Cuatro modos de llegar a Los Andes

¿Carro, bus, taxi o bicicleta? En Bogotá la gente ya no sabe qué hacer para movilizarse de su casa a su trabajo o lugar de estudio. Crónica visual de un experimento para llegar a la Universidad de los Andes.

por

Alejandra Posada Acosta


20.02.2014

Fotos: Alejandra Posada Acosta

Albert Einstein decía que “La vida es como andar en bicicleta, para conservar el equilibrio debes mantenerte en movimiento”. Parece ser que en Bogotá se está aplicando este concepto. Cada día más personas —de todas las edades— hacen uso de este medio, sea para moverse por la ciudad, hacer ejercicio o simplemente dar un paseo.

En una ciudad como Bogotá, con grandes problemas de movilidad y contaminación —en donde los buses y taxis se quedan atascados en eternos trancones— la tendencia de andar en bicicleta se convierte en una forma no solo de comprometerse con el medio ambiente sino en una alternativa efectiva de transporte.

Otra manera de contribuir a la movilidad de la ciudad y al impacto ambiental, es el carpooling, una tendencia global que se basa en compartir trayectos en vehículos particulares. Para esto, la Universidad de los Andes creó un sistema conocido como Portal de Viajes, en el que profesores y estudiantes pueden dar a conocer sus trayectos de la casa  a la universidad y viceversa.

Pero existen otras variables que no se suelen mencionar cuando se habla de las consecuencias de utilizar estos medios de transporte: ¿cuánto tiempo se toma llegar de un lado a otro?, ¿qué tan cómodo es?, ¿cómo es el paisaje del recorrido?, ¿cómo es la experiencia de éste cuando lo hace una persona que no suele utilizar estos medios?

En esta crónica visual se quiso responder a estas preguntas comparando cuatro diferentes transportes: taxi, carpooling, bus y bicicleta; el recorrido partió desde la calle 72 con carrera 1 y tomó rutas tradicionales de cada medio de transporte, hasta llegar a la Universidad de los Andes (carrera 1 con calle 18A).

La primera foto de cada bloque corresponde al recorrido en taxi, la segunda al carpooling, la tercera al bus y la cuarta a la bicicleta. De esta forma cada quién podrá juzgar los cuatro medios, los aspectos positivos y negativos de cada uno, y responder a la pregunta: ¿Cuál es el mejor medio de transporte?

 

 *Alejandra Posada Acosta es estudiante de arquitectura. Esta crónica se realizó para la edición En Boga de la clase Laboratorio de medios de la opción en periodismo del CEPER

 

 

 

 

 

 

 

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