en diecinueve años. A eso se suma que tiene casi sesenta y, como es natural, ha perdido velocidad y reflejos; las dos claves de su estilo de boxeo. A esto se suma la larga y triste tradición de campeones viejos que regresaron al ring por dinero y fueron vapuleados por un contrincante más joven: Ali y Joe Louis son claros ejemplos.
Por otro lado, no estamos seguros sobre cuál es el estado de salud de Mike. Cuando fue profesional recibió castigo y fue noqueado por algunos de los pesos pesados más potentes de los últimos años, lo que seguramente le quita resistencia a su cuerpo. También está la afección pulmonar que le impide pelear por periodos largos o el problema de ciática que, según el propio Tyson, en ocasiones no lo deja ni hablar. Finalmente, una vida de excesos y más de una década de retiro consumiendo sustancias no son la mejor previa para una pelea de boxeo. Como quedó claro en junio de 2024 cuando fue hospitalizado por un brote de úlcera, obligando a los organizadores a aplazar la fecha original del combate de julio a noviembre.
También está Jake Paul. Existe un debate sobre si puede ser considerado como un boxeador o si las peleas que organiza le hacen daño al deporte. Paul empezó a entrenar por una pelea de exhibición en 2018 y desde entonces no ha salido del gimnasio y ha pagado los mejores entrenadores, nutricionistas, fisioterapeutas y sparrings. Además, ha ganado muchos kilos de músculo (Paul es más alto y pesa más que Tyson), lo que ha generado el rumor de que se dopa. Más allá de eso, Paul también ha venido incrementando el nivel de sus oponentes, si bien sigue peleando contra ex peleadores o atletas de otras disciplinas, el poder de su mano derecha y su buen timingle han servido para conseguir una seguidilla de brutales nocauts. Así que sí, es un boxeador, uno malo quizás, pero con una pegada que lastima.
La gran pregunta es, entonces, ¿quién ganará el próximo 15 de noviembre? ¿Tiene todavía “Iron” Mike el estómago suficiente, la velocidad y los reflejos para sorprender a Jake Paul o será noqueado? Nadie lo sabe, ya que Tyson no ha tenido una pelea de verdad en años y es difícil hacerse una idea clara de cuál es el nivel actual de su boxeo o de su estado físico. Eso sí, la historia del deporte y el currículum de viejos peleadores noqueados por Jake Paul juegan en su contra. Sin embargo, podemos esperar lo que sea en el ring, después de todo, nada es imposible cuando estamos en The Tyson Zone.